Desnudo
El desnudo con el que se inaugur¨® este domingo el programa Vaya tropa (Cuatro) es una declaraci¨®n de principios: desde el Rey abajo, quieren desnudarlos a todos. Tienen que buscar a¨²n muchos modos de rasgar la ropa, pero Arturo Valls y los suyos han conseguido en su primera salida a la intemperie el objetivo de situarnos ante la esencia de su s¨¢tira. Nada m¨¢s acabar aquella declaraci¨®n de principios, se vio a Valls desnudo haciendo autostop, y ah¨ª estaba el Rey recogi¨¦ndole en su moto.
El Rey (de ficci¨®n, c¨®mo no) fue luego quien mostr¨® los ropajes de la corrupci¨®n cont¨¢ndole a uno de sus nietos (ficticio tambi¨¦n, pero rubio como si fuera real, valga la redundancia) una especie de f¨¢bula del Rey desnudo. Un monarca medieval que parec¨ªa extra¨ªdo de la historia (medieval) del caso G¨¹rtel renueva su indumentaria gracias a un tipo de bigotes que le presenta una factura inexistente. Los que rodean al monarca (un juez, por ejemplo) le avisan de que no hay facturas, pero ¨¦l maneja otra realidad inventada. Le van dejando solo (y desnudo), pero hay algunos que le hacen la pelota y ¨¦l insiste en que todo lo que hace es legal. Le llevan los trajes, y alguna vez le miman con complementos. "No me convence el de tirantes", dice el Rey desnudo, "yo soy m¨¢s de correa".
Las parodias tienen que ver siempre con la realidad, y ¨¦sta ahora es muy suculenta. Las cestas de Navidad, que este a?o escasean, o son diminutas, aparecen como ni?os en una incubadora: los padres las contemplan con la codicia con que Carpanta miraba los escaparates de los pollos asados en la ¨¦poca m¨¢s g¨¦lida de la posguerra. La pol¨ªtica aparece por todas partes. Una parodia parte de la reciente agresi¨®n al primer ministro italiano Berlusconi, y a partir de ese s¨ªmbolo Vaya tropa encuentra asunto para sustituir uno de los m¨¢s exitosos programas de TVE, Tengo una pregunta para usted, que pasar¨ªa a llamarse Tengo una leche para usted.
La s¨¢tira es pol¨ªtica. Y uno de los n¨²meros ocurre en un hospital de desintoxicaci¨®n... pol¨ªtica. Tendr¨¢n que vestir m¨¢s el programa, pero este primero anuncia que lo que dicen para que nos riamos se dice para desnudar a los solemnes que se creen vestidos y van desnudos.
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