Y al que no le guste, que no vaya

No me gustan los toros. Me aburren y adem¨¢s me parece un espect¨¢culo bochornoso, similar al circo romano cl¨¢sico. Como ser¨ªa el boxeo o lo es el f¨²tbol, en ocasiones. Pero estoy totalmente en desacuerdo con que con una ley se pretenda suprimir este espect¨¢culo/arte. No es por ah¨ª, se?ores, por donde hay que ir. A la gente no se la convence con leyes sino con educaci¨®n. ?Se acuerdan de lo de prohibido prohibir? Que algunos de los que ahora son detractores seguramente en su momento gritaron o gritar¨ªan. Si lo hacen porque es una fiesta "espa?ola" est¨¢n en un error. Ha habido toreros catalanes muy famosos, y en la Catalunya francesa existe una gran tradici¨®n taurina. Y parece ser que La Monumental se llena de catalanes. Si es por lo b¨¢rbaro de este espect¨¢culo, puedo estar de acuerdo con sus detractores, pero es convenciendo, no prohibiendo, c¨®mo se deber¨ªan hacer las cosas. Piensen que las prohibiciones despiertan a nuevos adeptos. Si no les gusta que no vayan, como hago yo.- ?ngel Serrano. Badalona, Barcelona.

Hoy, por primera vez en mi vida, he o¨ªdo a la derecha un razonamiento con el que estoy de acuerdo. Dolores de Cospedal ha manifestado: "Y digo yo, al que no le gusten los toros, que no vaya".

Totalmente de acuerdo, y adem¨¢s ese simple razonamiento puede extenderse a: "El que no est¨¦ de acuerdo con el divorcio, que no se divorcie", "el que no quiera casarse con una persona de su mismo sexo, que no se case", o "quien no quiera abortar, que no aborte". Es as¨ª de f¨¢cil y nos habr¨ªamos ahorrado horas y horas de debates est¨¦riles que pretenden meter a todos en el mismo saco.