Reyes por un d¨ªa
Una carroza con ni?os y j¨®venes con s¨ªndrome de Down participa por primera vez en la cabalgata para reivindicar la igualdad
Desde las vallas que bordean el recorrido de la cabalgata de Reyes se les ve como lo que son: ni?os, nerviosos y practicando la punter¨ªa en el "tiro de caramelos". S¨®lo de cerca se aprecian los ojos achinados y la sonrisa dulce que identifican el cromosoma de m¨¢s del s¨ªndrome de Down, y la conclusi¨®n es la misma: "Ni?os, nerviosos, jugando a lanzar caramelos".
A su alrededor, padres y voluntarios recogen los dulces que no llegan a traspasar las vallas y se los entregan de nuevo con una petici¨®n: "Esperad a que avancemos un poco m¨¢s, chicos, que se nos van a acabar pronto...". Pero nada, otro lanzamientos, esta vez con m¨¢s fuerza, y gritos de alegr¨ªa al otro lado de la alambrada, donde aterrizaban las golosinas.
As¨ª transcurri¨® la tarde de ayer en una carroza debutante. Un barco de papel cargado de regalos y arrastrado simb¨®licamente por los padres de la Fundaci¨®n S¨ªndrome de Down, que participa por primera vez en la cabalgata.
"?Qu¨¦ siento al formar parte del desfile? Uf, muy feliz, es mi sue?o de toda la vida. Pero no estoy nerviosa, porque estoy acostumbrada a actuar ante el p¨²blico. He sido actriz y bailarina del Psico Ballet", explicaba Mar¨ªa Alejandra Maldonado, de 22 a?os, por encima de la m¨²sica navide?a de los altavoces. Otro de sus compa?eros, Jorge Vicandi, de 33 a?os, se quitaba una espinita clavada porque de peque?o no sol¨ªa acudir a cabalgatas: "S¨¦ que es una experiencia participar en la guerra de caramelos. Bueno, no es una guerra-guerra, es m¨¢s que lluevan caramelos. Yo no sol¨ªa ir a la cabalgata, siempre las ve¨ªa en la tele... ?Pero ahora estoy aqu¨ª!".
Junto a ellos, otros 20 chicos y j¨®venes de 11 a?os en adelante -repartidos entre la carroza y la calle- contagiaban los nervios y la ilusi¨®n mientras saludaban a la gente con el orgullo de formar parte del desfile.
"Nuestro objetivo al participar en la cabalgata era darles la oportunidad de ser los protagonistas por un d¨ªa, que se sientan importantes y que la sociedad les vea con naturalidad. Tenemos un mensaje que transmitir: ?Estamos aqu¨ª! Y nuestros ni?os tienen las mismas posibilidades que cualquier otro si se les apoya, s¨®lo necesitan un empuj¨®n m¨¢s", explica con entusiasmo Patricia Giral con su peque?a Sof¨ªa dormitando en sus brazos.
Ayer lo consiguieron. Aunque, como relatan algunos padres, en pleno siglo XXI todav¨ªa se encuentran con colegios que no tienen plazas para sus hijos o pediatras que les dan el p¨¦same. "Nosotros explicamos que s¨®lo son ni?os que necesitar¨¢n un poco m¨¢s de apoyo y motivaci¨®n, y entonces los padres pierden el miedo", se?ala Arantxa D¨ªez, una de las directoras de la fundaci¨®n. Los ni?os y j¨®venes de la carroza del barco de papel fueron ayer los reyes.
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