En el corredor de la muerte de China
Pek¨ªn ha fijado para el martes la ejecuci¨®n de un comerciante brit¨¢nico - El reo, con supuestos trastornos mentales, fue condenado por narcotr¨¢fico
Akmal Shaikh, un ciudadano brit¨¢nico de 53 a?os, cuyos familiares dicen que padece una enfermedad mental, ser¨¢ ejecutado el martes en China si el Gobierno no accede a las peticiones de clemencia de Reino Unido, la Uni¨®n Europea y sus familiares.
El Tribunal Supremo ha rechazado la apelaci¨®n del detenido. Si se cumple el veredicto, se convertir¨¢ en el primer europeo en ser ajusticiado en el pa¨ªs asi¨¢tico en los ¨²ltimos 50 a?os, seg¨²n sus abogados de la organizaci¨®n no gubernamental contra la pena de muerte Repreive.
Shaikh, propietario de un peque?o comercio en Londres, fue detenido en septiembre de 2007 en el aeropuerto de Urumqi, capital de la regi¨®n aut¨®noma de Xinjiang, con una maleta en la que portaba cuatro kilos de hero¨ªna. ?l dice que no conoc¨ªa el contenido. Sus familiares y Repreive aseguran que fue enga?ado por una banda de criminales para que llevara la droga con la promesa de que le ayudar¨ªan a comenzar una carrera en el mundo de la m¨²sica. Shaikh padece desorden bipolar, una dolencia man¨ªaco depresiva.
Shaikh ser¨ªa el primer europeo ajusticiado en 50 a?os en China
El Foreign Office afirma que China no ha tenido en cuenta el estado mental del acusado, que fue sentenciado en octubre de 2008, a pesar de las repetidas peticiones de su Gobierno y de la UE. El portavoz de Exteriores chino, Ma Zhaoxu, dijo en octubre que la Embajada brit¨¢nica no hab¨ªa ofrecido pruebas de que Shaikh sufriera tal trastorno de la salud, seg¨²n la agencia oficial Xinhua.
En los ¨²ltimos d¨ªas, se han multiplicado las llamadas internacionales para que Pek¨ªn detenga la ejecuci¨®n. En una carta dirigida al embajador chino en Londres hecha p¨²blica el viernes, su hermano Akbar escribe que su familia est¨¢ profundamente convencida de que "Akmal deb¨ªa encontrarse en un proceso ilusorio en el momento de su detenci¨®n, y parece ser que otros se aprovecharon de su vulnerabilidad mental". "Apelamos, con el mayor de los respetos, a su sentido de la humanidad y la compasi¨®n, y le rogamos que salve esta vida por su bien y el de toda su amada familia". Akmal Shaikh tiene tres hijos.
El primer ministro brit¨¢nico, Gordon Brown, llam¨® este mes a su hom¨®logo chino, Wen Jiabao, para interceder por el detenido, y el martes volvi¨® a plantear el caso a las autoridades chinas para expresar su "consternaci¨®n" porque la sentencia hubiera sido confirmada por el Supremo.
El responsable de derechos humanos para ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias de Naciones Unidas, Philip Alston, ha instado a Pek¨ªn a que detenga la aplicaci¨®n del fallo. "Tanto la ley china como la internacional indican claramente que una persona que ha cometido un crimen mientras sufre una enfermedad mental importante no debe ser objeto de la pena de muerte".
Tambi¨¦n ha dicho que nunca recibi¨® respuesta a su petici¨®n al Gobierno, en octubre, para que revisara la decisi¨®n de los jueces chinos de negar a Shaikh una evaluaci¨®n mental.
"Las autoridades judiciales chinas han gestionado este caso de forma independiente de acuerdo con la ley. El contrabando de drogas es un crimen grave en la pr¨¢ctica internacional. Durante todo el proceso, los derechos de litigio y los intereses del acusado han sido totalmente garantizados", ha defendido esta semana Jiang Yu, portavoz de Exteriores de China.
Por otro lado, Pek¨ªn anunci¨® el jueves que otras cinco personas han sido condenadas a la pena m¨¢xima por su participaci¨®n en las revueltas ¨¦tnicas en julio en Xinjiang, en las que murieron 197 personas y m¨¢s de 1.600 resultaron heridas, seg¨²n el balance oficial. La sentencia eleva as¨ª a 22 el n¨²mero de condenados a muerte o ejecutados por los disturbios.
China es el pa¨ªs que m¨¢s personas env¨ªa al pat¨ªbulo del mundo: al menos 1.718 el a?o pasado, seg¨²n la organizaci¨®n de defensa de los derechos humanos Amnist¨ªa Internacional. El n¨²mero real se desconoce, ya que el Gobierno lo considera secreto de Estado, pero se cree que es muy superior. La fundaci¨®n estadounidense Dui Hua calcula que en 2008 fueron ejecutadas 6.000 personas en el pa¨ªs asi¨¢tico.
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