Los rescoldos de Horta

El pasado julio, el fuego arras¨® 1.150 hect¨¢reas en Horta de Sant Joan (Tarragona) y seg¨® la vida de cinco bomberos de ¨¦lite. Desde esa misma tarde, levantaron m¨¢s humo el tacticismo y oportunismo pol¨ªtico que el propio incendio. Las llamas prendieron cuando acababa de sellarse el acuerdo sobre la nueva financiaci¨®n auton¨®mica, de modo que a todos urg¨ªa sacar conclusiones: al tripartito catal¨¢n, para evitar que en tan poco tiempo su ¨¦xito negociador quedase reducido a cenizas; y a la oposici¨®n, por los motivos opuestos. Ello explica la demagogia de algunos alcaldes nacionalistas de la zona, quienes, azuzados o no por sus partidos, desde el minuto uno de la tragedia achacaron la muerte de los bomberos a supuestos errores de coordinaci¨®n de la Generalitat, antes incluso de que arrancase la investigaci¨®n judicial.

A id¨¦ntico oportunismo cabe imputar tambi¨¦n la apresurada comparecencia en el ¨¢rea calcinada del consejero catal¨¢n de Medio Ambiente, Francesc Baltasar, que identific¨® "con toda rotundidad" como origen del incendio un pino sobre el que hab¨ªa ca¨ªdo un rayo seis d¨ªas antes. Cuando posteriores informes desmintieron -ahora s¨ª, rotundamente- tan precipitadas conclusiones, la Generalitat guard¨® silencio. Aun despu¨¦s de pedir disculpas por su error, el consejero ecosocialista pretexta que su deber era silenciar las nuevas evidencias, porque la juez instructora hab¨ªa ordenado el secreto de las diligencias. Sin disculpar su tropiezo, cabe rese?ar que ¨¦ste no alter¨® el curso de unas investigaciones que, a la postre, condujeron al arresto de dos excursionistas, culpables confesos de haber provocado el incendio. Que Baltasar diera cr¨¦dito a un informe t¨¦cnico no suficientemente contrastado puede ser objeto de reproche pol¨ªtico, pero demandar por ello su dimisi¨®n, como han hecho CiU y PP, se antoja una hip¨¦rbole muy propia de estas fechas preelectorales.

Es en el fragor de la batalla por la Generalitat en el que se debe inscribir la insistencia de la oposici¨®n catalana en exigir tambi¨¦n la dimisi¨®n del consejero de Interior, Joan Saura, como responsable pol¨ªtico de unos fallos de coordinaci¨®n en las labores de extinci¨®n que habr¨ªan tenido como consecuencia fatal el fallecimiento de cinco bomberos. Por desgarradoras que sean las transcripciones de las llamadas de auxilio de las v¨ªctimas y el testimonio del ¨²nico superviviente, ninguna de las pruebas recogidas por la juez indica una actuaci¨®n dolosa por parte de las superiores de la brigada antiincendios, como as¨ª lo sugiere el hecho de que los dos ¨²nicos imputados son los supuestos pir¨®manos.

La investigaci¨®n aclarar¨¢ si los bomberos recibieron toda la informaci¨®n disponible para tomar la mejor decisi¨®n en cada momento. Pero ¨¦sa es tarea de la justicia. Impulsar juicios paralelos o avivar los rescoldos del incendio por inter¨¦s partidista y electoral no es el mejor modo de honrar a los fallecidos en acto de servicio.