Mientras esperamos
La interminable demora de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto catal¨¢n est¨¢ dando pie a toda clase de rumores, filtraciones, maniobras, gestos, especulaciones y fuegos artificiales, ninguno de los cuales es neutral en el pleito que se dirime. Ya me disculpar¨¢n, pues, si por mi parte contribuyo tambi¨¦n a entretener la espera con algunas reflexiones -que tampoco van a ser inocentes- a prop¨®sito del alto tribunal y de sus presuntas deliberaciones.
Se supone que los 10 magistrados competentes para decidir sobre el Estatuto est¨¢n divididos entre cinco "conservadores" y cinco "progresistas". Ahora bien, si hemos de tomarnos en serio (y yo lo hago) las ¨²ltimas pistas apuntadas por este diario a principios de mes sobre hacia d¨®nde avanza el debate de dichos magistrados, deberemos concluir que esa distinci¨®n entre progresistas y conservadores tal vez sea v¨¢lida a prop¨®sito de la actitud de unos y otros ante la ley de ampliaci¨®n del derecho al aborto o ante la legalizaci¨®n del matrimonio homosexual, pero no en lo que se refiere a su concepto de Espa?a y a su interpretaci¨®n del marco constitucional.
La Constituci¨®n se ha mostrado adaptable a grandes mutaciones sociales, ?por qu¨¦ no puede serlo en cuanto a qu¨¦ es una naci¨®n?
Seg¨²n revelaba EL PA?S, los magistrados de marras parecen estar esbozando un principio de acuerdo alrededor de la tesis de que, aqu¨ª, no hay m¨¢s naci¨®n que Espa?a; por consiguiente, ni Catalu?a es una naci¨®n, ni puede tener s¨ªmbolos nacionales. Es la doctrina que ha sostenido siempre la derecha espa?ola, mientras buena parte de la izquierda tal vez lo compartiese en su fuero interno, pero disimulaba hablando de federalismo, de "naci¨®n de naciones", de una Espa?a "plural"... Bien, pues entre los magistrados supuestamente afines a esta izquierda se han acabado los disimulos, o se ha impuesto la transversalidad espa?olista.
En Catalu?a, el aserto de que la ¨²nica naci¨®n es Espa?a ha tenido, ciertamente, sus paladines: los l¨ªderes estatales de Alianza Popular-Partido Popular, desde Fraga a Rajoy, llevan m¨¢s de tres d¨¦cadas proclam¨¢ndolo durante sus visitas de propaganda, y los l¨ªderes locales de la misma sigla lo han repetido tambi¨¦n, siquiera con la boca peque?a. Todav¨ªa recuerdo al bueno de Daniel Sirera afirmar, a principios de su breve mandato, que el 11 de septiembre no era ninguna Diada Nacional, sino s¨®lo la fiesta de una comunidad aut¨®noma... Ahora bien, ?es consciente el Constitucional de que sentenciar en este sentido supondr¨ªa identificarse con el 15% del espectro pol¨ªtico catal¨¢n, frente al rechazo del 85% restante?
He aludido m¨¢s arriba al aborto y al matrimonio homosexual. ?Recuerdan sus se?or¨ªas cu¨¢l era en Espa?a el concepto jur¨ªdico y social de familia, en el momento de redactarse la Constituci¨®n de 1978? Una uni¨®n indisoluble entre hombre y mujer bendecida por la Iglesia, con el adulterio y -por supuesto- la interrupci¨®n voluntaria del embarazo todav¨ªa en el C¨®digo Penal... A lo largo de estos 31 a?os largos se legalizaron el matrimonio civil y el divorcio; se despenaliz¨® el aborto y luego se ha liberalizado casi por completo; se reconocieron las uniones de hecho y, por ¨²ltimo, se ha dado a dos hombres o dos mujeres el derecho a casarse e incluso a adoptar. O sea que, en materias cruciales para el n¨²cleo mismo de la vida en sociedad, la revoluci¨®n operada ha sido colosal; no del gusto de todo el mundo, pero colosal. Y la Constituci¨®n se ha mostrado perfectamente adaptable a tales mutaciones. En cambio, los se?ores magistrados sostienen que esa misma Constituci¨®n es de una rigidez f¨¦rrea en lo relativo a qu¨¦ es una naci¨®n y cu¨¢les son sus atributos competenciales o simb¨®licos. Y uno de ellos, Manuel Arag¨®n Reyes, afirma sin pesta?ear: "un Estado plurinacional", o sea "un Estado compuesto por entidades soberanas" es "un imposible". ?Qu¨¦ curioso contraste!
Claro que si, mientras que Javier Arenas (PP) llama "inconstitucional" a Montilla, Alfonso Guerra (PSOE) lo tilda de extraterrestre y Rosa D¨ªez (UPyD) de "batasuno", entonces quiz¨¢ ya no cabe sorprenderse de nada.
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