La justicia francesa tumba la 'tasa del carbono' lanzada por Sarkozy

La gran medida verde del presidente franc¨¦s Nicolas Sarkozy, la tasa del carbono que deb¨ªa aplicarse en forma de impuesto indirecto sobre la energ¨ªa de origen f¨®sil, no entrar¨¢ en vigor ma?ana tal y como estaba previsto. El Consejo Constitucional, m¨¢xima instancia judicial, la vet¨® el martes por la noche por injusta e ineficaz. Se da portazo as¨ª a un plan que Sarkozy present¨® como un modelo a seguir por toda la Uni¨®n Europea, y que Espa?a consider¨® "interesante".

Las exoneraciones previstas y dirigidas esencialmente a la industria convert¨ªan la tasa en "contraria al objetivo de lucha contra el calentamiento global", el argumento esgrimido por el Gobierno para su creaci¨®n, y "creaban una ruptura de igualdad" fiscal, sentenci¨® la Corte. El primer ministro, Fran?ois Fillon, ya ha anunciado que no se rinde y presentar¨¢ una versi¨®n modificada de su impuesto el pr¨®ximo 20 de enero.

La medida afectaba a los ciudadanos pero no a las industrias

Los analistas afirman que el fallo es un varapalo al presidente

Lo que ha motivado la decisi¨®n del constitucional son las numerosas exoneraciones previstas en el texto de ley. Ni las industrias pesadas sometidas al sistema europeo de intercambio de cuotas, responsables del 30% de las emisiones, ni la electricidad, por ser principalmente nuclear, estaban incluidas. Al final, el Consejo calcula que quedaban exentas de la contribuci¨®n "m¨¢s de la mitad de las emisiones de gas a efecto invernadero" y en particular "el 93% de las emisiones de origen industrial, sin contar el carburante". El resultado es que la tasa se habr¨ªa aplicado "esencialmente al carburante y a los productos de calefacci¨®n que no son m¨¢s que una de las fuentes de emisi¨®n".

Los franceses se libran de momento de una subida de entre 4 y 4,5 c¨¦ntimos del litro de gasolina, gas¨®leo y fuel y del 7% del precio del gas, que corresponde a la imposici¨®n de 17 euros por tonelada de CO2 emitida que fijaba la ley. El Gobierno se quedar¨ªa, por su parte, sin ingresar unos 2.000 millones de euros. Se trata de la suma que deber¨ªa aportar la tasa aplicada a las empresas, seg¨²n estim¨® ayer el presidente de la Comisi¨®n de Finanzas del Senado, Jean Arthius. Los otros 2.000 millones de euros recaudados sobre los particulares deb¨ªan ser redistribuidos mediante una redistribuci¨®n fiscal.

El ¨®rgano de los denominados sabios ha puesto el dedo en la llaga al rechazar el argumento de no tasar las industrias pesadas por estar ya sometidas al sistema de intercambio europeo, dado "que esas cuotas se han atribuido de forma gratuita hasta 2013". Se libraban as¨ª sectores enteros, como el transporte a¨¦reo, y hasta un total de 1.018 instalaciones industriales de las m¨¢s contaminantes.

Las asociaciones ecol¨®gicas recuerdan adem¨¢s que pese a que cerca del 80% de la producci¨®n el¨¦ctrica francesa es nuclear, en invierno el pa¨ªs recurre a la importaci¨®n masiva de energ¨ªa europea, que incluye fuentes altamente contaminantes como el carb¨®n. Seg¨²n la Agencia de Medio Ambiente (Ademe), el consumo de electricidad emite cada a?o 42 millones de toneladas de CO2 en Francia. El propio Michel Rocard, el ex primer ministro socialista que presidi¨® una comisi¨®n encargada de esbozar el proyecto, abogaba por incluir a la el¨¦ctrica en la imposici¨®n.

La noticia, totalmente inesperada, ha ca¨ªdo como un jarro de agua fr¨ªa en el El¨ªseo. Sarkozy hab¨ªa defendido personalmente este impuesto, que lleg¨® a comparar con reformas hist¨®ricas de la magnitud de la descolonizaci¨®n o la abolici¨®n de la esclavitud. La prensa no ha dudado en calificar el rev¨¦s de verdadero varapalo al jefe de Estado, como el vespertino Le Monde o el econ¨®mico Les ?chos, que hablaba de "una inmensa bofetada para el presidente". El Gobierno franc¨¦s se enfrenta tambi¨¦n a un problema de credibilidad ante sus socios europeos, donde se ha propuesto impulsar la medida al conjunto de los pa¨ªses del grupo e imponer una tasa similar a la frontera de la Uni¨®n, aumentando el precio de las importaciones contaminantes.

En cualquier caso, el ejecutivo se niega a renunciar a su tasa carbono. Nada m¨¢s conocerse la noticia, el primer ministro, Fran?ois Fillon, anunci¨® que su gobierno revisar¨¢ el dispositivo tomando "plenamente en cuenta las observaciones" del Constitucional. Presentar¨¢ su nueva versi¨®n ante el Consejo de Ministros del pr¨®ximo 20 enero y podr¨ªa ser adoptada en los pr¨®ximos meses.