Espa?a promueve ampliar al 30% el recorte europeo de emisiones

Teresa Ribera es un caso particular. La secretaria de Estado de Cambio Clim¨¢tico ha ascendido al cargo desde el escalaf¨®n t¨¦cnico del Ministerio de Medio Ambiente, al que lleg¨® hace 10 a?os. Hoy asume, en un consejo de ministros informal en Sevilla, el reto de que Europa recobre su papel en la lucha contra el cambio clim¨¢tico tras el fracaso de Copenhague y ampl¨ªe del 20% al 30% el recorte de emisiones.

Ribera explica en su despacho sus sensaciones tras la Cumbre del Clima, en la 110 jefes de Estado fueron incapaces de lograr un pacto vinculante. "La herida mayor es el desgarro en el ¨¢nimo de todos, pero el acuerdo en s¨ª tiene elementos interesantes", como que por primera vez China, India y EE UU est¨¢n incluidos, aunque sea de una forma "imprecisa". Ribera apuesta por dejar de lamentarse y "recuperar el funcionamiento ordinario de la convenci¨®n de Cambio Clim¨¢tico. Eso fue lo m¨¢s traum¨¢tico, estar dos semanas atascados".

La secretaria de Estado recuerda las ¨²ltimas horas de caos en la cumbre: "La UE se encontr¨® en una situaci¨®n extra?a. En el tramo final de la cumbre, Obama, que estaba participando activamente en la reuni¨®n, intenta reincorporar a la discusi¨®n a algunos de los primeros ministros de los pa¨ªses emergentes que no estaban en la discusi¨®n, como China, India, Brasil y Sur¨¢frica. All¨ª determinan qu¨¦ elementos en ning¨²n caso respaldar¨ªan. Fue un error por su parte no hacer eso en una habitaci¨®n en la que estuvi¨¦ramos todos. Ese fue el precio a pagar a cambio de tener un texto sobre el que seguir trabajando".

Ribera no esconde el malestar europeo con la actuaci¨®n de Pek¨ªn. "China nos sorprendi¨® a todos. Antes de Copenhague daba muestras de querer avanzar mucho m¨¢s deprisa. No sabemos la causa y es posible que hubiera alguna discusi¨®n interna".

Adem¨¢s, hay dudas sobre cu¨¢nto supone el anuncio chino de reducir la intensidad de carbono (el CO2 emitido por unidad de PIB), un 40% respecto a la tendencia actual. "Con China manejamos informaci¨®n incompleta. Conocemos los umbrales de eficiencia comprometidos pero desconocemos qu¨¦ premisas maneja de crecimiento econ¨®mico, demogr¨¢fico, demanda energ¨¦tica... Por eso reclamamos transparencia".

Pese a las dudas, Ribera apunta que la UE deber¨ªa ir m¨¢s all¨¢ del 20% de reducci¨®n de emisiones en 2020 respecto a 1990 que tiene fijado: "La incorporaci¨®n de los pa¨ªses emergentes y EE UU facilita las condiciones y Espa?a debe trabajar para dar el salto al 30%. Necesitamos a todo el mundo en la lucha contra el cambio clim¨¢tico y lo tenemos". Con la crisis, a Europa le ser¨¢ mucho m¨¢s sencillo cumplir el objetivo y Ribera destaca que Espa?a est¨¢ interesada por ser un pa¨ªs vulnerable al cambio clim¨¢tico y porque podr¨¢ exportar renovables y tecnolog¨ªas de adaptaci¨®n como desaladoras.

En caso de que en M¨¦xico en 2010 no se consiga un tratado internacional y la situaci¨®n en la que quedar¨ªa la industria europea, que seguir¨¢ expuesta a los recortes de emisi¨®n, la secretaria de Estado lanza lo que define como una "advertencia importante": "Sabemos que no es sencillo aplicar en frontera un impuesto que depende, no del producto, sino de c¨®mo se produce. No se trata de provocar un conflicto comercial -y creemos que en Copenhague hay formas para evitarlo- pero no podemos ser tan ingenuos como para mantener indefinidamente la ventaja competitiva de China de producir sin control ambiental".

Espa?a muestra as¨ª la carta que los pa¨ªses ricos tienen guardada para que China se una a la lucha contra el calentamiento, las barreras al comercio: "Si llegamos a sentirnos demasiado cansados de esperar la madurez [...] esto puede derivar en reacciones m¨¢s dr¨¢sticas por parte de la UE".