Dos golpes contra la explotaci¨®n sexual en Andaluc¨ªa
Las v¨ªctimas trabajaban en r¨¦gimen de semiesclavitud en pisos y burdeles
Eran obligadas a permanecer en el piso de citas el d¨ªa entero. En ocasiones se les permit¨ªa salir dos horas a dar una vuelta, pero con una autorizaci¨®n previa. Para dormir, pagaban 20 euros al d¨ªa a cambio de una litera -aut¨¦ntica cama caliente- que compart¨ªan cada 10 mujeres, rotando. Se llevaban la mitad de lo que ganaban en jornadas extenuantes; el resto era para los encargados, que adem¨¢s las amenazaban para que hicieran todo lo que pidiera el cliente, fuera lo que fuera. Incluso drogarse. Las chicas ten¨ªan tambi¨¦n que distribuir droga y consumirla, seg¨²n el relato policial y de las tres denunciantes, brasile?as. Las mujeres de los pisos, casi todas de Sudam¨¦rica y el Este de Europa, hab¨ªan venido a Espa?a sabiendo que iban a ejercer la prostituci¨®n, pero no imaginaron el sistema de esclavitud que les esperaba. Doce personas fueron detenidas en Almer¨ªa como responsables de explotarlas sexualmente en varias casas.
Otra intervenci¨®n, llevada a cabo en M¨¢laga, Torremolinos y C¨®rdoba, llev¨® tambi¨¦n a la desarticulaci¨®n de un grupo con tres clubes gracias a las denuncias de cuatro mujeres. Hubo 38 detenidos: responsables de la organizaci¨®n, el due?o de los locales, los encargados, los porteros y las 'mamis' que controlan a las chicas. En total, a trav¨¦s de las dos operaciones se ha detenido a 50 personas relacionadas con la explotaci¨®n sexual. Pero la segunda operaci¨®n, en M¨¢laga, no sali¨® tan bien como se esperaba: los afectados sab¨ªan que la polic¨ªa iba a acudir ese d¨ªa a hacer detenciones; estaban avisados. Los agentes esperaban poder imputarlos por tr¨¢fico de drogas y trata de seres humanos, pero no pudieron encontrar los estupefacientes.
La polic¨ªa habla en su nota de prensa de 1.000 v¨ªctimas, pero no se explica c¨®mo se hace este c¨®mputo y en las intervenciones de los agentes no se han encontrado tantas mujeres. Por lo general se consideran v¨ªctimas en este tipo de operaciones todas las chicas que se encuentran en los locales cuando entra la polic¨ªa y que est¨¢n en situaci¨®n irregular. A veces se calcula cu¨¢ntas mujeres ha tra¨ªdo la red desarticulada desde que empez¨® a operar, en funci¨®n de la informaci¨®n disponible. Pero no todas las chicas que est¨¢n en un club o piso denuncian. Y, de las que no lo hacen, en algunos casos es por miedo a los proxenetas y por amenazas, pero tambi¨¦n hay otras que dicen no sentirse victimas. A falta de explicaciones rigurosas, las cifras hay que tomarlas con todas las cautelas.
Con la ¨²ltima reforma de la Ley de Extranjer¨ªa, que entr¨® en vigor el pasado 13 de diciembre, las v¨ªctimas de trata de seres humanos tienen derecho a un periodo de reflexi¨®n de al menos 30 d¨ªas para decidir si quieren o no denunciar a los traficantes o cooperar con la polic¨ªa. La decisi¨®n no suele ser f¨¢cil, ya que muchas veces no es s¨®lo su propia vida corre riesgo sino tambi¨¦n la de sus familias en el pa¨ªs de origen. Durante este plazo, la v¨ªctima tendr¨¢ derecho a un permiso temporal de residencia en Espa?a. Si tiene incoado un expediente de expulsi¨®n por estancia irregular, se suspender¨¢. El ministro del Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, coment¨® ayer en rueda de prensa: "Estoy llamando la atenci¨®n sobre lo importante que es que las mujeres explotadas digan: Basta, ya, y se acerquen a la polic¨ªa, porque la polic¨ªa las va a cuidar, a vigilar y asegurar su vida".
Chivatazo y jam¨®n ib¨¦rico
En M¨¢laga alguien se fue de la lengua y los due?os de uno de los clubes, el conocido y lujoso S'candalo de M¨¢laga, esperaban a los agentes tranquilamente con sus abogados y comiendo jam¨®n ib¨¦rico: ni rastro de droga ni tampoco de mujeres en situaci¨®n irregular.El suelo, en el que cada vez que la polic¨ªa ha acudido ha encontrado restos de alguna papelina con coca¨ªna, estaba limpio como una patena.
Hab¨ªa s¨®lo unas 40 chicas, todas con papeles, en un espacio en el que suele haber m¨¢s de 80. Los due?os no suelen estar en el club, y menos sus abogados; ese d¨ªa, casualmente, aparecieron todos ellos por el local antes de la llegada de los agentes.
El trabajo previo y las declaraciones de cuatro mujeres que hab¨ªan denunciado jornadas de trabajo de m¨¢s de 12 horas y un pormenorizado control del precio, duraci¨®n y n¨²mero de servicios sexuales diarios, permitieron seguir adelante con el caso (que inclu¨ªa tambi¨¦n el S'candalo de C¨®rdoba y otro club de Torremolinos), pero ser¨¢n complicadas de obtener en M¨¢laga las buscadas condenas por tr¨¢fico de drogas. Se tom¨® declaraci¨®n a los detenidos pero s¨®lo unos ocho, seg¨²n fuentes policiales, tienen cargos judiciales en estos momentos. El asunto se ha desinflado por la fuga de informaci¨®n, que no se sabe de d¨®nde ha procedido. En la operaci¨®n, compleja, hab¨ªan participado muchas unidades.
Al parecer, la intervenci¨®n era tan conocida que cuando los agentes, despu¨¦s de lo del plato de jam¨®n, acudieron al segundo club investigado, en Torremolinos, una de las chicas que trabajaba all¨ª les pregunt¨®, sorprendida: "Ah, ?pero no ibais todos hoy al S'c¨¢ndalo de M¨¢laga?". Al menos, esa visita parece que s¨ª fue sorpresa.
El S'candalo sigue abierto. Su p¨¢gina web, en la que anuncian sus clubes de C¨®rdoba y M¨¢laga, publicita sus d¨ªas del cliente: lunes y martes con copas al 50%. Debajo del anuncio, fotos de mujeres desnudas invitan a conocer los "secretos" del lugar.
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