La firma B¨¦jart
Dos a?os despu¨¦s de la muerte del gran core¨®grafo universal, el Teatro alla Scala de Mil¨¢n y la ?pera de Par¨ªs Garnier coinciden en sendos programas de homenaje que recogen dos etapas fundamentales de su enorme legado
Mil¨¢n opta por la monumentalidad; Par¨ªs por lo ¨ªntimo. La obra coreogr¨¢fica de Maurice B¨¦jart (Marsella, 1 de enero de 1927-Lausana, 22 de noviembre de 2007), en su amplitud y estilo, contiene todos los formatos posibles dentro de la creaci¨®n de ballet. Tras la incertidumbre acerca del destino de su compa?¨ªa, litigios por el legado y desavenencias sangrantes entre artistas y herederos, se abre paso lo que debe quedar inc¨®lume: el repertorio. Con bastante sensatez, la ?pera de Par¨ªs acoge al B¨¦jart Ballet Lausanne (BBL) con la reposici¨®n de cuatro obras fundacionales del estilo, de la firma B¨¦jart. Por otro lado, el Teatro alla Scala de Mil¨¢n repone dos piezas de gran formato y un pas de deux emblem¨¢tico. Todas ellas, obras destinadas a permanecer en activo y a ser vistas por las nuevas generaciones de aficionados o profesionales que no tuvieron acceso anteriormente a tales t¨ªtulos b¨¢sicos del arte contempor¨¢neo, o a quienes las conocen y a¨²n las viven como vibrantes ejemplos del arte coreogr¨¢fico m¨¢s imperecedero.
Hasta el fin de su carrera, revis¨® constantemente su obra, se refundi¨® en una met¨¢fora vital del personaje mitol¨®gico stravinskiano
Cada uno de stos ballets en su g¨¦nesis, su historia, es casi una novela o un filme apasionante, una aventura con sus luces y sus sombras propias
Maurice Jean Berger abandon¨® en 1945 sus estudios de filosof¨ªa en Aix en Provence y se fue a Par¨ªs en busca del ballet, de su destino. Tambi¨¦n abandon¨® sus apellidos y se puso B¨¦jart, que era el de Amande, la esposa de Moli¨¨re, un juvenil gui?o culterano. Siendo primer bailar¨ªn del Mona Eglevski Ballet entre 1949 y 1950 hizo ?239 funciones de El lago de los cisnes! Entonces tambi¨¦n abandon¨® dr¨¢sticamente al personaje del pr¨ªncipe Sigfrido y se fue a Estocolmo. All¨ª la cercan¨ªa de tres meses con Birgit Cullberg le vivific¨® e hizo en el Real Ballet Sueco su primer paso a dos y se acerc¨® sin timidez a El p¨¢jaro de fuego. B¨¦jart nunca obvi¨® este arranque revolucionario, estaba orgulloso de ello. Hasta el fin de su carrera, revis¨® constantemente su obra, se version¨® y se contradijo, se refundi¨® en una met¨¢fora vital del personaje mitol¨®gico stravinskiano. Esa verdadera obsesi¨®n por la autocitaci¨®n esc¨¦nica y el encumbramiento del hombre (el baile masculino) fueron los haces de su t¨®tem est¨¦tico.
En Par¨ªs se ver¨¢n ahora Sonate ¨¤ trois (Bart¨®k), de 1957; Dialogue de l'ombre double (Boulez), de 1998; Webern Opus V, de 1967, y Le marteau sans ma?tre (Boulez), de 1973. El B¨¦jart m¨¢s apegado al sonido del siglo XX que explora a la vez los dilemas del hombre moderno. As¨ª hay que entender la entidad est¨¦tica de B¨¦jart m¨¢s all¨¢ del papel que jug¨® la compa?¨ªa Ballet du XX Si¨¨cle (BXXS) (Ballet del Siglo XX) en la trayectoria del ballet, aunque frecuentemente se tiende a la simplificaci¨®n, no carente de cierta objetividad, de que all¨ª, en Bruselas, es donde el marsell¨¦s fragu¨® su estilo y pudo realizar sus grandes obras corales, asegur¨¢ndose as¨ª una trascendencia que muchas veces Francia le escatim¨®. Son meandros y oscuridades de una historia no escrita (el programa de la ?pera Garnier viene, tard¨ªamente y con alg¨²n sentimiento de culpa, a reparar desaguisados de anta?o), como tampoco est¨¢ convenientemente relatada la salida brutal de Bruselas en 1987 despu¨¦s de 28 a?os de estad¨ªa creativa. Decir "por desavenencias con la nueva administraci¨®n del Teatro de La Moneda" o "se larg¨® a Lausana" son m¨¢s mentiras ofensivas que medias verdades. Aquel ¨¦xodo entonces se calific¨® como "tragedia para la danza y el destino del ballet". B¨¦jart renaci¨® de sus cenizas y de presiones burocr¨¢ticas en Lausana y a¨²n produjo algunas obras memorables antes de su dolorosa decadencia formal.
Las circunstancias formativas del BXXS y de la escuela Mudra hay que verlas hoy como el verdadero primer intento de compa?¨ªa y escuela globales, en el sentido actual del t¨¦rmino "global" (palabra que a B¨¦jart no le gustaba especialmente, prefer¨ªa hablar de mestizaje y lleg¨® en 1977 a fundar Mudra-?frica), como global parece ser todav¨ªa la ley secreta que rige y anima sus obras. En 1983 el BXXS lleg¨® a la plantilla fija de 60 elementos (27 mujeres y 33 hombres) m¨¢s invitados ocasionales. En aquel apogeo y hasta euforia, se cre¨® una formulaci¨®n esc¨¦nica totalmente novedosa, que, seg¨²n el mismo B¨¦jart, m¨¢s que buscar una danza nueva en s¨ª se trataba de encontrar un nuevo p¨²blico. P¨¢jaro de fuego y Consagraci¨®n de la primavera, que se ver¨¢n en Mil¨¢n, van en tal senda. En La Scala la velada se completa con Canci¨®n del compa?ero errante, d¨²o para dos hombres sobre Mahler creado para Rudolf Nureyev y Paolo Bortoluzzi en 1971.
Cuando B¨¦jart crea el 7 de diciembre de 1959 La consagraci¨®n de la primavera el BXXS no existe a¨²n como tal, est¨¢ naciendo. Poco antes Maurice Huisman, director de La Moneda de Bruselas, re¨²ne deliberadamente varias compa?¨ªas: el Ballet Miskovitch y el de Janine Charrat; el Ballet-Theatre de Par¨ªs; el Western Ballet y el cuerpo de baile de La Moneda: todo lo pone en manos de B¨¦jart. El ¨¦xito es tan grande y nuevo que Huisman le dice a principios de 1960: "Qu¨¦dese". Cada uno de estos ballets en su g¨¦nesis, su historia, es casi una novela o un filme apasionante, una aventura con sus luces y sus sombras propias.
Volviendo al programa de Par¨ªs, Sonate ¨¤ trois (que originalmente se subtitulaba Huis clos por la pieza de Sartre de 1944) se estren¨® en Essen en 1957, pero ha tenido dos reposiciones importantes, entre otras, la del Nederlands Dans Theatre en 1959 y la del Ballet Cullberg de Estocolmo en 1977, bailada por la zaragozana Ana Laguna y Niklas Ek. Un tr¨ªo intenso que re¨²ne en una escena desnuda y tres sillas de caf¨¦ dos tipos de mujer, una coqueta y otra posesiva; en medio, un hombre timorato; la respalda la sonata para dos pianos y percusi¨®n de Bart¨®k.
Dialogue... se estren¨® en Lausana en 1998 por Gil Roman y Christine Blanc y fue la ¨²ltima obra de B¨¦jart con Boulez, adem¨¢s de ser tambi¨¦n la ¨²ltima creaci¨®n bejartiana concebida para la televisi¨®n suiza y sobre m¨²sica grabada; la pieza musical toma se?as de Soulier de satin, de Paul Claudel.
Le marteau... tiene su miga. B¨¦jart estaba entre el p¨²blico vanguardista en el Teatro Marigny en 1955 el d¨ªa en que Pierre Boulez estren¨® la pieza musical. En 1973 se hizo en La Scala el ballet con la orquesta dirigida por Maderna. La madre de Boulez le dijo a B¨¦jart entonces: "Gracias a sus coreograf¨ªas entiendo por fin la m¨²sica de mi hijo". Para esa pieza, B¨¦jart usa seis bailarines y una bailarina en correspondencia a los seis m¨²sicos y la cantante de la partitura. Como asegura la estudiosa Marie-Fran?oise Christout, hay que defender esta fr¨¢gil y prestigiosa herencia: la firma B¨¦jart.
Ballet del Teatro alla Scala de Mil¨¢n: El p¨¢jaro de fuego / La consagraci¨®n de la primavera / Canci¨®n del compa?ero errante. Coreograf¨ªas de Maurice B¨¦jart. Hasta el 5 de enero de 2010. www.teatroallascala.org/. Ballet de la ?pera de Par¨ªs: B¨¦jart Ballet Lausanne (compa?¨ªa invitada): Sonate ¨¤ trois / Dialogue de l'ombre double / Weber opus V / Le marteau sans ma?tre. ?pera de Par¨ªs Garnier. Del 5 al 9 de enero de 2010. www.operadeparis.fr/.
![Escena de <i>Canci¨®n del compa?ero errante,</i> de Mahler, con coreograf¨ªa de Maurice B¨¦jart, durante un ensayo.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/WEQM24ILLH3UOBVRYS76PBFSPM.jpg?auth=4b64da4cc90196de2a9351f9eb96d161a1fbc16e45ffaed607beeffa87703286&width=414)
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