Una casa de lujo para el museo

La familia Pinillos lleg¨® a C¨¢diz en 1885. Eran los propietarios de una importante naviera impulsora de reconocidos barcos de vapor que viajaban por Europa. Su domicilio lo fijaron en la capital gaditana, entonces centro de operaciones de muchos de los trayectos. Esa casa, s¨ªmbolo de la pujanza econ¨®mica y del desarrollo de la sociedad burguesa de la ciudad, ser¨¢ la sede de la ampliaci¨®n del Museo de C¨¢diz. Ayer se abrieron sus puertas para comenzar las obras. Antes de que llegue 2012 el edificio habr¨¢ sido rehabilitado y dotado de contenido. Su labor ser¨¢ divulgar la relaci¨®n entre la localidad y el mar. Un lujoso legado que ha permanecido muchas veces oculto por la falta de espacio del actual equipamiento.

El palacio era de la familia Pinillos, propietaria de una importante naviera

La rehabilitaci¨®n estar¨¢ concluida antes de que llegue el a?o 2012

Uno de los retos de la sede ampliada del museo ser¨¢ exhibir fondos de la pinacoteca provincial, como retratos y objetos. "Afortunadamente tenemos muchas cosas para mostrar", explic¨® ayer Juan Alonso de la Sierra, director del Museo de C¨¢diz, gestionado por la Consejer¨ªa de Cultura. Las obras ser¨¢n financiadas por el Ministerio de Cultura. La semana pasada el Bolet¨ªn Oficial del Estado public¨® la adjudicaci¨®n definitiva de los trabajos. "Estamos cumpliendo los plazos para que la ampliaci¨®n est¨¦ lista para el bicentenario de la Constituci¨®n de 1812", asegur¨® la delegada provincial de Cultura, Yolanda Peinado.

Ahora la Casa Pinillos, situada en la plaza Mina frente al museo, presenta los signos evidentes del paso del tiempo aunque conserva los elementos que muestran el poder¨ªo que tuvo en su momento. La ¨²ltima descendiente de la familia, Carmen Mart¨ªnez de Pinillos, leg¨® en su testamento al museo la mayor parte del edificio, salvo una parte que quiso reservar para la sede de la fundaci¨®n que lleva su nombre para la atenci¨®n de los m¨¢s necesitados.

La ampliaci¨®n del museo ha sido dise?ada por el arquitecto Francisco Reina, vencedor del concurso de ideas convocado. La planta baja estar¨¢ dedicada a explicar c¨®mo eran las casas de lujo que proliferaron en los tiempos de m¨¢xima bonanza econ¨®mica para C¨¢diz gracias al comercio de ultramar. El entresuelo centrar¨¢ toda la atenci¨®n en todos los negocios que surgieron gracias a ese intenso movimiento econ¨®mico.

Las plantas superiores mostrar¨¢n objetos relacionados con la vida familiar de esos a?os. Habr¨¢ mobiliario, ajuares, abanicos, piezas de cartograf¨ªas y retratos de personajes ilustres. Muchos de estos objetos se han obtenido de los fondos propios del museo, aunque otros se han solicitado a coleccionistas privados. El ¨²ltimo piso estar¨¢ dedicado al desarrollo de las instituciones culturales, entre ellas, el origen del museo gaditano, uno de los m¨¢s antiguos de Espa?a. La azotea, que tiene una torre mirador, se ha pensado como ¨¢rea de descanso para los visitantes. "La idea es que el edificio actual del museo y el nuevo sean complementarios. Que el que visite uno tambi¨¦n visite el otro porque la oferta es igualmente atractiva", defiende Juan Alonso de la Sierra.

La ampliaci¨®n del museo gaditano es m¨¢s ambiciosa porque incluye tambi¨¦n el edificio anexo de la escuela de artes, aunque esta fase est¨¢ algo m¨¢s retrasada. All¨ª el proyecto de Reina hab¨ªa previsto un bulevar con sal¨®n de actos, tiendas, una sala para exposiciones temporales y una cafeter¨ªa. Adem¨¢s, habr¨¢ una nueva entrada.

Las obras costar¨¢n 2,4 millones de euros y han sido adjudicadas a la empresa Edhinor. Ser¨¢ la que ejecute la conversi¨®n de esta casa burguesa en la nueva sede del museo. "Respetaremos los elementos hist¨®ricos destacables aunque tambi¨¦n hay que adaptarlo para el uso muse¨ªstico", detall¨® el director durante la visita que sirvi¨® para mostrar por primera vez el estado del inmueble antes de que comiencen las obras. "El edificio ser¨¢ el primer referente. Queremos mostrar c¨®mo era una casa de cargadores a Indias de la burgues¨ªa mercantil y a partir de ah¨ª el visitante descubrir¨¢ c¨®mo se organizaba el comercio, las casas mar¨ªtimas del siglo XIX, c¨®mo viv¨ªan las familias y el lujo en el que se mov¨ªan", a?adi¨®.

La familia Pinillos utiliz¨® la vivienda durante su etapa de esplendor y conserva todas las plantas que definen la mansi¨®n burguesa gaditana, incluida su torre mirador. Carmen Mart¨ªnez de Pinillos dej¨® marcado que tras su muerte pudiera ser disfrutada por todos los visitantes a la ciudad como una ampliaci¨®n de museo. Su generosidad permitir¨¢ descubrir nuevos aspectos de aquellos tiempos de riqueza para C¨¢diz.