Casey Johnson, rica heredera descarriada
Una empleada del hogar la hall¨® muerta en su casa
Otro juguete roto de la fama, Casey Johnson fue una rebelde dentro de los afilados m¨¢rgenes de las revistas del papel cuch¨¦. Falleci¨® a los 30 a?os, todav¨ªa no se sabe exactamente cu¨¢ndo. Una empleada de su hogar la encontr¨®, ya en descomposici¨®n, el pasado lunes, en su casa de Mulholland Drive, en Los ?ngeles. Nadie hab¨ªa echado en falta a esta rica heredera de la fortuna Johnson & Johnson. Ni sus padres, ni su hija adoptiva, ni sus amigas, ni su prometida.
S¨ª, Casey Johnson ten¨ªa una prometida: la estrella bisexual de la telerrealidad Tila Tequila. Fue ella quien anunci¨® su muerte, a trav¨¦s de Twitter. "Todos, por favor, rezad por mi esposa Casey Johnson. Ha fallecido. Gracias a todos por vuestro amor y apoyo pero voy a desconectar para estar con mi familia". Ambas se hab¨ªan comprometido recientemente, y lo hab¨ªan anunciado en un er¨®tico video de Internet, vestidas con ropa interior, en la cama, y con un gran anillo con lo que se supon¨ªa que era un diamante de 17 kilates, mostrado fugazmente, pero que parec¨ªa m¨¢s bien un gran trozo de pl¨¢stico transparente.
La autopsia se practicar¨¢ esta semana, pero los resultados de las pruebas de toxicolog¨ªa pueden tardar a¨²n varias semanas. Johnson era diab¨¦tica. Y en el pasado hab¨ªa sido ingresada en diversos centros de rehabilitaci¨®n a causa de una conocida adicci¨®n a las drogas y al alcohol. Su vida, p¨²blica y privada, fue fuelle incesante para una cantidad ingente de cr¨®nicas rosa, cap¨ªtulos inconexos de la biograf¨ªa de una rica heredera descarriada. Era amiga de las Hilton, las Lohan y las Ritchie, las rubias reinas de la nueva noche americana.
Nacida en 1979, era tataranieta del fundador de la fortuna Johnson & Johnson e hija del due?o del equipo de f¨²tbol americano New York Jets. No ten¨ªa oficio conocido. En los muchos blogs en los que se lloraba esta semana su muerte se defin¨ªa su ocupaci¨®n, simplemente, como socialit¨¦.
Su momento estelar le lleg¨® en 2006, cuando apareci¨® desnuda en Vanity Fair, cubierta con un pa?uelo naranja y fumando en la cama, a lo Marilyn. En una larga entrevista con un reportero de la revista, revel¨® que su t¨ªa, de 56 a?os, le acababa de robar a su novio, de 38. Aquello desat¨® una guerra familiar. "Una mujer vieja con mucho dinero puede ser un gran afrodis¨ªaco", dijo. Johnson no vivir¨¢ para llegar a la senectud y comprobarlo por s¨ª misma.
Despu¨¦s de aquel monumental desenga?o decidi¨® probar con el g¨¦nero femenino. Los tabloides -como siempre- revelaron su nuevo amor: Terry Semel, hija del ex consejero delegado de Yahoo! "Las herederas disfrutan de la alegr¨ªa s¨¢fica", titulaba alegremente el New York Post en 2006. A una amante la sustituy¨® por otra. Sus broncas y peleas eran cada vez m¨¢s p¨²blicas. Hasta que, a mediados del a?o pasado, llegaron a lo grotesco.
Fue arrestada en Los ?ngeles en noviembre, despu¨¦s de entrar en casa de la modelo Jasmine Lennard y robar ropa interior y joyas por valor de 22.000 d¨®lares y dejar un vibrador en su cama, a modo de firma del crimen. As¨ª se despidi¨® Johnson del mundo y de las revistas del coraz¨®n. Atr¨¢s deja a sus padres, con los que no se hablaba, y a una hija, Ava, a la que adopt¨® en Kazajist¨¢n en 2007. La peque?a no viv¨ªa con su madre, pues su abuela adoptiva hab¨ªa solicitado su custodia por la drogadicci¨®n de Johnson.
No recib¨ªa ya dinero de sus padres. Ni siquiera ten¨ªa acceso a su parte de la fortuna familiar. Todos la hab¨ªan abandonado. Ella misma se hab¨ªa abandonado. Lo hab¨ªa tenido todo: dinero, fama, lujo. Pero pronto en su vida se qued¨® sin nada.
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