Robada una huella del horror nazi
La sustracci¨®n del letrero "El trabajo os har¨¢ libres" de la entrada al campo de exterminio de Auschwitz, en Polonia, desata la indignaci¨®n en Israel
Eran s¨®lo tres palabras de hierro. Med¨ªan cinco metros de largo y la forjaron los prisioneros polacos a las ¨®rdenes de los nazis alemanes entre 1940 y 1941. "Arbeit macht frei", o sea: "El trabajo os har¨¢ libres". La crueldad del mensaje resid¨ªa en que la placa se encontraba sobre la puerta principal de Auschwitz, el mayor campo de exterminio de los nazis, situado a unos 70 kil¨®metros de Cracovia. M¨¢s de un mill¨®n de jud¨ªos procedentes de toda Europa pasaron bajo aquel letrero antes de morir. Unos cayeron por las extremas condiciones de trabajo, otros sucumbieron al fr¨ªo, muchos al hambre, a las enfermedades, a los experimentos m¨¦dicos y, por supuesto, a la c¨¢mara de gas. Mientras miles de prisioneros eran incinerados otros segu¨ªan llegando por la misma puerta.
M¨¢s de un mill¨®n de jud¨ªos pasaron bajo el arco con el cartel antes de morir
M¨¢s de 60 a?os despu¨¦s de que Polonia convirtiese Auschwitz en un museo del Holocausto, un mill¨®n de turistas al a?o han caminado bajo aquel letrero. Cientos de internautas han descrito el escalofr¨ªo que sintieron al pasar por all¨ª. El propio papa Benedicto XVI, en mayo de 2006, quiso caminar en soledad bajo la ominosa leyenda. Pero ayer, la placa fue robada.
Ocurri¨® entre las tres y las cinco de la tarde. El Gobierno polaco ha enviado a 60 agentes al campo y perros polic¨ªas para que rastreen en la nieve. Las grabaciones de las c¨¢maras de seguridad est¨¢n siendo inspeccionadas. Mientras tanto, la direcci¨®n del museo ha colocado una r¨¦plica del letrero original que ya se us¨® durante obras de restauraci¨®n.
No hay asunto m¨¢s delicado y dotado de m¨¢s peso en la memoria de los israel¨ªes. El robo del arco met¨¢lico no pod¨ªa dejar de provocar ayer una cadena de reacciones, alguna indignada, en el Estado hebreo. "La se?al tiene un profundo significado hist¨®rico para la naci¨®n jud¨ªa y para el mundo entero. Sirve como un memorial para m¨¢s de un mill¨®n de jud¨ªos que fueron exterminados en Auschwitz", declar¨® desde Dinamarca el presidente Sim¨®n Peres. "Israel", asegur¨® Yossi Levy, alto funcionario del Ministerio de Exteriores, "est¨¢ at¨®nito y enfurecido por el robo en Auschwitz". Y a?adi¨®: "tenemos plena fe en que las autoridades polacas capturar¨¢n a los inhumanos ladrones". El ministro de la Di¨¢spora, Yuli Edlestein, arremeti¨® contra la polic¨ªa polaca: "Es uno de sus fracasos m¨¢s grandes".
El Holocausto y su s¨ªmbolo por excelencia, el campo de extermino de Auschwitz, est¨¢n presentes en la conciencia colectiva y tambi¨¦n en la vida cotidiana de los israel¨ªes. Para miles de j¨®venes, todav¨ªa menores de edad, el viaje a Polonia es su primera salida al extranjero. Es un asunto al que el Ejecutivo, que organiza cada a?o la llamada Marcha de la Vida, otorga gran relevancia.
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