Torrej¨®n tambi¨¦n veta el padr¨®n a los irregulares

El Ayuntamiento de Torrej¨®n de Ardoz (Madrid), gobernado por el PP, tambi¨¦n proh¨ªbe el empadronamiento a los irregulares como pretende hacer el de Vic. Su negativa es a¨²n m¨¢s sangrante que la del municipio barcelon¨¦s, ya que impide el empadronamiento a aquellos inmigrantes en cuyo pasaporte figure el visado de turista. Tambi¨¦n, para evitar los llamados pisos patera, les exige que acrediten que disponen de un m¨ªnimo de 20 metros cuadrados ¨²tiles por persona para compartir piso, siempre que no sean parientes cercanos del inquilino principal.

Una de las promesas de Pedro Roll¨¢n, alcalde de Torrej¨®n (117.000 habitantes), fue la de limitar la inmigraci¨®n en el municipio, que roza el 20%. Para ello modific¨® en octubre de 2008 las normas de empadronamiento, y las endureci¨® con todos estos requisitos. El colegio de Abogados de Madrid los considera "ilegales".

Izquierda Unida lleva denunciando el caso m¨¢s de un a?o, ha presentado contra ¨¦l dos mociones e incluso lo ha llevado al Defensor del Pueblo y al Defensor del Menor por todos los problemas de escolarizaci¨®n que generan estas limitaciones, tanto a inmigrantes como a espa?oles. Jos¨¦ Fern¨¢ndez Benito, portavoz municipal de IU, califica los vetos de "medidas xen¨®fobas" y opina que la situaci¨®n en Torrej¨®n es peor que la de Vic "porque es imposible cuantificar cu¨¢ntos inmigrantes viven en la ciudad". "Tampoco se ha conseguido reducir los pisos patera", dice, "justo lo que pretend¨ªan los populares". Valent¨ªn G¨®mez, concejal del PSOE en Torrej¨®n, afirma que estas medidas "vulneran los derechos del inmigrante".

"Son casos diferentes"

El Ayuntamiento de Torrej¨®n neg¨® ayer que sus normas de empadronamiento tengan alguna similitud con las de Vic, e insisti¨® en que "son casos absolutamente diferentes", adem¨¢s de ser aplicables no s¨®lo a los extranjeros, "sino a todas las personas que quieran empadronarse en el municipio". Seg¨²n un comunicado distribuido ayer por la corporaci¨®n de Torrej¨®n, la normativa se basa en "un informe jur¨ªdico" y "est¨¢ encaminada a lograr una mejor convivencia" y "una inmigraci¨®n regulada en la ciudad". Dulce Garc¨ªa, dominicana de 37 a?os y vecina de la localidad desde hace 11, cree todo lo contrario. "No quieren que nos integremos [los inmigrantes]. Mi hermana intent¨® empadronarse, pero no nos dejaron porque su visado era de turista. Esto no hab¨ªa pasado hasta que lleg¨® el PP".