Cambio, s¨ª; ?con Arenas?

Anda pavone¨¢ndose con el resultado de la encuesta que le da ganador en unas elecciones auton¨®micas. Pero me temo que Javier Arenas, presidente del PP andaluz, se ha quedado embobado en el titular y no ha descendido a la letra menuda.

Esa letra nos dice que los andaluces valoran m¨¢s a Gri?¨¢n que a Arenas (5,23 frente a 4,64); que el PP gobernar¨ªa peor; que una mayor¨ªa aprueba la gesti¨®n de la Junta; que el PSOE resolver¨ªa mejor los problemas de educaci¨®n, sanidad, urbanismo, vivienda, inmigraci¨®n y pensiones; por el contrario, los populares ganan en empleo, seguridad ciudadana y econom¨ªa. M¨¢s de la mitad de los encuestados creen que ganar¨¢ el PSOE, partido que goza de m¨¢s simpat¨ªas que el PP, al que consideran situado muy pr¨®ximo a la extrema derecha (le punt¨²an con un 7,6, siendo de 8 a 10 la extrema derecha).

Pero las cosas como son: Arenas supera por vez primera en la historia de los sondeos del prestigioso Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA), y de otras empresas demosc¨®picas serias, al partido socialista.

S¨ª, se?or. El PP ha subido respecto a las elecciones de 2008 nada menos que 4,6 puntos en el voto imputado (en voto directo hay un sorprendente y milim¨¦trico empate a 28,7 puntos). Y le saca 1,6 puntos al PSOE. (El margen de error es de 1,7 puntos).

Ah¨ª es nada: 23 a?os despu¨¦s de ser cabeza de cartel en unos comicios, una encuesta dice que Arenas podr¨ªa ganar sus primeras elecciones a un partido que, como ¨¦l mismo recuerda machaconamente, tiene detr¨¢s de s¨ª "un mill¨®n de parados".

La primera vez que encabez¨® una candidatura fue en 1987. Aspiraba a la alcald¨ªa de Sevilla por el Partido Dem¨®crata Popular (PDP). Obtuvo 2.061 votos en una ciudad de m¨¢s de medio mill¨®n de habitantes. No se amilan¨®: cambi¨® de partido, se sum¨® a las filas de Alianza Popular del ex ministro franquista Fraga (luego PP) y se present¨® tres veces, tres, a la presidencia de la Junta de Andaluc¨ªa (1994, 1996 y 2008). Las perdi¨®. Frente al socialista Manuel Chaves. No busquen estos datos en la biograf¨ªa oficial de la p¨¢gina web de su partido. No viene. (Una biograf¨ªa completa de Arenas puede verse en la Enciclopedia General de Andaluc¨ªa, editada por Comunicaci¨®n y Turismo).

Eso s¨ª, en la biograf¨ªa del PP se afirma que, desde 2008, Arenas "afronta una nueva etapa en su carrera... para liderar un proyecto popular que gobierne en Andaluc¨ªa para las pr¨®ximas elecciones del a?o 2012".

La encuesta del IESA es de todos modos concluyente en una cosa: dos de cada tres andaluces desean un cambio de gobierno en Andaluc¨ªa. Arenas quiere protagonizar ese cambio.

La cuesti¨®n es si los andaluces confiar¨ªan la presidencia a un hombre que, entre otras cosas, oculta su pasado. Un hombre que ha regresado a Andaluc¨ªa no por propia voluntad, sino porque las urnas le echaron en 2004 del gobierno central, a donde hab¨ªa huido -apliqu¨¦mosle la misma medicina que le receta a su triverdugo Chaves- porque era incapaz de conquistar la presidencia andaluza. Un hombre que toreaba la Constituci¨®n cuando afirmaba que el presidente Gri?¨¢n no estaba legitimado para ejercer la presidencia, a pesar de ser elegido por mayor¨ªa absoluta en el Parlamento, como ordena la Carta Magna.

Un hombre que ha laminado toda discrepancia en su partido -desde C¨®rdoba a Almer¨ªa- y que se ha rodeado de mediocres (Sanz, Zoido). Un hombre que practica un oportunismo feroz y lo mismo pide cadena perpetua porque una joven ha sido asesinada y se aprovecha as¨ª del dolor de sus padres, que inicia una campa?a a favor de los toros para remover el anticatalanismo que ¨¦l mismo promueve.

?El cambio Arenas? No, gracias.

?Entonces, qui¨¦n? ?Este partido socialista?

(Continuar¨¢).