"Anodino"

"Anodino": as¨ª fue como el Financial Times (¨®rgano neoliberal al que tanto le gusta fustigar los vicios del presunto mal espa?ol) describi¨® el programa de trabajo propuesto por el presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero para la presidencia espa?ola de la Uni¨®n Europea durante el primer semestre del nuevo a?o. Y como para desmentir tan denigrante descalificaci¨®n, ese mismo d¨ªa nuestro jefe del Gobierno se reuni¨® en La Moncloa con los llamados tres sabios de la socialdemocracia europea, los se?ores Delors, Gonz¨¢lez y Solbes, a fin de bautizar con su autorizado patrocinio y presentar con medi¨¢tica solemnidad su flamante Estrategia 2020: ese mismo programa de trabajo que al FT le hab¨ªa parecido tan deleznable. ?En qu¨¦ quedamos: es un plan estrat¨¦gico o s¨®lo "anodino"?

La izquierda europea que representa Zapatero ha dejado de ser voluntarista para convertirse en fatalista

Pero no s¨®lo hablamos de Europa, pues esa misma Estrategia 2020, s¨®lo que aplicada a escala espa?ola, es la que tambi¨¦n se plantea La Moncloa para salir de la crisis con su nueva Ley de Econom¨ªa Sostenible, aprobada por el Gobierno el viernes pasado: el mismo d¨ªa en que se inauguraba oficialmente el semestre espa?ol de presidencia europea. Y en esa misma l¨ªnea, el Gobierno ha planificado para este primer trimestre varios encuentros con las dos partes interlocutoras del di¨¢logo social (la patronal y los sindicatos), tratando de concertar una serie de reformas estructurales del mercado de trabajo (convenios colectivos, formaci¨®n profesional, empleo juvenil), de las que ni siquiera se excluye lo que hasta la fecha constitu¨ªa una vedada l¨ªnea roja: el gran tab¨² de la llamada reforma laboral, destinada a superar la infranqueable dualizaci¨®n entre el empleo estable y el empleo precario.

Y a¨²n hay adem¨¢s otros campos de juego en que tambi¨¦n se ventila la Estrategia 2020, destacando los intentos de llegar a acuerdos consensuados en ciertas materias de Estado (Europa, defensa, terrorismo, energ¨ªa y sobre todo educaci¨®n) con el primer partido de la oposici¨®n, que tambi¨¦n cuenta como los sindicatos con capacidad de veto. Ahora bien, en todos estos planes de trabajo, acuerdo y negociaci¨®n, que el talante de Zapatero gusta poner en escena, siempre nos encontramos ante la misma duda: ?es algo que va en serio o es un puro gesto medi¨¢tico, como en el ejemplo del camarero de Sartre glosado por Ramoneda? O por decirlo a lo Financial Times: ?es un programa en verdad consistente o es algo s¨®lo trivial, huero, f¨²til y "anodino"?

Para los m¨¢s viejos del lugar, la Estrategia 2020 de Zapatero no puede menos que recordarnos el famoso Programa 2000 que Felipe Gonz¨¢lez anunci¨® medi¨¢ticamente junto con los fastos pol¨ªticos de 1992 (Quinto Centenario, Expo de Sevilla, Juegos de Barcelona). Con ese ambicioso plan de modernizaci¨®n estrat¨¦gica, Gonz¨¢lez pensaba encubrir la sonada derrota sufrida por la huelga general de 1988, que enterr¨® su pol¨ªtica econ¨®mica de Tercera V¨ªa avant la lettre. De ah¨ª que no sea ninguna casualidad que ahora Zapatero haya convocado a su predecesor para la botadura de su Estrategia 2020. Pero aquel Programa 2000 fue inmediatamente sepultado por la llegada de la gran recesi¨®n de 1993, que elev¨® la tasa del desempleo espa?ol al 24% de la poblaci¨®n activa (r¨¦cord hist¨®rico que hoy mismo est¨¢ muy lejos de poder alcanzarse) y por los grandes esc¨¢ndalos de corrupci¨®n pol¨ªtica que acabaron ignominiosamente en 1996 con el poder de Gonz¨¢lez.

Aunque claro est¨¢, el que el ambicioso Programa 2000 se desvaneciera en el aire no quiere decir que la "anodina" Estrategia 2020 tenga que fracasar tambi¨¦n. Como afirma el aforismo, todas las comparaciones son odiosas, y mucho m¨¢s en este caso, pues si el Programa 2000 (dise?ado bajo la inspiraci¨®n del determinismo tecnol¨®gico de Manuel Castells) todav¨ªa era socialdem¨®crata a la vieja usanza (pues estaba basado en el tecnocr¨¢tico intervencionismo estatal), la Estrategia 2020, en cambio, es pura Tercera V¨ªa a lo Tony Blair: mero reformismo social-liberal, respetuoso con las fuerzas del mercado.

En la ¨¦poca de Gonz¨¢lez, la izquierda europea todav¨ªa era voluntarista, pues cre¨ªa en su capacidad de transformar la realidad social mediante el uso decidido de las pol¨ªticas p¨²blicas como gran palanca del Estado: dadme un punto de apoyo y cambiar¨¦ el mundo. Pero en la actualidad la izquierda europea que hoy representa Zapatero ha dejado de ser voluntarista para convertirse en fatalista: ya no conf¨ªa en su capacidad de transformar la realidad y por eso se limita a adaptarse a ella, toreando como puede las fuerzas financieras y mercantiles que ya no sabe controlar, dada su impotencia para enfrentarse a los vetos partidistas, sindicales o medi¨¢ticos. De ah¨ª su respuesta ante la crisis actual, de la que espera sacarnos con un anodino laissez faire, laissez passer, apenas edulcorado con medidas sociales de rostro humano.