El mando de los bomberos de Horta no destin¨® medios a¨¦reos a salvarlos

Los medios a¨¦reos que sobrevolaban el incendio de Horta de Sant Joan (Terra Alta) durante el momento de la tragedia no recibieron aviso alguno de auxiliar a los bomberos cercados por las llamas. As¨ª lo refleja uno de los pilotos de los helic¨®pteros que estaban en el aire cuando ocurri¨® el suceso, a cuya declaraci¨®n ante los Mossos ha tenido acceso EL PA?S. "Supimos qu¨¦ hab¨ªa pasado a las 17.03 horas. Nos pidieron que llev¨¢ramos agua a la zona del siniestro", asegur¨® a los Mossos Uwe Umbach, al mando del helic¨®ptero que evacu¨® a las brigadas del Ministerio de Medio Ambiente (BRIF).

En conversaci¨®n telef¨®nica con este diario, Umbach ratific¨® ayer que nadie les inform¨® de la petici¨®n realizada por los GRAF de Lleida. Cinco de ellos acabaron muriendo en el incendio y otro result¨® herido grave. Los bomberos enviaron a las 16.06 horas solicitudes de descargas de agua por v¨ªa a¨¦rea ante el acoso de las llamas, seg¨²n consta en el informe elaborado por el Departamento de Interior. "Los bomberos avisaron al centro de mando, a nosotros no nos dijeron nada hasta una hora despu¨¦s", detall¨® ayer Umbach.

"Con temperaturas tan altas, quiz¨¢ no habr¨ªa llegado ni una gota de agua"

Los bomberos fallecidos pidieron agua por v¨ªa a¨¦rea a las 16.06 horas

El desajuste evidencia la descoordinaci¨®n sufrida en el momento de la tragedia, aunque no implica que ¨¦sta pudiera haberse evitado. El piloto se?al¨® que la petici¨®n de auxilio se debi¨® de producir en el momento aproximado en que los helic¨®pteros estaban evacuando a los BRIF de la zona, por lo que habr¨ªan requerido tiempo para dejar a los bomberos evacuados y cargar agua. Tambi¨¦n se?al¨® que la virulencia de las llamas podr¨ªa haber inutilizado cualquier recurso a¨¦reo.

"Se alcanzaron temperaturas tan altas que quiz¨¢ tras realizar la descarga no hubiera llegado al suelo ni una gota de agua", precis¨® Umbach. Con todo, parece sorprendente que nadie advirtiera a los medios a¨¦reos de la existencia de la petici¨®n de ayuda. ?Por qu¨¦? "No lo s¨¦", respondi¨® Umbach. Tampoco supo explicar por qu¨¦ no se destinaron m¨¢s medios a¨¦reos en el momento de mayor descontrol si ya se pod¨ªa disponer de los helic¨®pteros. "Siempre hay riesgos, pero por entonces volar ya era viable", asegur¨® el piloto.

Los medios a¨¦reos dejaron de volar sobre las 14.20 horas, siempre seg¨²n los partes del incendio facilitados por Interior. "Sobre las 15.22 un bombero nos pidi¨® si pod¨ªamos salir a volar, sin darnos ninguna explicaci¨®n especial", declar¨® Umbach a los agentes. Este bombero realiz¨® durante el incendio tareas de coordinaci¨®n de medios a¨¦reos. El pasado mes de octubre fue destituido por Interior. Despegaron tres helic¨®pteros, el encargado de coordinar los medios a¨¦reos y dos para realizar labores de extinci¨®n. "Los medios a¨¦reos ya volv¨ªan a estar operativos. El fuego hab¨ªa crecido, pero el viento resultaba m¨¢s manejable", se?al¨® el piloto.

Tras 20 minutos realizando descargas sobre los frentes m¨¢s activos, los pilotos recibieron la llamada de evacuaci¨®n de los BRIF. Eran las 15.40 horas y la brigada de Medio Ambiente estaba ubicadada a unos 200 metros de los GRAF de Lleida, calcula Umbach. "No es exacto, pero las distancias eran muy cortas entre los distintos grupos", se?al¨®.

Los dos helic¨®pteros destinados a la extinci¨®n realizaron hasta cinco viajes para evacuar a los BRIF, que fueron trasladados por etapas hasta el parque de bomberos de Horta. A lo largo de esa evacuaci¨®n, que dur¨® aproximadamente una hora, se produjo la bola de fuego que cerc¨® a los bomberos de Lleida. "?Por favor, encima, encima de los GRAF!", solicit¨® uno de los fallecidos a las 16.06 horas. Hasta 57 minutos despu¨¦s, los pilotos no recibieron la orden de acudir a la zona en que se encontraban los GRAF de Lleida, seg¨²n declar¨® Umbach a los agentes. Los medios a¨¦reos se trasladaron all¨ª para transportar agua. "Lanzamos las botellas desde el helic¨®ptero porque el viento nos imped¨ªa aterrizar", cierra su declaraci¨®n el piloto.