Las consultas y la endogamia de TV-3

Estas ¨²ltimas semanas se ha hablado hasta la saciedad de las consultas soberanistas y de sus resultados. Se han escrito decenas de art¨ªculos al respecto diseccionando tanto los ¨ªndices de participaci¨®n, como los supuestos intereses partidarios -o personales- que se adivinan en la trastienda del asunto. Pero tanto an¨¢lisis exhaustivo ha relegado a un discreto segundo plano un aspecto que ha desempa?ado un papel relevante en el proceso participativo de las consultas. A saber: el rol de la radio y televisi¨®n p¨²blicas catalanas.

Hace pocos d¨ªas, en el marco de la comisi¨®n parlamentaria de control de la televisi¨®n, critiqu¨¦ a M¨®nica Terribas, directora de TV-3, lo que a mi parecer era una informaci¨®n sobredimensionada de la consulta de Arenys de Munt y la jornada del 13 de diciembre. Basaba mi argumentaci¨®n, no en una apreciaci¨®n subjetiva de los hechos, sino en la s¨ªntesis cualitativa elaborada por el CAC que mostraba un tratamiento desigual, y exagerado, entre la cobertura del ¨²ltimo debate de pol¨ªtica general que tuvo lugar en la C¨¢mara catalana y la consulta de Arenys de Munt.

La directora de TV-3 justific¨® esta circunstancia bas¨¢ndose en la l¨®gica de aquello que se considera "noticiable" y en la obligaci¨®n de la televisi¨®n p¨²blica de divulgarlo. Nada que objetar al respecto. Pero de ah¨ª a la desproporci¨®n media un abismo no atribuible a una decisi¨®n malintencionada de los profesionales pero s¨ª a una inercia procedimental que una televisi¨®n, financiada p¨²blicamente, deber¨ªa haber corregido de un tiempo a esta parte.

La ley de la comunicaci¨®n audiovisual de Catalu?a nos habla, en su art¨ªculo 26 g, de la vocaci¨®n de servicio p¨²blico como "la promoci¨®n activa de la convivencia c¨ªvica, del desarrollo plural y democr¨¢tico de la sociedad, el respeto a las diferentes opciones y manifestaciones pol¨ªticas y sociales, ling¨¹¨ªsticas, culturales y religiosas presentes en el territorio catal¨¢n"...

Es desde esta ¨®ptica desde la que urge reclamar a TV-3 que -sin obviar a nadie- enriquezca su universo simb¨®lico y referencial con otras realidades, l¨¦xico y conceptos presentes en el pa¨ªs.

Los medios de comunicaci¨®n p¨²blicos catalanes tienen ante s¨ª un gran reto. Pueden optar, por ejemplo, por lo f¨¢cil y seguir entreteniendo e informando a una franja de ciudadanos que nunca ir¨¢ m¨¢s all¨¢ del 25% de la poblaci¨®n. O bien, plantearse un objetivo nacional -que no nacionalista- consistente en agrandar el universo simb¨®lico del ente agregando y mostrando la diversidad de las opciones presentes en el pa¨ªs.

El sobredimensionamiento de las noticias referidas a las consultas independentistas ha actuado como bola de nieve sobre un sector de la ciudadan¨ªa predispuesto a dejarse emocionar al respecto; es cierto, pero este sector, ni porcentualmente ni cuantitativamente, representa ni se corresponde con la mayor¨ªa de la poblaci¨®n catalana. La sobredimensi¨®n evidencia, en cambio, un mimo preferencial hacia determinadas opciones ideol¨®gicas cercanas a una cosmovisi¨®n nacionalista.

La ¨²ltima ley de la Corporaci¨®n Catalana de Medios Audiovisuales cambi¨® el sistema de gobierno de los medios p¨²blicos; ahora convendr¨ªa, para ser fieles a su esp¨ªritu, vencer los tics endog¨¢micos que existen en la instituci¨®n y abrir las ventanas a la Catalu?a real que se expresa de forma poli¨¦drica. ?ste es el reto de M¨®nica Terribas en TV-3 y de Ram¨®n Mateu Catalunya R¨¤dio.

Joan Ferran i Serafini. Portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Socialista.