"?Qu¨¦ tiene de extra?o querer un Estado propio?"
Anna Arqu¨¦ (Lleida, 1972) se ha convertido en uno de los rostros m¨¢s atractivos de la nueva corriente independentista. Especialista en mercadotecnia y en estrategias de comunicaci¨®n financiera, Arqu¨¦ ha pasado media vida viviendo en Inglaterra, Francia y Portugal, y esa nostalgia ha ido alimentando su sentimiento soberanista. "Desde siempre he sido independentista", dice esta mujer, responsable de comunicaci¨®n de la coordinadora nacional de las consultas, cuyo tel¨¦fono m¨®vil parece no descansar nunca. Cientos de llamadas al d¨ªa.
"No me he cansado de explicarlo en todos estos a?os que he pasado fuera. ?Qu¨¦ tiene de extra?o que una vieja naci¨®n del coraz¨®n de Europa quiera tener un Estado propio?", se pregunta mientras toma un zumo de naranja.
En octubre pasado, Arqu¨¦ regres¨® del extranjero y se instal¨® en Vilafranca donde ahora vive. Vio claro que deb¨ªa dar un paso m¨¢s e ingres¨® en el colectivo Deu Mil a Bruselas, un grupo que naci¨® en el Facebook y que hab¨ªa movilizado a 4.000 personas en marzo para expresar ante las sedes de la Europa comunitaria su deseo de ejercer la autodeterminaci¨®n. En julio pasado, Arqu¨¦ acudi¨® con otros soberanistas al Parlament para presentar una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) rechazada por la Mesa. Esquerra vot¨® en contra y apel¨® a su seriedad para desestimarla porque entre las firmas que acompa?aban el pliego alguien puso el nombre de Francisco Franco. "Presentamos 12.000 firmas y ?se fijan s¨®lo en una que quiz¨¢ no era correcta? S¨®lo necesit¨¢bamos tres para que dieran la luz verde para la tramitaci¨®n. Est¨¢ claro que no la quer¨ªan", alega.
Convencida de que las consultas son un ¨¦xito de por s¨ª, Arqu¨¦ regres¨® este lunes por segunda vez en cinco meses al Parlament con otra ILP bajo el brazo. La acompa?aban David Vinyals, miembro de la coordinadora, y Josep Antoni Mart¨ªnez Llorach, de Deu Mil en Xarxa, heredero de Deu Mil en Bruselas. El texto era meridiano: "Ayer el pueblo decidi¨® que quiere la independencia y constituirse en un Estado independiente y lo quiere hacer ahora". Pese a que los partidos se resisten a pedir un refer¨¦ndum y algunos independentistas advierten sobre el eventual fracaso de una consulta en Barcelona, Arqu¨¦ no se fija l¨ªmites. "No me planteo lo que podemos perder, sino lo que podemos ganar", a?ade mientras defiende que puedan votar los inmigrantes —"pagan nuestros impuestos y ?no les vamos a dejar votar?"— y los menores de 18 a?os.
Pone una mueca cuando se le pregunta por el Estatuto. "?Qu¨¦ Estatuto? Eso ya no existe. El Estado espa?ol tiene un sentimiento paternalista hacia nosotros y parece un profesor que examina cada d¨ªa la identidad catalana", apunta esta mujer pr¨®xima a Uriel Bertr¨¢n, el diputado republicano peleado con la direcci¨®n que ha impulsado las consultas.
Con amigos tanto en CiU como en ERC, Arqu¨¦ se?ala que no ha sentido la necesidad de militar en partidos pol¨ªticos y menos hacer carrera en este mundo, porque ya tiene su propia vida y su propia empresa. "No somos pol¨ªticos profesionales, pero de alguna forma todos somos pol¨ªticos".
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