La hora de Benzema

El domingo se march¨® con molestias del Bernab¨¦u. Nada que hiciese pensar en algo demasiado grave. Pero el Pipa Higua¨ªn se someti¨® ayer a una resonancia y el diagn¨®stico revel¨® que el delantero sufre una rotura fibrilar en el b¨ªceps de la pierna izquierda. Tiempo estimado de baja: entre dos y tres semanas. Es decir, si evoluciona bien se perder¨¢ los partidos ante el Athletic en San Mam¨¦s y el M¨¢laga en Chamart¨ªn. En el mejor de los casos estar¨ªa listo para medirse al Deportivo en Riazor en el inicio de la segunda vuelta. Un campo, el de A Coru?a, donde al Madrid suele faltarle punter¨ªa.

La lesi¨®n es un golpe en la moral de Higua¨ªn. El argentino hab¨ªa encontrado finalmente continuidad en juego y goles. Con 11 tantos, est¨¢ a uno solo del pichichi de la Liga que comparten Messi y Villa. Pero su registro es mayor si se tiene en cuenta los minutos que ha disputado: 940 (por 1.056 de Messi y 1.406 de Villa). Las cuentas le salen al Pipa a un gol cada 88 minutos. ?l, fichaje de Ram¨®n Calder¨®n (lleg¨® en el mercado de invierno de 2006 con Fabio Capello al mando del equipo), empez¨® la temporada como ¨²ltimo de los cuatro delanteros (sin contar al lesionado Van Nistelrooy). Y eso que lleg¨® a la pretemporada en un estado de forma muy por encima de los dem¨¢s. Ten¨ªa que luchar con su imagen muy poco medi¨¢tica, con el eterno Ra¨²l, con el fichaje estrella de Benzema (35 millones) y los gal¨¢cticos Cristiano y Kak¨¢. Una tarea tit¨¢nica.

El franc¨¦s, quejoso con su suplencia, y Ra¨²l, al fondo del banquillo, principales alternativas

Cuando se le preguntaba si ten¨ªa la sensaci¨®n de que deb¨ªa demostrar m¨¢s que otros para hacerse un hueco, Higua¨ªn intentaba cambiar de tema. "Creo que empezamos todos de cero", dec¨ªa para convencerse a s¨ª mismo. En los ocho primeros partidos de Liga jug¨® tan s¨®lo dos de titular. A Pellegrini no paraban de preguntarle por qu¨¦ no contaba con el Pipa. "Ha estado lesionado", contestaba una y otra vez. En realidad, antes de la rotura fibrilar del domingo, Higua¨ªn s¨®lo estuvo parado una semana por una sobrecarga en el recto. A partir del encuentro contra el Getafe

[justo despu¨¦s del alcorconazo], el entrenador chileno tuvo que mover las piezas para cambiar el rumbo del equipo y el argentino empez¨® a jugar con regularidad. Tanto que ha sido capaz de relegar al banquillo a Ra¨²l -que ahora ni siquiera sale a calentar durante los partidos, como ocurri¨® el pasado domingo ante el Mallorca- y a Benzema. El franc¨¦s, que ya ha estrellado dos coches desde que viste la camiseta blanca, se quej¨® precisamente el domingo, en L'Equipe, de sus continuas suplencias. Algunos le reprochan su lentitud en el proceso de adaptaci¨®n y su escaso compromiso en los entrenamientos. Ahora tiene la ocasi¨®n perfecta para mostrar a Pellegrini la continuidad que el t¨¦cnico le reclama.

A Ra¨²l, que dice que disfruta entren¨¢ndose y que de jubilarse todav¨ªa nada, tambi¨¦n se le abren algo m¨¢s las puertas.

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