Esther Ch¨¢vez, puntal de los derechos de mujeres y ni?as
"No veo el final a esta guerra, no s¨¦ c¨®mo la van a ganar", sentenci¨® Esther Ch¨¢vez Cano al diario La Jornada en marzo de 2009. Pero, frente a la impotencia de no ver el fin de los feminicidios en Ciudad Ju¨¢rez, esta mexicana fue incapaz de dejar de luchar por la justicia, incluso ya enferma. "Lo que me quede de salud se lo quiero dedicar a esto, pues yo ya llevo boleto de ida", dijo meses atr¨¢s en una entrevista. Y cumpli¨®. Su ¨²ltima aparici¨®n fue pocos d¨ªas antes de fallecer, el 25 de diciembre, v¨ªctima de un c¨¢ncer, a los 74 a?os. Su tes¨®n la empuj¨® a presentar su libro Construyendo caminos y esperanzas, recopilaci¨®n de su experiencia como defensora de la dignidad de la mujer.
En su libreta registraba cada uno de los asesinatos de Ciudad Ju¨¢rez
El ¨²ltimo deseo de esta luchadora que se empe?¨® en denunciar lo que muchos ocultaban fue un ejemplo m¨¢s de su car¨¢cter combativo. A quienes quisieran enviar coronas a su funeral les pidi¨® que depositaran el dinero en la cuenta de Casa Amiga, Centro de Crisis, la organizaci¨®n que fund¨® en 1999 para ayudar y proteger a las mujeres maltratadas, la primera de este tipo que empez¨® a funcionar en la frontera entre M¨¦xico y Estados Unidos.
En 1993 empezaron a salir a la luz los casos de mujeres violadas y torturadas, cuyos cuerpos eran encontrados en zonas des¨¦rticas de la regi¨®n de Ciudad Ju¨¢rez. En ese a?o empez¨® su lucha con el grupo 8 de Marzo para defender a las mujeres de la violencia machista en las calles y en sus hogares. Junto con otras activistas y 11 organizaciones, critic¨® la desatenci¨®n y la falta de investigaci¨®n de estos cr¨ªmenes por parte del Gobierno estatal y del local. Se consideraba una persona que se met¨ªa en muchos problemas por su modo de ser: "Primero act¨²o y despu¨¦s reflexiono, contrario al resto de la gente, que primero reflexiona y luego act¨²a", comentaba. Estaba amenazada de muerte, algo que jam¨¢s la intimid¨® ni la call¨®. Gracias a su lucha y a la del grupo 8 de Marzo logr¨® que el Gobierno federal creara la Fiscal¨ªa Especializada para la Investigaci¨®n de Homicidios de Mujeres y estableciera la Comisi¨®n para Prevenir y Erradicar la Violencia.
Su experiencia como contable y administrativa -empez¨® a trabajar siendo casi ni?a para ayudar a su madre y a sus siete hermanos- la dot¨® de habilidades estad¨ªsticas para convertirse en la primera persona que llev¨® el registro de cada uno de los asesinatos de ni?as y mujeres de su Estado. Nunca se separaba de sus libretas, donde apuntaba los nombres de las fallecidas, las circunstancias y la fecha de las muertes, el nombre de la persona encargada de la investigaci¨®n, la forma en que se hab¨ªa dado a conocer la noticia o las organizaciones que pod¨ªan ayudar a los familiares golpeados por la tragedia. Y el nombre de todos aquellos que ten¨ªan el poder para hacer algo por proteger la vida de las mujeres y que miraban para otro lado.
"Las mujeres de Ju¨¢rez no son las muertas de Ju¨¢rez, son las muertas del mundo entero porque las matan porque son mujeres (...) Si creemos que son nuestras muertas va a empezar a cambiar esta situaci¨®n (...) El dolor de las mujeres golpeadas y de las ni?as violadas debe formar parte de nuestra indignaci¨®n; que todas gritemos 'ni una mujer m¨¢s asesinada, violada o insultada". ?stas fueron sus palabras en la Comisi¨®n de Derechos Humanos del Distrito Federal de M¨¦xico, que en 2008 le otorg¨® el Premio Nacional de Derechos Humanos por sus casi 20 a?os de lucha. La misma comisi¨®n que ha contabilizado 506 feminicidios en Ju¨¢rez de 1993 a mayo de 2009, una cifra detallada seguramente en su libreta.
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