Spiderman vuela

Un hombre se cruza con otro por la calle y le dice:

-?Oiga usted!

-?Es a m¨ª?

-S¨ª, s¨ª, a usted, no se haga el tonto, que ¨¦sa es su especialidad, ?no?, hacerse el tonto, claro que no le costar¨¢ mucho trabajo, porque tiene usted menos cerebro que una perca listada, se?or m¨ªo, es usted la verg¨¹enza de la especie, un panoli, un imb¨¦cil esencial, como dec¨ªa Baroja, o al menos debi¨® decirlo, ande, qu¨ªtese de mi vista antes de que lo denuncie por cretino, por obtuso, por insustancial, por...

A lo que el otro responde:

-Pues a m¨ª no me gustan tus gafas.

Parece un chiste, pero es pura ciencia-ficci¨®n. Por ejemplo, un rubio sin estudios, una princesa sin papeles y Harrison Ford aspiran al trono de la rep¨²blica gal¨¢ctica con la ayuda de "un campo de energ¨ªa creado por todos los seres vivos, que nos rodea, nos penetra y mantiene junta la galaxia" -la fuerza sea contigo-, y que otorga a los usuarios, previo entrenamiento por un clon de Jordi Pujol con muy mal color y peor sintaxis, los poderes de la clarividencia, la precognici¨®n, la esgrima, la telequinesis, la leche.

A lo que el otro responde:

-Pues las explosiones no se pueden o¨ªr en el espacio.

Que es como responder: no me gustan tus gafas, George Lucas. El otro puede ser Tom Rogers, autor de Insultingly stupid movie physics (F¨ªsica ofensiva de puro imb¨¦cil en el cine, 10 d¨®lares en Amazon), pero hay m¨¢s autores que cultivan el g¨¦nero. En Internet hay un verdadero enjambre de p¨¢ginas, dicho sea por el n¨²mero de ellas y por lo dif¨ªcil que resulta distinguirlas.

Es incre¨ªble la poca f¨ªsica que saben los cineastas. Cuando alguien recibe 30 o 40 tiros, por poner un n¨²mero, le salen chispas del cuerpo, y eso subleva a Rogers. Dice que una bala del calibre 45 pesa 15 gramos y viaja a 288 metros por segundo, luego su energ¨ªa es de 619 julios y no da ni para calentarla a 324?. Y el plomo funde a 328?, as¨ª que menos chispas, George Lucas.

Los personajes que saltan por la ventana tendr¨ªan que cortarse con los cristales, calcula Rogers, los coches estrellados no deber¨ªan arder siempre, ni los cigarrillos incendiar tanto, ni los rayos l¨¢ser brillar de esa manera, ni los silenciadores silenciar de esa forma. Spiderman tendr¨ªa que haber muerto 20 veces en el primer cuarto de hora de pel¨ªcula.

La intenci¨®n de Rogers y otros es loable. Pretenden mejorar la educaci¨®n cient¨ªfica de los ni?os, o del p¨²blico en general. Proponen a los profesores utilizar estos ejemplos de mala ciencia en sus clases, aunque s¨®lo sea como gancho para que los alumnos digieran despu¨¦s las ecuaciones correctas. Todo eso est¨¢ muy bien, pero quiz¨¢ los profesores deber¨ªan considerar tambi¨¦n la estrategia exactamente opuesta: explicarles a los chavales la buena ciencia que hay detr¨¢s de las pel¨ªculas.

Una buena pr¨¢ctica podr¨ªa ser hacer volar a Spiderman sobre Manhattan. Se puede hacer con un asombroso programa llamado Houdini, que en efecto es uno de los que usaron los creadores de la pel¨ªcula, y de muchas otras. Houdini es pura f¨ªsica, y de la buena. La versi¨®n comercial es muy cara, pero la empresa creadora, la canadiense Side Effects Software, facilita una versi¨®n gratuita para fines educativos (entra en www.sidefx.com y pincha Apprentice), junto a un mont¨®n de material pedag¨®gico para aprender a usarlo.