Esc¨¢neres

El ministro Jos¨¦ Blanco anuncia la inevitable implantaci¨®n de los esc¨¢neres corporales y afirma que la medida garantizar¨¢ el derecho a la intimidad. Recientemente fui conminado a dirigirme a un retrete y sometido a un desnudo integral. El fin justifica los medios es la aseveraci¨®n demag¨®gica que da respuesta a cualquier abuso; pasamos paulatinamente de ser sujetos de derecho a objetos de aleatorio y riguroso escrutinio, especialmente los de abajo. ?Es la guerra!

Nuestro marco legislativo contempla la posibilidad de dirigirse a la Administraci¨®n competente, para presentar una queja o sugerencia, en aras de mejorar el servicio y adaptarlo a las necesidades de los ciudadanos. Adem¨¢s, se?ala el deber de cumplir con las obligaciones que conlleva la prestaci¨®n de un servicio p¨²blico, que cabe recordar, es sufragado por todos los contribuyentes. Desgraciadamente, el aserto de la mayor¨ªa de usuarios sobre el uso de este derecho que les ampara es: "No sirve de nada. P¨¦rdida de tiempo".

Las negligencias y los atropellos no pueden acabar subyaciendo al amparo de manidas verdades apod¨ªcticas. Hemos de plantearnos qui¨¦n se beneficia de ello: el rigor y la profesionalidad y consecuentemente los valores democr¨¢ticos o la iniquidad condescendida, antesala de reg¨ªmenes funestos y corruptelas.

Hoy por ti y ma?ana por m¨ª es un adagio que rezuma incondicionalidad, pero ¨¦sta debe ser siempre inherente a la legalidad y a la verdad, jam¨¢s a la cobard¨ªa, alevos¨ªa y mendacidad. Puestos a ser garantes, ruego encarecidamente que sea bidireccional, por favor, incluso en guerra.