Uralde: "Nos tratan como a perros"

"Nos tratan como a perros". Esto ha sido lo que ha comentado desde la prisi¨®n de Vestre Faengsel, en Copenhague, el director de Greenpeace Espa?a, Juan L¨®pez de Uralde, en la primera visita que se le ha permitido recibir de su familia desde que fuera detenido el pasado 17 de diciembre por colarse en la cena de gala de los Jefes de Estado durante la Cumbre del Clima.

Su esposa, Koro Castellano, y su hermano, ??igo, se han encontrado a un L¨®pez de Uralde con el pelo largo y m¨¢s delgado. Pero, sobre todo, muy enfadado y combativo por el trato "desproporcionado" que asegura que est¨¢ sufriendo. La visita ha durado cerca de una hora y se ha desarrollado en una peque?a salita en la que, adem¨¢s del encarcelado -vestido con ropa de calle-, y sus dos familiares, tambi¨¦n estaban el c¨®nsul de Espa?a, un polic¨ªa y una traductora, que han interrumpido varias veces la conversaci¨®n para evitar que se hablara del caso judicial.

El primer d¨ªa lo pas¨® en una celda siempre iluminada y s¨®lo con un colch¨®n

Su esposa y su hermano no pudieron darle libros ni turr¨®n

Con el paso del tiempo, la c¨¢rcel de Vestre Faengsel se ha ido vaciando de los llamados "presos del clima" arrestados durante la cumbre mundial. Los cuatro activistas de Greenpeace encarcelados -el espa?ol L¨®pez de Uralde, la noruega Nora Christiansen, el suizo Christian Schmutz y el holand¨¦s Joris Thijssen- son de los ¨²ltimos que quedan entre rejas. La familia est¨¢ ahora muy preocupada porque desde el lunes las celdas vac¨ªas de su galer¨ªa han empezado a llenarse de presos comunes como atracadores o traficantes de droga.

L¨®pez de Uralde est¨¢ encerrado solo en una celda no muy grande, pero al menos con una ventana. Los otros tres activistas, a los que ve en el patio de diez a once de la ma?ana, deben conformarse con un peque?o ventanuco al que apenas llegan. Seg¨²n ha contado a sus familiares, tras la detenci¨®n el espa?ol tuvo que pasar 24 horas en un cuarto con s¨®lo una colchoneta en el suelo, con la luz encendida de forma permanente y con una c¨¢mara vigilando en todo momento.

Su esposa y su hermano le han llevado ropa y dinero, pero no han conseguido que les permitan entregarle dos libros y una tableta de turr¨®n de chocolate. Al final del encuentro, el recluso tuvo que desnudarse para que los carceleros verificaran que no le hab¨ªan pasado nada. Justamente, L¨®pez de Uralde ha mostrado a sus familiares su sorpresa por las condiciones tan humillantes por las que est¨¢n haciendo pasar a los cuatro activistas de Greenpeace detenidos.

Por su parte, el fiscal del Estado dan¨¦s, por v¨ªa de la Embajada de Dinamarca, ha asegurado que "ninguno de los cuatro imputados se encuentra en prisi¨®n incomunicada, sino que los cuatro est¨¢n sujetos a control de correspondencia y visitas, conforme a los art¨ªculos 771 y 772 de la Ley de Enjuiciamiento Civil y Criminal".

Al contrario de lo que mantienen los abogados de Greenpeace, que afirman que todav¨ªa no hay imputaci¨®n de un juez sobre los acusados sino acusaciones, el fiscal dan¨¦s sostiene que los cuatro activistas est¨¢n imputados por falsedad documental conforme al art¨ªculo 172 de la Ley Penal y por allanamiento de morada conforme al art¨ªculo 264 de la misma norma. "La polic¨ªa de Copenhague ha informado de que posteriormente no han surgido nuevas imputaciones en el caso, incluyendo infracci¨®n de las disposiciones de la Ley Penal en materia de terrorismo", especifica el fiscal del Estado dan¨¦s, que detalla tambi¨¦n que "la polic¨ªa est¨¢ actualmente considerando si existen fundamentos para solicitar que se prolongue la prisi¨®n preventiva".

Si salen de prisi¨®n o no debe decidirse en una vista judicial prevista para ma?ana 7 de enero en Copenhague. Sin embargo, los abogados de Greenpeace se quejan de que a¨²n no saben la hora ni si ser¨¢ a puerta cerrada. "Estoy absolutamente impactado por la falta de seguridad jur¨ªdica en la que nos estamos moviendo", incide el letrado del grupo ecologista Jos¨¦ Manuel Marraco.