Las muertes por violencia machista descienden casi un 40% en 2009
La ley cumple cinco a?os con retraso en las medidas sociales y educativas
Cincuenta y cinco mujeres fueron asesinadas en 2009 a manos de sus parejas o ex parejas. Una cifra intolerable, pero la m¨¢s baja desde que entr¨® en vigor la Ley de Medidas de Protecci¨®n Integral contra la Violencia de G¨¦nero. Casi un 40% menos que en 2008 y un 15% menos que la media de los ¨²ltimos cinco a?os. Los mismos que acaba de cumplir esta ley, que aprob¨® por unanimidad el Congreso el 28 de diciembre de 2004 y que ha supuesto un cambio radical en la forma de entender la violencia machista.
El descenso en el n¨²mero de muertes no debe apartar la vista del drama. Han sido 55 vidas, 16 menores de 30 a?os. De ellas, 13 hab¨ªan solicitado medidas de protecci¨®n y el 11% las ten¨ªan en vigor cuando fueron asesinadas. Algo m¨¢s de un tercio eran extranjeras y el 61% conviv¨ªa con su asesino.
La juventud de las asesinadas deja ver que a¨²n no hay un cambio de tendencia
Falta especializaci¨®n en los profesionales y campa?as estables de sensibilizaci¨®n
La norma ha logrado que muchas mujeres pierdan el miedo a denunciar
Ha descendido el tiempo medio que se aguanta al maltratador
En cinco a?os, la violencia machista ha dado el gran salto de lo privado a lo p¨²blico. La ley, tan ambiciosa como necesaria, tiene a¨²n aspectos por desarrollar, sobre todo, respecto a la educaci¨®n y la atenci¨®n psicosocial. Faltan recursos materiales y personales, profesionalizaci¨®n y m¨¢s conciencia social. Pero hay logros, como el creciente n¨²mero de denuncias y el descenso de muertes. Y en estos cinco a?os la ley ha constatado su validez a trav¨¦s de diversas sentencias del Tribunal Constitucional. "A pesar de haberse aprobado por unanimidad, es la ley org¨¢nica de la democracia que m¨¢s recursos de inconstitucionalidad ha suscitado, pero todos han sido resueltos de forma favorable", recuerda Altamira Gonzalo, presidenta de la asociaci¨®n de mujeres juristas Themis.
Inmaculada Montalb¨¢n, presidenta del Observatorio contra la Violencia Dom¨¦stica y de G¨¦nero del Consejo General del Poder Judicial, hace balance del lustro y coincide con otros expertos en el hito que supone la p¨¦rdida del miedo a denunciar. "Casi el 80% de los casos de violencia machista acaban con sentencias condenatorias, la norma ha conseguido una justicia m¨¢s r¨¢pida y eficaz en los castigos, porque antes la mayor¨ªa de los casos terminaban con el archivo o la absoluci¨®n".
Seg¨²n un estudio realizado por el observatorio a trav¨¦s de 530 sentencias de audiencias provinciales, la mayor¨ªa de las condenas se dan por maltrato ocasional (59%), seguido de amenazas y de quebrantamiento de la pena o la medida cautelar de alejamiento. "Se ha mejorado en la percepci¨®n de peligro, y que las mujeres denuncien a la primera en vez de soportar una relaci¨®n instaurada de fuerza", asegura Consuelo Abril, presidenta de la Comisi¨®n para la Investigaci¨®n de Malos Tratos a Mujeres, que indica que en estos a?os se ha conseguido que el tiempo medio que la mujer aguanta al maltratador pase de siete a cinco a?os.
Desde la entrada en vigor de la ley se han puesto en marcha 92 juzgados exclusivos de violencia de g¨¦nero (datos de junio de 2009), aunque son muchas las ciudades que siguen funcionando con juzgados mixtos y donde la situaci¨®n es, seg¨²n los expertos, ca¨®tica.
Javier Mart¨ªnez Derqui, titular del juzgado n¨²mero 7 de violencia de g¨¦nero de Madrid, destaca que el mayor logro ha sido el de evitar "la peregrinaci¨®n de las v¨ªctimas por los juzgados, cuando una mujer acude a uno en una agresi¨®n, ¨¦se se convierte en su juzgado de referencia". Est¨¢ pendiente un proceso de comarcalizaci¨®n -que se unan varios municipios peque?os a los que se asigne un juzgado exclusivo-, proyecto que comenz¨® el anterior ministro de Justicia en 2008, pero que qued¨® aparcado.
Mart¨ªnez Derqui cree que, en cuanto a las medidas judiciales, uno de los aspectos que habr¨ªa que revisar es el de la obligatoriedad de establecer medidas de alejamiento en todos los casos. "Son dos a?os como m¨ªnimo y deber¨ªa ser el juez quien decidiese la necesidad de establecerla. Creo que se evitar¨ªa que algunas mujeres dejasen de declarar en el juicio".
Otra cuesti¨®n que preocupa es la juventud de las asesinadas (el 30% tiene menos de 30 a?os), que deja en evidencia una dificultad para cambiar la tendencia. La ley prev¨¦ la inclusi¨®n de conceptos de igualdad y de resoluci¨®n pac¨ªfica de conflictos durante todo el proceso educativo -desde la educaci¨®n infantil a la universitaria, incluida la de adultos-, algo que tambi¨¦n est¨¢ por desarrollar. "No se ha incluido, pero es que primero hay que ver qui¨¦n forma a los formadores, porque falta mucha profesionalizaci¨®n", se?ala Covadonga Naredo, responsable de violencia de g¨¦nero de la Federaci¨®n de Mujeres Progresistas.
Los j¨®venes han centrado algunas de las ¨²ltimas campa?as, porque se percibe falta de percepci¨®n del maltrato entre ellos, sobre todo en las primeras fases. "Hace falta mucha prevenci¨®n. La liberaci¨®n de la mujer ha ido m¨¢s r¨¢pida que la transformaci¨®n de valores, las mujeres est¨¢n obligadas a mantener relaciones o a estar frente al hombre en igualdad. No identifican el premaltrato, hay que transmitir que se huya del hombre a quien adora, del que coarta la libertad", a?ade la experta.
La especializaci¨®n afecta a profesores, m¨¦dicos, juristas y, en general, a todas las profesiones que mantienen alg¨²n contacto en el proceso del maltrato. Naredo, que lleva a?os realizando terapia psicol¨®gica con v¨ªctimas de maltrato, destaca la necesidad de llevar el conocimiento sobre el maltrato a todos los ¨¢mbitos profesionales: "Est¨¢ demostrado que las v¨ªctimas sufren estr¨¦s postraum¨¢tico, el mismo que puede tener un prisionero de guerra; por eso es importante que los trabajadores puedan valorar el riesgo, porque ellas no pueden, hay que entender cu¨¢les pueden ser sus reacciones, que ¨¦l pueda darles pena, por ejemplo", explica Naredo.
Gonzalo considera que, para cumplir los objetivos, "ser¨ªa muy importante que se incluyera la igualdad en todos los temarios de oposici¨®n. Es la ¨²nica manera de cambiar las cosas, lo dem¨¢s son parches". Adem¨¢s, hay que fomentar campa?as continuadas. "Es necesario hacer lo que ha hecho Tr¨¢fico, que ha conseguido reducir de verdad las v¨ªctimas", afirma Abril.
Prestaciones
- El tel¨¦fono de atenci¨®n
a las v¨ªctimas 016, que funciona desde septiembre de 2007, ha recibido (hasta el 30 de noviembre de 2009) 153.279 llamadas. De media, cada d¨ªa marcan este n¨²mero 187 mujeres. Las llamadas caen durante el fin de semana y el lunes se reciben el 17% de las de toda la semana. Una de cada cuatro proviene de Madrid.
- El servicio de teleasistencia m¨®vil, un dispositivo que permite a las mujeres estar en contacto con un centro de asesoramiento o con la polic¨ªa en casos de riesgo extremo lo han utilizado (desde su puesta en marcha en 2005 hasta noviembre de 2009) 27.421 mujeres y su uso va en aumento.
- Desde la entrada en vigor de la ley hasta diciembre de 2008, 954 mujeres solicitaron ayuda econ¨®mica (art¨ªculo 27): de ellas, el 41% se concedi¨® y el restante 59% se deneg¨®. 4.105 mujeres han recibido ayuda para el cambio de residencia.
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