Un madrug¨®n con gusto

A sus 67 a?os, Isabel no se despierta a las cinco de la madrugada por cualquiera. Acompa?ada por su marido y decenas de feligreses de Palencia, quiso dar el ¨²ltimo adi¨®s a Jos¨¦ Ignacio Munilla, hasta ahora obispo en su ciudad, en su nuevo destino en San Sebasti¨¢n. Tres autobuses y un microbus desde Palencia, otro desde Valladolid y gente de toda Espa?a hicieron varias horas de carretera para asistir al inicio de la nueva etapa pastoral del prelado guipuzcoano.

Palencia recuerda con cari?o c¨®mo Munilla fue una de las primeras personas en movilizarse cuando una explosi¨®n de gas en un bloque de viviendas acab¨® con la vida de nueve personas en 2007. O c¨®mo, seg¨²n Pablo Mill¨¢n, profesor de Humanidades en la localidad, dio misa a 2.000 metros de altura durante una excursi¨®n de senderismo un d¨ªa 5 de agosto d¨ªa de la Virgen de las Nieves. "Es de una cercan¨ªa incre¨ªble", a?ade Isabel, que apuraba el bocadillo de rigor antes de buscar alg¨²n rinc¨®n en la catedral desde donde presenciar el acto.

El templo estaba tan lleno que la gente se sent¨® en los confesionarios

Con San Sebasti¨¢n cubierta de blanco y alg¨²n que otro gamberro tirando bolas de nieve fuera del templo, el contraste entre el fr¨ªo de la calle y la catedral llena hasta arriba era la imagen perfecta para retratar la polarizaci¨®n del debate sobre la conveniencia de nombrar a Munilla obispo de San Sebasti¨¢n. "Qu¨¦ poca confianza tienen en los cat¨®licos de aqu¨ª. Tuvieron que venir autobuses de todas partes para llenar el templo. Me pregunto si, adem¨¢s del bocadillo, les habr¨¢n pagado dietas", explicaba molesto Jos¨¦, de 65 a?os, una de las pocas personas que quiso mostrarse cr¨ªtica con en el acto.

Con la expectaci¨®n levantada tras el desaf¨ªo del clero guipuzcoano a la llegada de un obispo que no consideran de los suyos, la catedral del Buen Pastor no daba abasto. La DYA tuvo que atender a seis personas por desmayo, mientras que los que no aguantaban la penitencia de presenciar el acto de pie buscaron refugio hasta en los confesionarios.

Con ocho minutos de aplausos, los partidarios de Munilla quisieron hacer de contrapeso al rechazo a su nombramiento de 131 sacerdotes guipuzcoanos, entre ellos 85 de los 110 p¨¢rrocos. Aunque varios de los firmantes del pol¨¦mico comunicado estuvieron presentes, las disensiones no se hicieron visibles ayer. "Algunos parecen m¨¢s nacionalistas que cat¨®licos", opinaba Ignacio, de 16 a?os, estudiante de un colegio del Opus Dei en Ir¨²n. Hasta los conspiracionistas tuvieron su momento cuando las ondas de la radio interfer¨ªan a ratos con la megafon¨ªa del acto. "Seguro que lo han hecho aposta", confabulaba un joven mientras sus amigos asent¨ªan.

La nieve impidi¨® la participaci¨®n de una decena de obispos que s¨ª ten¨ªan previsto acudir, como los de Huesca, Lleida, Le¨®n y Calahorra, dejando la presencia de mitrados en una treintena.

El coro se dedic¨® a cantar canciones como Bihotz Batez, Aleluya o Santu, Santua. Una de las participantes del mismo no quiso hacer predicciones sobre si saltar¨¢n chispas en la nueva era Munilla: "Vamos a darle un voto de confianza".