Todo sobre los monjes
Un libro recorre desde dentro la vida benedictina en Montserrat
![Jacinto Ant¨®n](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Fd95ad6a9-2f34-4f5b-89ec-ae39133965dc.png?auth=672bc54fe16083324b97a7e23f3d2e99a936333529c7e95ef224ac86d3fa5a18&width=100&height=100&smart=true)
San Benito prescribi¨® unas oraciones especiales para que Dios bendijera a los monjes que realizaban el servicio de cocina. "Posiblemente lo consideraba una tarea peligrosa", explica con una p¨ªcara sonrisa el historiador y miembro de la comunidad mon¨¢stica de Montserrat Hilari Raguer (1928). "No se puede poner demasiado a prueba la paciencia benedictina: no podemos correr el riesgo de comer lo que nos pueda preparar un monje que es un mal cocinero", a?ade. Este tipo de fino humor que exhibe Raguer y que tanto se parece al del franciscano Guillermo de Baskerville, el protagonista de El nombre de la rosa, recorre todo el entretenido libro que el historiador y benedictino ha consagrado -valga la palabra- a la comunidad montserratina: Informe confidencial sobre los monjes de Montserrat (editorial Base, en castellano o catal¨¢n).
San Benito dispuso que al salir de viaje del monasterio llevaran calzoncillos
El propio Raguer sintetiza el prop¨®sito y alcance de la obra a lo Woody Allen, que ya es referencia para un religioso: "Todo lo que usted quer¨ªa saber sobre los monjes de Montserrat -qui¨¦nes son, qu¨¦ hacen, c¨®mo viven- pero tem¨ªa preguntar". En el libro hay informaciones impagables, como que san Benito, que en su gran sabidur¨ªa lo reglament¨® bien todo -su Regla es hoy imitada por algunos ejecutivos-, dispuso que los hermanos que fueran de viaje tomasen del vestuario del monasterio unos "femorales", es decir, calzoncillos, que luego deber¨ªan devolver (limpios); lo que, claro, significa que por el monasterio no los usaban.
Los monjes van normalmente de seglar cuando salen, disponen de televisi¨®n, y no tienen tiempo para aburrirse, tal es su abrumador programa de actividades. El autor considera que es leg¨ªtima la curiosidad que despiertan y opina que, aunque est¨¢n obligados a defender su intimidad y velar por la clausura, "no querr¨ªamos hacer de nuestra vida un misterio que alimentara leyendas morbosas". As¨ª pues, ?no guardan los monjes el Grial? Sinc¨¦rese: ?d¨®nde lo esconden? Raguer r¨ªe: "Nuestro Grial es la imagen de la Virgen, la Moreneta. No tenemos grandes misterios, tan s¨®lo unos pocos objetos de valor guardados. La joya material del monasterio es el manuscrito del Llibre Vermell, con m¨²sica medieval, que se salv¨® de la quema en 1811 a manos de los franceses". No tienen el Grial, vaya, pues debi¨® ser una decepci¨®n para Himmler, que les hizo una visita en 1940. "Himmler pidi¨® los documentos que supon¨ªa que hab¨ªa en nuestro archivo referentes al Grial. Qued¨® muy sorprendido al decirle que no hab¨ªa nada y que lo del Grial en Montserrat se lo hab¨ªan inventado ellos, los rom¨¢nticos alemanes. Nunca ha dejado de sorprenderme que aquellos nazis tan cient¨ªficos y t¨¦cnicos fueran tan cr¨¦dulos y supersticiosos".
El museo del monasterio incluye una pinacoteca con un Caravaggio y obras de Picasso, Dal¨ª, Mir¨®, Chagall y T¨¤pies. Raguer no deja de hablar de temas dif¨ªciles y pol¨¦micos como la Guerra Civil o la relaci¨®n de Montserrat con la pol¨ªtica, que le fastidia mucho. Hace autocr¨ªtica de la popularidad, "peligrosa" para una comunidad monacal en la que, dice, debe primar la modestia. La biblioteca -maximum benedictini coenobii ornamentum, claro- pasa de 300.000 vol¨²menes. El habitante m¨¢s extravagante del monasterio -y que reside en su museo de arqueolog¨ªa del oriente b¨ªblico- es una momia egipcia.
![El monasterio de Montserrat durante el 50? aniversario de la entronizaci¨®n de su Virgen, en 1997.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/HIJXUESDTP3CI46A3XXN7PWDCE.jpg?auth=1a7a8ab1c225e4c20e67492676189e395c1363fad6cb64e0136139f154363581&width=414)
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