Autosuficiencia
En Arrebato, Will More, vampirizado por la locura f¨ªlmica, comparte uno de sus tesoros m¨¢s ¨ªntimos con Jorge Sirgado, tambi¨¦n director, en crisis f¨ªsica y moral. Sentados en la cama, observan ensimismados una colecci¨®n de cromos de su infancia. Abre las p¨¢ginas con cuidado, como si se tratase de un antiqu¨ªsimo incunable. En esos cromos est¨¢ todo: sus ilusiones, man¨ªas, obsesiones, sus sue?os, sus pesadillas. El vampiro le confiesa: pas¨¦ tardes enteras observando este dibujo. Se trataba de un ind¨ªgena, un guerrero con plumas. Un cromo. Yo tambi¨¦n pas¨¦ tardes enteras dentro de un dibujo. En mi caso, se trataba de una ilustraci¨®n de dos dinosaurios devor¨¢ndose entre s¨ª. Al fondo, un volc¨¢n. Esta coincidencia me impact¨®. Creo que se trata de algo sintom¨¢tico. Los enfermos de cine, los vampiros de im¨¢genes, hemos tenido un ¨¢lbum de cromos alguna vez, una puerta a un universo paralelo infestado de im¨¢genes imposibles, en el que nos zambull¨ªamos para huir de la superficie, habitada por tribus hostiles. Ese momento de ensimismamiento ciega y nubla tu vista para siempre. Ese momento es el Arrebato, cuando se presiente que la manera de escapar del horror es huir a tu propia cabeza, guarecerte en tu interior y ser libre, por fin.
Devoraba celuloide. Su cine es motor y origen de toda una generaci¨®n
Como cantaba Paral¨¢lisis Permanente: "Encerrado en mi casa, todo me da igual, ya no necesito a nadie, no saldr¨¦ jam¨¢s". No hay pel¨ªcula que explique el proceso f¨ªlmico con tanta precisi¨®n como Arrebato. Devoraba celuloide. Su cine es motor y origen de toda una generaci¨®n. Con dos pel¨ªculas, lleg¨® m¨¢s lejos que nadie. Ahora, por fin, es autosuficiente.
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