EE UU ampl¨ªa la lista de sustancias contaminantes de uso cotidiano
300 componentes t¨®xicos se acumulan en la sangre humana, seg¨²n el CDC
Las autoridades sanitarias de Estados Unidos han ampliado la lista de las sustancias de uso cotidiano que preocupan por su efecto contaminante sobre la poblaci¨®n para incorporar 75 nuevos elementos. De esta forma ya son cerca de 300 los compuestos qu¨ªmicos bajo vigilancia por encontrarse presentes en los cuerpos de los ciudadanos procedentes de envases de productos alimenticios o mobiliario de oficina.
Todav¨ªa no existe un posicionamiento claro sobre los efectos nocivos de algunos compuestos qu¨ªmicos de los que ya forman parte de la vida cotidiana, como el bisfenol-A, que se encuentra en muchos pl¨¢sticos, o los retardantes de la llama que utilizan muchos tejidos. Son dos de los 75 compuestos reci¨¦n incorporados al informe nacional sobre exposici¨®n humana a productos qu¨ªmicos, que desde 1999 lleva realizando el Centro para el Control de Enfermedades (CDC) y cumple su cuarta edici¨®n. Empez¨® con 212 productos qu¨ªmicos. Ahora ya se analizan casi 300.
Existe un gradiente social en la exposici¨®n: los pobres lo est¨¢n m¨¢s
El bisfenol, un aditivo del pl¨¢stico, est¨¢ ya en el 90% de la poblaci¨®n
Para realizar el estudio se han recogido muestras de orina y sangre de m¨¢s de 2.500 estadounidenses repartidos por todo el pa¨ªs, de diferentes sexos y edades. El objetivo es determinar qu¨¦ productos qu¨ªmicos logran penetrar en el cuerpo de los ciudadanos y en qu¨¦ niveles. El informe destaca el bisfenol-A o BPA, ya que se encuentra en la orina del 90% de la poblaci¨®n. Este producto se utiliza como componente de pl¨¢sticos de uso com¨²n, muchos de uso alimentario, porque los hace m¨¢s resistentes. Por ejemplo, forma parte del recubrimiento interior de algunas latas y de papeles para guardar alimentos. Tambi¨¦n se encuentra en cartuchos de impresoras, gafas e incluso en algunos biberones y chupetes.
En Canad¨¢ y en California hay un intenso debate para prohibir el uso del BPA, ya que algunos estudios apuntan a que ejerce efectos nocivos. En ratas y ratones se ha demostrado que interfiere en el ciclo hormonal natural, incluso con niveles muy bajos de exposici¨®n. El BPA puede actuar como disruptor endocrino, perturbar hormonas del desarrollo, estimular la pubertad precoz, afectar a la fertilidad, aumentar el n¨²mero de adipocitos (c¨¦lulas de grasa), inducir alteraciones precancerosas en las c¨¦lulas e incluso favorecer la aparici¨®n de problemas de conducta. En el resto de EE UU tambi¨¦n se ha debatido sobre la prohibici¨®n de este compuesto. En Europa "a¨²n se considera que no hay suficientes conocimientos sobre sus efectos t¨®xicos", afirma Miquel Porta, catedr¨¢tico de Medicina Preventiva y Salud P¨²blica de la Aut¨®noma de Barcelona y autor del ¨²nico estudio de este tipo realizado en Espa?a, en Catalu?a, inspirado en el modelo norteamericano.
El informe tambi¨¦n revela que por las venas de casi todos los estadounidenses corre otro grupo de qu¨ªmicos presentes en la mayor¨ªa de hogares: los retardantes de la llama. Se utilizan en productos potencialmente inflamables, como tapicer¨ªas de sof¨¢s o colchones, tejidos para cortinas, en el salpicadero de algunos coches y en la carcasa de ordenadores. El BDE-47 es el retardante con mayor presencia en las muestras recogidas. Se acumula en el tejido graso de los seres humanos y se sospecha que act¨²an como disruptores endocrinos.
El informe tambi¨¦n ha analizado por primera vez la presencia en sangre de mercurio, centr¨¢ndose en beb¨¦s y en mujeres en edad reproductiva, entre 16 y 49 a?os. En la mayor¨ªa, el mercurio se encuentra presente, aunque en niveles diversos.
Otro metal, un t¨®xico que se puede considerar como un viejo conocido, el plomo, trae buenas noticias porque sus niveles han bajado. Seg¨²n los datos recogidos entre 1976 y 1980, el 88% de los ni?os estadounidenses entre uno y cinco a?os presentaban niveles inaceptables de plomo en sangre, m¨¢s de 10 microgramos por decilitro de sangre. Actualmente, el porcentaje de ni?os con niveles preocupantes de plomo en sangre se ha reducido hasta un 1,4%. La dieta, los alimentos y el agua son la principal fuente por la cual el plomo llega a los seres humanos. El estudio observa que se trata de poblaciones m¨¢s desfavorecidas y que, por lo tanto, existe un claro gradiente social en cuanto a la exposici¨®n a este metal. Porta indica que la disminuci¨®n tambi¨¦n se debe a una menor presencia en el aire, sobre todo a ra¨ªz de la introducci¨®n de la gasolina sin plomo.
En el mundo, s¨®lo Estados Unidos y Alemania realizan estudios de biomonitorizaci¨®n tan exhaustivos, explica Porta. En Espa?a, el informe hecho en Catalu?a se bas¨® en muestras de sangre y orina de 919 personas. Seg¨²n sus resultados, todas las personas est¨¢n contaminadas por al menos tres de los 19 compuestos analizados. Uno de los datos que llaman la atenci¨®n es que los niveles de DDT (un pesticida que se prohibi¨® en los a?os setenta) en Catalu?a son superiores a los de EE UU. "En Espa?a se prohibi¨® en 1977, y 30 a?os despu¨¦s todav¨ªa los encontramos en la sangre de la poblaci¨®n, lo que demuestra que todav¨ªa est¨¢ presente en la cadena alimentaria, sobre todo a trav¨¦s de los piensos que consumen los animales. El problema es que el organismo humano no lo excreta", explica Porta.
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Menos humo
El informe del Centro del Control de Enfermedades estadounidense (CDC) incluye mejoras en la exposici¨®n a contaminantes que ya son viejos conocidos. Destaca la cotinina, el metabolito que se forma en la sangre por la exposici¨®n a la nicotina del tabaco. En no fumadores, la presencia de este metabolito ha descendido un 70% en los ¨²ltimos 15 a?os, lo que se relaciona con las pol¨ªticas en ese pa¨ªs para restringir el consumo p¨²blico de tabaco. "Este tipo de estudios sirven para monitorizar el ¨¦xito de las pol¨ªticas de salud p¨²blica, como la ley del tabaco", afirma Miquel Porta, del Instituto Municipal de Investigaci¨®n M¨¦dica de Barcelona (IMIM).
Precisamente la nueva ley de salud p¨²blica que prepara el Ministerio de Sanidad incluye la necesidad de monitorizar la eficacia de las medidas con estudios como el estadounidense.
Otro metal t¨®xico relacionado con el tabaco es el cadmio. Un 5% de los mayores de 20 a?os presentan niveles en sangre superiores a un microgramo, cantidad a partir de la cual se considera que este metal pesado puede ocasionar problemas renales y de densidad ¨®sea. Ser fumador es uno de los principales motivos para acumular niveles tan altos. El informe estadounidense destaca el aumento de la presencia de otro subproducto, las acrilamidas, que se forman al cocinar a altas temperaturas (a m¨¢s de 120?) alimentos como patatas fritas, y tambi¨¦n con el consumo de tabaco.
Las fuentes
- Bisfenol-A (BPA). Se encuentra en la orina del 90% de los estadounidenses. Forma parte de envases de pl¨¢stico, latas, algunos juguetes y biberones.
- Retardantes de la llama. Se encuentran en m¨¢s del 60% de las muestras de sangre. Se utilizan como antiinflamables en tapicer¨ªas, cortinas y ordenadores. En animales, tienen efectos nocivos sobre las tiroides, el h¨ªgado y el cerebro.
- Cadmio. Se encuentra en la sangre de un 5% de la poblaci¨®n. Est¨¢ en la naturaleza; se utiliza en bater¨ªas, pigmentos, pl¨¢sticos y aparece en el tabaco.
- Acrilamidas. Se forman con la cocci¨®n de carbohidratos y por la combusti¨®n del tabaco. En altas dosis son cancer¨ªgenas en animales, causan irritaci¨®n, problemas reproductivos y nerviosos.
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