La Mara Salvatrucha se estrena en Catalu?a

Una camiseta de Messi y otra de los Lakers, el equipo de baloncesto, cuelga en la habitaci¨®n de Eimer en el hospital de Sant Joan de D¨¦u (Esplugues de Llobregat). All¨ª se recupera este chico boliviano de 14 a?os de la pu?alada que sufri¨® el pasado 24 de noviembre. Le clavaron un sacacorchos en el pecho cuando socorr¨ªa a su hermano, Eric, envuelto en una reyerta con otros menores que quer¨ªan robarle el m¨®vil en Cornell¨¤ de Llobregat (Baix Llobregat). La mayor¨ªa eran latinoamericanos como ellos, y Eric vest¨ªa aquel d¨ªa la holgada camiseta de los Lakers, lo que hizo sospechar a los Mossos de que se trataba de una pelea entre bandas latinas.

Eric se rebela: "No soy de ninguna banda". Todo parece indicar, en cambio, que los agresores s¨ª integran una de las ¨²ltimas bandas asentadas en el ¨¢rea metropolitana barcelonesa: la Mara Salvatrucha. La agresividad de esta banda de ra¨ªz salvadore?a es conocida en Centroam¨¦rica y EE UU, pero no en Barcelona, hasta ahora.

Los vecinos afirman que los agresores llegaron del barrio de Can Vidalet

Uno de los principales indicios contra la banda es un papel con unas rimas escritas en las que, seg¨²n fuentes conocedoras de la investigaci¨®n, el autor proclama el orgullo de pertenecer a esta mara. El papel fue encontrado en el bolsillo de uno de los cuatro menores que ya han sido detenidos e ingresados en un centro penitenciario de menores. Eric explica que los agresores eran m¨¢s, unos ocho, y de hecho la polic¨ªa sigue buscando, indica el abogado de la familia.

Eric se defiende de la sospecha que la polic¨ªa cerni¨® sobre ¨¦l, pero Eimer no. No puede. Las heridas de arma blanca en su cuello y en el pecho empiezan a cicatrizar tras un mes de ingreso en el hospital, pero no se sabe a¨²n qu¨¦ secuelas habr¨¢n quedado en su cerebro, que se qued¨® varios minutos sin ox¨ªgeno a causa de la grav¨ªsima hemorragia que le produjo la herida sufrida en las calles del barrio de Sant Ildefons de Cornell¨¤.En Sant Ildefons vive Eimer con su hermano y sus padres desde que la familia lleg¨® de Bolivia. Y al instituto de ese barrio obrero, emblema de las ciudades sat¨¦lite de Barcelona, el Maria Aur¨¨lia Capmany, acuden los dos hermanos. Eimer y Eric se toparon con sus agresores ante las puertas del colegio, seg¨²n adelant¨® ayer El Punt. All¨ª mismo sufri¨® la pu?alada Eimer, que se desvaneci¨® algo despu¨¦s, cuando ya hab¨ªa avanzado algunas calles en direcci¨®n al ambulatorio m¨¢s cercano.

"Me sorprende, porque en este barrio hay alg¨²n problema de vez en cuando, pero suele ser tranquilo", comenta la encargada de uno de los numerosos bares cercanos a la escuela, entre los que est¨¢ el famoso La Espa?ola, cuna de Estopa. Muchos vecinos est¨¢n al tanto de los sucedido y comentan que en verano las calles se llenan de j¨®venes que hacen botell¨®n y provocan alguna pelea. Pero si es cierto que muchos de estos chavales se refieren a su barrio como "Sant Ilde Bronx", tambi¨¦n lo es que lo hacen m¨¢s con una mezcla de broma y orgullo de proceder del mismo lugar que los rumberos hermanos Mu?oz que por la conflictividad de la zona.

Las causas de la agresi¨®n apuntan m¨¢s lejos, seg¨²n algunos vecinos. Al barrio de Can Vidalet de la vecina L'Hospitalet, una de las ciudades m¨¢s conflictivas en el mapa de las bandas latinas en Catalu?a. Los investigadores sospechan que la Mara Salvatrucha compite con cap¨ªtulos de otros grupos para hacerse fuerte en estos territorios.

Este caso ser¨ªa un nuevo episodio de violencia protagonizada por bandas de origen latino. Tras una calma relativa desde 2006 -que coincidi¨® con la legalizaci¨®n de dos asociaciones vinculadas a los Latin Kings y ?etas, respectivamente- la tensi¨®n vuelve a crecer. L'Hospitalet, Cornell¨¤ y Esplugues son algunas de las zonas sensibles.

Este a?o han muerto dos j¨®venes por su acci¨®n. En septiembre, un ecuatoriano de 21 a?os muri¨® tiroteado en Collblanc (L'Hospitalet). Seg¨²n las investigaciones, el chico pretend¨ªa abandonar la banda de los Bloods, pero sus hermanos no le dejaron. Cinco j¨®venes, entre ellos el autor material del crimen, fueron detenidos. Antes, en mayo, fueron detenidos dos miembros de los ?etas por su presunta relaci¨®n con la muerte en Sants de un joven de 18 a?os al que, al parecer, confundieron con un miembro de los Latin Kings.

En este panorama trata de extender la mara sus tent¨¢culos. Para ello no s¨®lo recurren a chicos latinoamericanos: entre los detenidos por el apu?alamiento de noviembre hay un marroqu¨ª, asegura el abogado de la familia.

Pero las apariencias a veces enga?an. Eric, por ejemplo, se queja de que la polic¨ªa le trat¨® de pandillero por su aspecto. Lo lamenta en el hospital, junto a la cama donde su hermano trata de recuperarse de los da?os cerebrales. De all¨ª no se mueven ni su padre ni su madre, embarazada de seis meses del tercer hermano.