Un homenaje a Groba

Con ochenta a?os y m¨¢s de 500 obras a sus espaldas, Rogelio Groba recibi¨® el pasado jueves el reconocimiento de la m¨²sica gallega. Fue en el Auditorio de Galicia, en Santiago, con un concierto de la Real Filharmon¨ªa de Galicia (RFG) que estren¨® para la ocasi¨®n la ¨²ltima obra del m¨¢s conocido de los compositores gallegos contempor¨¢neos, Concerto do Lameiro. Adem¨¢s de los aficionados a la m¨²sica, con Groba se volcaron las instituciones santiaguesas, encabezadas por el alcalde, Xos¨¦ S¨¢nchez Bugallo.

Antes del concierto, el alcalde, en un breve discurso, destac¨® "los ochenta a?os llenos de vida" y "la labor como maestro" de quien describi¨® como "el primero, principal y mayor m¨²sico gallego actual". Bugallo hizo entrega al compositor y pedagogo de un grabado con vistas de Santiago. Groba reconoci¨® lo emotivo del acto para ¨¦l y tuvo un recuerdo especial para sus vecinos de Gul¨¢ns, la parroquia de Ponteareas donde naci¨® y donde se ha instalado una larga tradici¨®n musical, que se desplazaron hasta Santiago para no perderse el reconocimiento al m¨¢s ilustre hijo del lugar. No olvid¨® Groba el "profundo agradecimiento a esta magn¨ªfica orquesta y a su gerencia" por las facilidades que siempre encontr¨® para el estreno de sus obras. A su edad, asegura que a¨²n disfruta componiendo y dese¨® a los asistentes que tambi¨¦n ellos pudiesen disfrutar de la audici¨®n del Concerto do Lameiro.

El podio de la orquesta lo ocup¨® Hern¨¢ndez Silva con maestr¨ªa

Fue un concierto caracterizado por el "equilibrio del repertorio", como destac¨® el director art¨ªstico de la Real Filharmon¨ªa, Oriol Roig. Un equilibrio dif¨ªcil de hacer llegar al p¨²blico, que no termina de cogerle el punto a la m¨²sica contempor¨¢nea, porque el miedo que se le tom¨® en los dos primeros tercios del siglo XX no termina de desaparecer. Su antecesor, Carlos Mag¨¢n, proclamaba la calidad del director que esa tarde ocupaba el podio de la orquesta, Manuel Hern¨¢ndez Silva. Algo que luego, en cuanto sonaron los primeros acordes de la Serenata para cuerda de Tchaicovski, comprobar¨ªa personalmente cada asistente. El gesto amplio, claro y eficaz del venezolano extrae de las secciones de cuerdas de la RFG un sonido compacto y lleno de matices, con una admirable claridad y distinci¨®n de planos sonoros y un precioso fraseo.

En el Concerto do Lameiro, Groba hace un reiterado uso de la percusi¨®n en ostinatos r¨ªtmicos y mel¨®dicos que marcan la pauta en toda la obra, tanto en las partes solistas como en las orquestales. Se puede decir que Groba es fiel a su estilo y en la obra, junto a su peculiar sentido del timbre, predomina un clima de recuerdo de sensaciones y sentimientos de su infancia. Gran interpretaci¨®n de Luis Soto Toro y de la RFG dirigida por Hern¨¢ndez.

Tras el descanso, ¨¦stos hicieron una gran versi¨®n de la Sinfon¨ªa n? 36 Linz, de Mozart, ya desde la creaci¨®n del clima en la introducci¨®n. El car¨¢cter del allegro inicial, la estimulante placidez del andante, el hallazgo de timbres in¨¦ditos en el minueto y la gran energ¨ªa, magistralmente administrada, del presto final fueron un brillante cierre.