La cita m¨¢s exclusiva
Un universo inventado por las hermanas Carita en el agitado Par¨ªs de los cincuenta, La Maison de Beaut¨¦, es uno de los mejores salones de belleza del mundo. Lo visitamos de primera mano: desde las diez de la ma?ana hasta las cinco de la tarde, una cita tras otra asistida por las manos maestras de Joelle, la ¨²nica esteticista que sigue en activo y que trabaj¨® con las famosas Rosy y Mar¨ªa, due?as de este imperio est¨¦tico inaugurado en 1952 por la duquesa de Windsor.
La historia de estas hermanas empez¨® en el valle de Ar¨¢n, cruzando los Pirineos para huir a Francia. En Toulouse abrieron su primera peluquer¨ªa (1937) y de ah¨ª a Faubourg Saint-Honor¨¦, la calle donde se cultiva el chic parisiense. Visionarias, fundieron el concepto de est¨¦tica y peluquer¨ªa con las tendencias de moda, el estilismo de los desfiles de Par¨ªs y un mundo de bienestar que era el complemento perfecto de la alta costura. La Maison de Beaut¨¦ de Carita en Par¨ªs compet¨ªa con la puerta roja de Elizabeth Arden en Nueva York o la Cl¨ªnica La Prairie en Suiza. En aquellos momentos eran territorios reservados a una ¨¦lite. Hoy, ese refinado universo puede ser hoy degustado por otro tipo de mujeres gracias a una l¨ªnea de productos que se distribuye por todo el mundo. Por estas privadas cabinas han pasado Brigitte Bardot o Catherine Deneuve. "Menos el Papa y Elizabeth de Inglaterra, todos?", r¨ªe Joelle, callando muchos nombres y negando otros.
El efecto del Ideal Pro-Lift no dura eternamente. Mientras lo hace te ves la cara tan esculpida como Sharon Stone
En 1940, las hermanas Carita ya ten¨ªan un nombre en la capital francesa, pero a partir de los cincuenta y sesenta adquieren reconocimiento internacional. "Hace 30 o 40 a?os trabajaban aqu¨ª m¨¢s de 150 personas y cada d¨ªa pasaban 300 personas por este mismo sal¨®n. Ahora ha cambiado el concepto y la filosof¨ªa del tipo de cliente. Antes las mujeres ten¨ªan mucho tiempo libre? pasaban literalmente aqu¨ª el d¨ªa entero con sus amigas", dice Joelle riendo. Esas grandes damas existen, se?oras an¨®nimas que viajan desde cualquier parte del mundo para ponerse en manos del equipo de La Maison, hoy compuesto por 35 profesionales que atienden a 72 clientes diarios.
Joelle ha sobrevivido a Mar¨ªa y Rosy, sus jefas y tambi¨¦n sus amigas y familia. "Ten¨ªan mucho car¨¢cter y tambi¨¦n ten¨ªan ojos en la espalda. Lo ve¨ªan todo: cualquier fallo del personal. Siempre estaban trabajando. Ellas viv¨ªan muy bien, pero no con grandes lujos; todo lo invert¨ªan en el negocio de sus productos de cosm¨¦tica".
Joelle ingres¨® en la empresa en 1966 como relaciones p¨²blicas y responsable de expansi¨®n por el mundo. De ah¨ª que conociera a su marido en Venezuela y hable un espa?ol con un indudable acento parisiense. Tanto como el aroma a baguette y cruasanes que amasaban sus padres en la boulangerie familiar. Ahora las manos de Joelle masajean la piel con el arte y el tacto de una gran maestra de la est¨¦tica. En otra fase del tratamiento, unos dispositivos con corrientes estimular¨¢n la musculatura facial a base de un cosquilleo el¨¦ctrico. Este sofisticado aparato purifica la piel y modela los rasgos hasta el punto de cambiar de cara y tener los p¨®mulos tan elevados como en nuestros mejores tiempos. El efecto del Ideal Pro-Lift no dura eternamente, pero mientras dura te ves la cara tan esculpida como Sharon Stone.
Mientras se desarrolla el protocolo facial hablamos de las Carita. Rosy era menos artista y m¨¢s empresaria, y Mar¨ªa, la rubia, era "los dedos de oro", como la llamaba el peluquero Gervais, para el que empez¨® a trabajar despu¨¦s de dejar su sal¨®n de Toulouse. Su trayectoria no fue mete¨®rica, pero el paso definitivo fue cuando inauguraron en el n¨²mero 11 de Faubourg Saint-Honor¨¦. Rosy y Mar¨ªa hablaban de Espa?a lo justo y se sent¨ªan parisienses, viv¨ªan la noche, las fiestas? formaban parte del c¨ªrculo de la alta costura de la moda tanto como Pierre Cardin o Hubert de Givenchy.
Menos clientes, m¨¢s tiempo por persona y un precio m¨¢s elevado. ?sa es la filosof¨ªa de hoy. Japonesas, americanas, francesas, rusas y saud¨ªes son algunas de esas 72 privilegiadas clientas que pasan cada d¨ªa por aqu¨ª. "S¨®lo un 20% de hombres, porcentaje que no ha variado desde que abri¨® el sal¨®n. "Atendemos ya a la cuarta generaci¨®n, que empezaron de ni?os cort¨¢ndose el pelo y que han seguido viniendo; ahora se hacen un facial, o una manicura", explica Claire, directora del sal¨®n. "Ahora el 55% de nuestros clientes son de peluquer¨ªa, y el resto, de est¨¦tica", cifra que se ha equilibrado en los ¨²ltimos a?os, antes la est¨¦tica era menor.
La bacanal del programa del d¨ªa en este templo de belleza consisti¨® en un tratamiento facial Lift Fermet¨¦ (1 hora y 45 minutos, 466 euros), un tratamiento corporal R¨¦velation (1 hora y 30 minutos, 175 euros) y el tratamiento capilar Rosy y Mar¨ªa (1 hora y 30 minutos, 155 euros). Lo que suma un total de 796 euros. Est¨¢ claro que ignorar los precios es la primera clave para disfrutar y entregarse al relax y el lujo absoluto que son el sello de esta casa.
La Maison de Beaut¨¦ - Carita: www.maisondebeautecarita.com y www.carita.es
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