Cuando las grandes estrellas no ceden al chantaje

Ante un intento de chantaje se puede hacer dos cosas. Una: pagar y vivir el resto de la vida temiendo que vuelva a ocurrir. Dos: exponer p¨²blicamente al extorsionador y asumir las consecuencias. La decisi¨®n nunca es f¨¢cil, porque no ceder a un chantaje puede poner en riesgo carreras profesionales, matrimonios... Quiz¨¢ por eso, dicen los expertos, por cada persona -famosa- que decide contraatacar a su chantajeador, hay otras diez que callan.

Hablamos de famosos. Al fin y al cabo es a quien se puede chantajear. Hablamos de Hollywood, del mundo del espect¨¢culo, de modelos con n¨®minas astron¨®micas o cantantes con su popularidad en la estratosfera. En 2009 se habl¨® de David Letterman, de Cindy Crawford o de John Travolta. ?sas son las personas de las que se ha sabido que alguien trataba de sacarles dinero por no hacer p¨²blica una informaci¨®n supuestamente da?ina para su imagen. Pero otros muchos habr¨¢n mantenido sus secretos sepultados bajo las chequeras con cantidades -m¨ªnimas- de seis cifras.

David Letterman fren¨® el intento de chantanje confesando en directo sus pecados y denunciando al hombre que le ped¨ªa dos millones de d¨®lares por no hacer p¨²blico que el humorista hab¨ªa tenido relaciones sexuales con distintas compa?eras de trabajo. Letterman, de 62 a?os, est¨¢ casado desde hace unos meses con Regina Lasko, la que ha sido su compa?era en los ¨²ltimos 18 a?os.John Travolta o Cindy Crawford tambi¨¦n zanjaron a las bravas las acometidas cobardes de sus extorsionadores. Un emocionado Travolta declaraba al concluir el a?o en el juicio que ha sentado en el banquillo a dos personas que intentaron sacar provecho de la muerte de su hijo -vendiendo las fotos de su fallecimiento-, autista y enfermo de una dolencia degenerativa incurable.

El caso de Crawford es m¨¢s retorcido si cabe. Jugando a polic¨ªas y ladrones con los hijos de la modelo y Rande Gerber, la ni?era amordaz¨® y maniat¨® a la hija peque?a de la pareja. M¨¢s tarde, esta ni?era entreg¨® la instant¨¢nea a un ciudadano alem¨¢n de 26 a?os que ped¨ªa 100.000 d¨®lares por no difundir la imagen de la ni?a. El intento de chantaje acab¨® en los tribunales, el culpable extraditado a Alemania y sobre su cabeza pende la amenaza de cumplir dos a?os de c¨¢rcel si es condenado por delito de extorsi¨®n.