?ltimo arrebato de Iv¨¢n Zulueta
Fallece en San Sebasti¨¢n el enigm¨¢tico director, autor de culto del cine espa?ol
Pocos cineastas han obtenido semejante relieve art¨ªstico con una obra tan escasa como Iv¨¢n Zulueta. Autor de una gran pel¨ªcula, Arrebato (1979), que lo marcar¨ªa para siempre, Zulueta falleci¨® ayer en San Sebasti¨¢n a los 66 a?os. Llevaba un par de d¨ªas ingresado en el Hospital Donostia con una dolencia en una pierna, que lo acos¨® en el ¨²ltimo medio a?o, seg¨²n fuentes de la familia. La causa de la muerte fue una insuficiencia respiratoria. El funeral tendr¨¢ lugar el 4 de enero.
Arrebato, filme de culto por excelencia del cine espa?ol, supuso la consagraci¨®n de Zulueta al mismo tiempo que result¨® en cierto modo su cruz. Tratado de tintes autobiogr¨¢ficos sobre el poder vamp¨ªrico del cine y el desmoronamiento de un cineasta heroin¨®mano conserva desde su estreno hace 30 a?os toda su capacidad de fascinaci¨®n. Antes de ella, Zulueta hab¨ªa dirigido innumerables cortos experimentales en formatos dom¨¦sticos, y otro largometraje, Un, dos, tres, al escondite ingl¨¦s que no pudo firmar con su nombre dado que el Sindicato del Espect¨¢culo exig¨ªa entonces (1970) el carn¨¦ oficial de director para hacer un filme, e Iv¨¢n Zulueta no lo ten¨ªa por haber sido suspendido en la Escuela oficial de Cinematograf¨ªa. El productor de la cinta, Jos¨¦ Luis Borau, le prest¨® su nombre aunque siempre qued¨® clara la verdadera autor¨ªa.
Comedia pop algo disparatada, reflejaba muy bien el peculiar talento de este hombre de la imagen, tan aficionado al cine como a la pintura, la fotograf¨ªa y el cartelismo, y que hab¨ªa triunfado en TVE en los a?os sesenta con un programa semanal presentado por Jos¨¦ Mar¨ªa ??igo, titulado ?ltimo grito.
Buenos amigos como Antonio Gasset y Augusto Mart¨ªnez Torres le convencieron de que filmara una obra m¨¢s personal, y con pocos medios econ¨®micos se lanzaron juntos a la aventura de Arrebato, con un gui¨®n apenas esbozado pero lleno de energ¨ªa e imaginaci¨®n. Aun cuando en su estreno madrile?o no llam¨® especialmente la atenci¨®n, fue recuperada poco despu¨¦s y se mantuvo en cartel durante casi un a?o en sesiones nocturnas. La droga que consum¨ªan sus personajes fue un elemento tan clave en la po¨¦tica del filme como en la vida personal de Zulueta.
Arrebato se sigue contemplando como una obra sugestiva, inquietante, seductora y perversa. Su inteligente mezcla de g¨¦neros la hacen rica y permanente. Diversos productores pretendieron desde entonces que ¨¦ste regresara al cine, pero ninguno lo logr¨®. El director s¨®lo film¨® desde entonces un corto incluido en el largometraje colectivo Delirios de amor (1989) y alguna espor¨¢dica colaboraci¨®n para televisi¨®n para la serie Cr¨®nicas del mal (1992).
Zulueta se refugi¨® en su retiro donostiarra, donde fue filmado por Andr¨¦s Duque para el magn¨ªfico documental IvanZ (2004). Pocas veces volver¨ªa a conceder una entrevista. La ¨²ltima fue al canal espa?ol TCM. En el transcurso de ¨¦sta declar¨® su intenci¨®n de regresar al cine. Su obra creativa se circunscribi¨® en los ¨²ltimos a?os a la fotograf¨ªa y el cartelismo pero habr¨ªa deseado rodar m¨¢s pel¨ªculas, afirm¨®. La carrera truncada de Iv¨¢n Zulueta supuso una gran p¨¦rdida para la cultura espa?ola. Su lamentable fallecimiento ahora, s¨®lo ha cerrado un cap¨ªtulo que ¨¦l inici¨® voluntariamente hace ya muchos a?os.
Babelia
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