Serbia y la UE

Serbia llama a las puertas de la Uni¨®n Europea. Han pasado s¨®lo dos d¨¦cadas de las guerras balc¨¢nicas y una de la de Kosovo, todas sobre terreno de la antigua Yugoslavia. Desde entonces los pa¨ªses surgidos de su desintegraci¨®n han solicitado la entrada en la Uni¨®n Europea. Lo ha hecho Serbia, la que fuera cabeza de Yugoslavia. No se quiere quedar aislada y se puede constatar un enorme esfuerzo por superar el aislamiento. Creo que hay razones para agilizar los tr¨¢mites de su ingreso: su democratizaci¨®n y las facilidades para los enjuiciamientos de criminales de guerra. Su presidente Tadic est¨¢ dando un vuelco a la opini¨®n p¨²blica; con las guerras e intervenciones de la OTAN, la poblaci¨®n ten¨ªa animadversi¨®n hacia una Europa muy cr¨ªtica.

Ahora se puede constatar un deseo europe¨ªsta y por eso es un buen momento para dar luz verde a su entrada. Vamos hacia una Uni¨®n en la cual estar¨¢n todos los pa¨ªses europeos, y estamos hablando del pa¨ªs referente de la zona.

Ahora bien, a Serbia y a su presidente se les debe exigir que sigan con los mismos deseos europe¨ªstas y con el programa en pro de la democratizaci¨®n y superaci¨®n de los problemas derivados de la dictadura y de las guerras. A Espa?a su ingreso le facilit¨® nuevos recursos, compartamos esos recursos e ilusiones con una Serbia tan europea como nosotros lo ¨¦ramos en aquel 1978 en el cual solicitamos el ingreso.