La Iglesia mantiene las formas
El clero guipuzcoano recibe respetuoso al nuevo obispo donostiarra - Munilla les anuncia: "Caminaremos juntos" - El PP arropa al prelado y el PNV le da la espalda
Primer d¨ªa de la era Munilla. "Me presento ante vosotros con pleno deseo y disposici¨®n de trabajar en nuestra iglesia diocesana", dijo en la homil¨ªa el nuevo obispo de San Sebasti¨¢n cuando se dirigi¨® a los varios centenares de personas que abarrotaban ayer la catedral del Buen Pastor para asistir a su toma de posesi¨®n. "Nada busco por mi cuenta y s¨®lo le pido a Dios acertar. Ser instrumento, no m¨¢s, pero tampoco menos". Jos¨¦ Ignacio Munilla calcul¨® todos los detalles de su primer discurso. Cuando se dirigi¨® a los fieles desde la c¨¢tedra del templo donostiarra, el lugar reservado para el sumo pastor de la di¨®cesis, emple¨® un tono fraternal, sumiso, de complicidad, incluso bromista.
"Las expectativas son muy superiores a lo que quepa esperar de m¨ª"
Uriarte y Munilla han conversado "largas horas" sobre la iglesia provincial
As¨ª arranca el episcopado de Munilla: "Me presento ante vosotros pobre y humilde, con la inevitable sensaci¨®n de que las expectativas que muchos de vosotros pod¨¢is tener son muy superiores a lo que quepa esperar de m¨ª". El prelado donostiarra viene a un territorio donde no le faltan enemigos, incluso dentro de su parroquia, a la vista del desabrido recibimiento que ha encontrado en Guip¨²zcoa desde que Roma dio a conocer su nombramiento el pasado 21 de noviembre.
Desde el Vaticano, el Papa Benedicto XVI le ha encomendado expresamente a Munilla que "apaciente" la Iglesia de Dios, seg¨²n consta en el escrito pontifical de su nombramiento. Por eso, el prelado adopt¨® una actitud conciliadora y una voluntad de trabajar con todos los integrantes de la iglesia. Quiere integrarse "plenamente" en el proyecto pastoral que su predecesor, Juan Mar¨ªa Uriarte, le ha dejado como legado. Ambos han mantenido en las ¨²ltimas fechas "largas horas" de conversaci¨®n, seg¨²n confes¨® este ¨²ltimo, sobre la idiosincrasia eclesial guipuzcoana. "Dios quiere que compartamos nuestros talentos", dijo el primero durante el serm¨®n.
A Munilla le corresponde ahora templar los ¨¢nimos de una di¨®cesis convulsionada. Se present¨® con la mano tendida: "Caminaremos juntos, creciendo en comuni¨®n". Desde el p¨²lpito no hizo ninguna referencia a la reacci¨®n hostil del 77% de los p¨¢rrocos de la provincia que firmaron un documento en el que aseguraban que Munilla no es digno del cargo que ostenta. Muchos asistieron a la toma de posesi¨®n, mantuvieron las formas en se?al de obediencia, lo que se puede interpretar como un voto de confianza a la labor pastoral que emprender¨¢ el prelado donostiarra. El sacerdote Javier Cereceda, venido de una parroquia de Madrid, resumi¨® as¨ª el discurso del obispo: "Es impresionante el coraz¨®n de pastor que tiene. A pesar de todos los prejuicios que se han escuchado y de las expectativas exageradas que se han creado, ha sabido colocarse en un punto medio, con sencillez, sin grandes pretensiones".
"El factor medi¨¢tico tan influyente en nuestros d¨ªas contribuye f¨¢cilmente a construir castillos en el aire, a ver gigantes donde s¨®lo hay molinos, a engrandecer a quienes lejos de ser supermanes tan solo son unos peregrinos m¨¢s en el camino de la vida; o tal vez, a juzgar como demonios a quienes simplemente comparten nuestra condici¨®n pecadora", fueron las palabras de Munilla. Ram¨®n D¨ªaz, presb¨ªtero bilba¨ªno que trabaja en Roma, se mostr¨® convencido de que esta tempestad "se calmar¨¢ pronto".
La llegada de Munilla tampoco ha contentado a todos los sectores sociales y pol¨ªticos. La organizaci¨®n del evento religioso reserv¨® varios asientos para las autoridades institucionales. Por la parte vasca, s¨®lo fueron ocupados por la presidenta del Parlamento, Arantza Quiroga, del PP, y por el alcalde de Zumarraga, el socialista Mikel Serrano. Junto a ellos se encontraban el regidor de Palencia, Heliodoro Gallego (PSOE), y el presidente de la Diputaci¨®n, Enrique Mart¨ªn (PP). El PP envi¨® una amplia representaci¨®n (Regina Otaola, Mar¨ªa Jos¨¦ Usandizaga, Carmelo Barrio, entre otros), mientras el PSE mantuvo la equidistancia. En cambio, el PNV, un partido de arraigada pertenencia cristiana, le hizo el vac¨ªo a Munilla.
Los nacionalistas han recibido la elecci¨®n de Munilla como una imposici¨®n de la corriente m¨¢s conservadora e "integrista" de la iglesia espa?ola, y culpan a su m¨¢ximo representante, el cardenal Antonio Mar¨ªa Rouco Varela, de querer desarraigar a la iglesia vasca de la sociedad. Entre los feligreses se encontraba la ex presidenta del PP vasco, Mar¨ªa San Gil, quien tambi¨¦n asisti¨® hace tres a?os a la ceremonia en la que Munilla se hizo cargo de la sede episcopal de Palencia.
El ec¨®nomo de esta di¨®cesis, Ricardo G¨®mez Laso, asegur¨® cuando abandonaba ayer el templo que su "querid¨ªsimo hermano" Munilla envi¨® a la grey guipuzcoana "un mensaje muy comunicativo de las cosas que quiere decir, con un estilo directo e intituitivo a trav¨¦s de los ejemplos". Munilla emple¨® la met¨¢fora, ley¨® la carta de un feligr¨¦s, cont¨® una f¨¢bula y se atrevi¨® con relato en tono de broma para dirigirse a los presentes. Lleg¨® a emocionarse cuando, b¨¢culo en mano y con la mitra en su cabeza, la gente se puso en pie y le dedic¨® m¨¢s de ocho minutos de aplausos. En las primeras filas se encontraban su madre Inaxi y su hermano Esteban, p¨¢rroco de Elgeta, entre otros familiares. El arzobispo de Pamplona y Tudela, Francisco P¨¦rez Gonz¨¢lez, agradeci¨® "la cercan¨ªa del discurso" y destac¨® su contenido: "Ha sido una homil¨ªa muy adecuada para un momento en el que tenemos que acercar el Evangelio vivo al pueblo de Dios. Se ha mostrado dispuesto a ser un pastor sencillo y con una propuesta muy clara para favorecer a todo el pueblo". Desde Roma, tomando textualmente el escrito del Vaticano le¨ªdo al comienzo del acto, el Papa le expres¨® su deseo de que "te reciban bien y secunden tus planes".
Munilla puso fin a su primera aparici¨®n en San Sebasti¨¢n como obispo acerc¨¢ndose a los fieles en un besamanos que dur¨® m¨¢s de una hora y media.
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