Gripe y c¨¦lulas madre
El campo de la medicina regenerativa ha salido este a?o del letargo en que le hab¨ªa sumido el estrepitoso fraude del investigador coreano Hwang Woo-suk, que se invent¨® de arriba abajo la clonaci¨®n de los primeros embriones humanos. Vuelve a haber una gran expectaci¨®n en el sector, y las responsables son las c¨¦lulas iPS (induced pluripotent stem cells, o c¨¦lulas de pluripotencia inducida), descubiertas hace apenas tres a?os por el investigador japon¨¦s Shinya Yamanaka en la Universidad de Kioto. Y Espa?a, por una vez, no sale descolgada del pelot¨®n.
Las c¨¦lulas iPS, o c¨¦lulas madre de la tercera v¨ªa -ni adultas ni embrionarias-, se obtienen reprogramando simples c¨¦lulas de la piel o el pelo, pero son tan vers¨¢tiles como las embrionarias. El objetivo de la clonaci¨®n terap¨¦utica es la futura obtenci¨®n de c¨¦lulas madre gen¨¦ticamente id¨¦nticas a un adulto. Tal vez ha sido la cuesti¨®n cient¨ªfica m¨¢s debatida del cambio de siglo, pero es posible que las c¨¦lulas iPS la conviertan en innecesaria. Si la piel es de un paciente, las c¨¦lulas iPS son gen¨¦ticamente id¨¦nticas a ¨¦l.
Los Institutos de Salud de EE UU buscan f¨¢rmacos antiedad. Ya han encontrado uno: la Rapamicina
La t¨¦cnica de producci¨®n de las c¨¦lulas iPS descubierta por Yamanaka consiste, de forma inesperada, en a?adir a las c¨¦lulas de la piel tan s¨®lo cuatro genes (los llaman "factores de Yamanaka"). Los cuatro son "factores de transcripci¨®n", genes que regulan a otros genes. Son capaces por s¨ª solos de desbaratar el programa gen¨¦tico t¨ªpico de las c¨¦lulas diferenciadas (piel, pelo?) y devolverlo a sus or¨ªgenes pluripotentes, a una configuraci¨®n gen¨¦tica que vuelve a ser capaz de convertirse en cualquier otra. Y hasta de generar un rat¨®n vivo y coleando, seg¨²n hemos sabido este a?o.
Por si fuera poco, las c¨¦lulas iPS tienen una relaci¨®n estrecha con la principal hip¨®tesis actual en oncolog¨ªa: que los tumores crecen a partir de c¨¦lulas madre del c¨¢ncer.
Cinco trabajos presentados simult¨¢neamente en Nature -tres de ellos, espa?oles- han mostrado este a?o que uno de los principales genes que reprime la aparici¨®n del c¨¢ncer, p53, tambi¨¦n reprime la reprogramaci¨®n o conversi¨®n de las c¨¦lulas som¨¢ticas (del cuerpo) en c¨¦lulas madre iPS. Esto muestra que p53 tambi¨¦n act¨²a como un guardi¨¢n contra la reprogramaci¨®n de las c¨¦lulas som¨¢ticas en el organismo. El gen no es un sistema antic¨¢ncer, sino un control de calidad que evita la propagaci¨®n de c¨¦lulas sub¨®ptimas, sean o no cancerosas.
Las quimioterapias actuales pueden destruir gran parte de un tumor, pero no a las c¨¦lulas madre que lo han generado y que, por tanto, pueden regenerarlo. Pero esto tambi¨¦n ha empezado a cambiar este a?o. Los cient¨ªficos han hallado una forma de seleccionar y amplificar estas c¨¦lulas en el laboratorio, y gracias a eso han podido probar sobre ellas una biblioteca de 16.000 compuestos qu¨ªmicos y hallar 32 que las atacan de forma espec¨ªfica, esto es, sin da?ar a otros tipos de c¨¦lulas.
El m¨¢s prometedor de todos ellos -por su eficacia y viabilidad t¨¦cnica- es la salinomicina. Utilizado en cultivos celulares, este f¨¢rmaco mata a las c¨¦lulas madre del c¨¢ncer de mama unas 100 veces m¨¢s que la quimioterapia m¨¢s com¨²n en la actualidad (el Taxol o paclitaxel).
M¨¢s de la mitad de los c¨¢nceres ya se curan, y los onc¨®logos conf¨ªan en ir aumentando ese porcentaje combinando diferentes terapias y adapt¨¢ndolas en lo posible a cada tipo de tumor.
La restricci¨®n cal¨®rica -comer un 30% menos de lo normal sin descuidar ni un nutriente esencial- es el m¨¦todo mejor conocido para alargar la vida de levaduras, gusanos, moscas y ratones. Desde este a?o sabemos que el m¨¦todo tambi¨¦n funciona en macacos, y pocos cient¨ªficos dudan ya de que lo har¨ªa en nuestra especie.
Gran parte de la investigaci¨®n sobre el envejecimiento consiste en buscar una forma de imitar la restricci¨®n cal¨®rica que no implique pasar hambre (y durante 100 a?os). Los cient¨ªficos han hallado este a?o el primer f¨¢rmaco capaz de prolongar la vida de un mam¨ªfero (el rat¨®n). Es el primer ¨¦xito de Intervention Test Program, un plan sistem¨¢tico de los Institutos Nacionales de la Salud de EE UU para buscar f¨¢rmacos antiedad entre los que ya est¨¢n en uso. El f¨¢rmaco es la Rapamicina, un inmunosupresor utilizado en pacientes que han recibido un trasplante. Los ratones la empezaron a tomar a una edad avanzada, y el tiempo que les quedaba de vida se alarg¨® un 28% en machos y un 38% en hembras.
Los ratones empezaron a tomar la Rapamicina cuando ten¨ªan 600 d¨ªas de edad, m¨¢s o menos equivalente a una persona de 60 a?os. En un pa¨ªs occidental, esa persona espera vivir otros 25 a?os como promedio. Si los resultados pudieran extrapolarse al ser humano, la Rapamicina le regalar¨ªa otros 7 a?os al hombre y 10 a la mujer.
Terminamos, c¨®mo no, con el virus H1N1, que se ha propagado este a?o por todo el mundo. El nuevo virus ya es la principal cepa circulante en la poblaci¨®n mundial, y los cient¨ªficos ven muy probable que en pocos a?os se convierta en la gripe estacional o convencional, como ya ocurri¨® en las tres pandemias del siglo XX. Estamos asistiendo en directo, por tanto, a la g¨¦nesis de la cepa viral que acompa?ar¨¢ a la especie humana durante buena parte del siglo XXI.
Las gripes estacionales siempre provienen de un virus pand¨¦mico: el H1N1 que caus¨® la gripe espa?ola de 1918 se convirti¨® en la cepa estacional dominante poco despu¨¦s, y lo sigui¨® siendo durante d¨¦cadas. La pandemia de 1968, o gripe de Hong Kong, aport¨® un nuevo virus estacional, el H3N2, que circula por el mundo desde entonces.
El nuevo H1N1 es el virus de la gripe m¨¢s complicado de cuantos se conocen -lleva genes de un virus humano, otro aviar y dos porcinos distintos-, pero tambi¨¦n los virus que causaron las pandemias de 1957 y 1968 ten¨ªan una naturaleza mestiza; proven¨ªan de la mezcla de virus aviares y humanos. Ahora se suma el cerdo.
El nuevo virus mata m¨¢s j¨®venes que viejos, al rev¨¦s que el estacional. La raz¨®n es que un virus similar que se propag¨® hacia 1950 inmuniz¨® a quienes ya hab¨ªan nacido entonces. Por eso el principal factor de riesgo es la fecha de nacimiento: los nacidos despu¨¦s de 1950 no llevan los anticuerpos.
Pero tanto la incidencia como la mortalidad han sido bajas, con menos casos graves y muertes de lo esperado en principio. Pese a la percepci¨®n general, la nueva gripe es menos letal que la vulgar, que mata discretamente a medio mill¨®n de personas cada a?o.

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.