Miedo a 'lo vasco'

Reconozco que no es pol¨ªticamente correcto, pero he de reconocer, a fuer de ser sincero (prop¨®sito de a?o nuevo), que he comenzado el nuevo tiempo con una ampl¨ªsima sonrisa en la boca, igual que acab¨¦ ese vejestorio de 2009, tan lleno de achaques econ¨®micos y tan hueco de iniciativas interesantes.

Me r¨ªo o, mejor dicho, me sonr¨ªo con algunas cabriolas pol¨ªticas que cada vez me emparentan m¨¢s a la inteligencia de Tip y Coll, Faemino y Cansado y los hermanos Marx y, por lo tanto, me alejan de igual manera de Los Morancos o Pepe Da Rosa. Sonr¨ªo, por ejemplo, con las acusaciones del PNV al Gobierno socialista de frentismo por no ejercer "una defensa a ultranza de lo vasco" que escrib¨ªa hace poco I?aki Anasagasti. Reconozco (ya ven que de momento sigo el prop¨®sito sincero del a?o nuevo) que "lo vasco", como "lo espa?ol" o "lo griego" es un concepto en s¨ª mismo que siempre me ha dado mucho miedo. Temor, no, miedo. Lo vasco como ejemplo de lo bueno, (?etarras, maltratadores, estafadores, EREadictos, cantantes de karaoke desafinados, sacerdotes antiabortistas, cocineros tramposillos, deportistas dopados incluidos?).

Me r¨ªo o, mejor dicho, me sonr¨ªo cuando leo u oigo acusaciones al Gobierno socialista de frentismo por deshacer lo que los gobiernos nacionalistas durante 30 a?os construyeron a su antojo sin contar con nadie. ?Era frentismo convertir el himno del PNV en himno nacional o apelar al alfabeto sabiniano para crear la estructura gr¨¢fica de la Ertzaintza? ?Era frentismo no transmitir el discurso del jefe del Estado, o sea el Rey (que, no se alarmen, jam¨¢s he escuchado, por falta de inter¨¦s y afecci¨®n) y s¨ª el del lehendakari (que, no se alarmen, jam¨¢s he escuchado por falta de inter¨¦s y afecci¨®n) incluida la tortuosa fase de aprendizaje del euskera por parte de Ibarretxe?

Siempre he cre¨ªdo, y el tiempo me ha ido dando la raz¨®n, que los acusadores de frentismo son los mejores conocedores del frentismo, como los m¨¢s conocedores de la Constituci¨®n son los anticonstitucionalistas (?vaya palabro para un estudiante noruego de espa?ol!). No me negar¨¢n que escuchar al nacionalismo quejarse de frentismo invita a la ternura. M¨¢s doloroso resulta que la queja se asiente en la desafecci¨®n de lo vasco como ¨²nico e inviolable argumento. Lo vasco debe ser lo normal, sin carnet de identidad, apelando al raciocinio, construido desde la humildad, lo sensillo, que dir¨ªa el bilba¨ªno antiguo, antes sensillo que muerto. No cuadra ese nacionalismo que vuelve al caser¨ªo ideol¨®gico con el que vota a favor de la ley del Aborto en el siglo XXI. Es un contrasentido en s¨ª mismo. A no ser que por el bien de lo vasco decidieran subsumir sus afecciones religiosas en el caso del aborto. Y eso ser¨ªa infinitamente peor.