Dos ni?os torturaron por diversi¨®n "hasta que les dolieron los brazos"
Condena indefinida para unos brit¨¢nicos de 11 y 12 a?os por abusos brutales
Un juez de Sheffield, norte de Inglaterra, conden¨® ayer a detenci¨®n indefinida a dos hermanos que ahora tienen 11 y 12 a?os por torturar salvajemente en abril del a?o pasado a dos ni?os que entonces ten¨ªan 9 y 11 a?os. Los culpables, cuya identidad no puede ser revelada y que deber¨¢n cumplir al menos cinco a?os en detenci¨®n en un centro de menores, golpearon a los otros dos ni?os con bastones, piedras, ladrillos y pedazos de un lavabo de cer¨¢mica y les obligaron a realizar acto sexuales entre ellos. Las dos v¨ªctimas, que son t¨ªo y sobrino, se han recuperado de las heridas f¨ªsicas pero siguen teniendo importantes secuelas psicol¨®gicas, sobre todo el peque?o.
El caso ha evocado en el Reino Unido la muerte en 1993 de James Bulger, asesinado en Walton (Liverpool), cuando a¨²n no hab¨ªa cumplido tres a?os por dos ni?os que entonces ten¨ªan 10 a?os.
Los servicios sociales conoc¨ªan la conducta antisocial de los menores
Los dos hermanos condenados admitieron esta semana en el juicio que hab¨ªan actuado as¨ª porque se aburr¨ªan y no ten¨ªan otra cosa que hacer. Antes, en su declaraci¨®n policial, aseguraron que la tortura termin¨® porque tras una hora y media de paliza les dol¨ªan los brazos, no porque temieran matar a sus v¨ªctimas. Cuando se cansaron, abandonaron a los dos ni?os junto a un arroyo, medio desnudos y sangrando.
El mayor de las dos v¨ªctimas, que sufri¨® las heridas m¨¢s graves, pidi¨® a su sobrino que se marchara y le dejara morir all¨ª. El peque?o se fue y consigui¨® alertar a unos vecinos, que pensaban que el mayor hab¨ªa muerto: estaba tendido boca abajo, semi inconsciente, desnudo de cintura para abajo y con la cabeza ensangrentada.
Aunque con heridas f¨ªsicas m¨¢s superficiales, el peque?o tiene muchos m¨¢s problemas para superar el trauma: atormentado por los sentimientos de culpa por haber dejado a su t¨ªo malherido, empieza a tener comportamientos agresivos que nunca hab¨ªa mostrado antes. Y se ha roto la relaci¨®n entre ellos dos, que eran muy amigos y sal¨ªan juntos. Ahora apenas se ven.
Los hechos ocurrieron un s¨¢bado por la ma?ana en Edlington (South Yorkhsire), cuando los hermanos se encontraron con los otros dos ni?os en un parque y les obligaron a ir a un paraje cercano. All¨ª les robaron, pegaron pu?etazos y patadas, les obligaron a desnudarse, les golpearon, les produjeron quemaduras y les sometieron a una larga serie de humillaciones, sexuales incluidas.
Despu¨¦s de que el fiscal rebajara la acusaci¨®n inicial de intento de asesinato se declararon culpables de agresi¨®n, robo y abusos sexuales y tambi¨¦n de agredir a otro ni?o de 11 a?os una semana antes. Una de las claves del caso ha sido que uno de los agresores grab¨® parte de la paliza en el tel¨¦fono m¨®vil de una de las v¨ªctimas.
El juez describi¨® el ataque como "violencia s¨¢dica sin m¨¢s raz¨®n que la del deseo de humillar". "Lo que hab¨¦is hecho equivale a tortura", les dijo a los dos hermanos, que nunca han mostrado arrepentimiento y apenas se inmutaron al escuchar la sentencia. "Peque?os bastardos, diablos, ojal¨¢ alguien os haga lo mismo a vosotros", les espet¨® la madre de una de las v¨ªctimas. Los dos hermanos proceden de una familia desestructurada con un padre alcoh¨®lico y violento. El mayor ten¨ªa acceso a v¨ªdeos pornogr¨¢ficos, vodka y la marihuana casera que cultivaba su padre.
El caso puede tener influencia en las cercanas elecciones generales porque refuerza las tesis del l¨ªder de la oposici¨®n conservadora, David Cameron, de que la brit¨¢nica es "una sociedad rota". En un discurso en Kent, Cameron asegur¨® que "este caso diab¨®lico" no es un asunto aislado y tiene consecuencias m¨¢s amplias. "Cuando ocurren estas cosas tenemos que reflexionar y peguntarnos a nosotros mismos algunas cuestiones muy profundas sobre qu¨¦ es lo que no funciona en nuestra sociedad".
Uno de los problemas de fondo es que los servicios sociales de Doncaster conoc¨ªan el largo historial de comportamiento antisocial de los dos hermanos, con antecedentes de abusos y agresiones a otros ni?os y a adultos. "Nadie pod¨ªa haber previsto la severidad de este ataque. Pero nuestra investigaci¨®n ha concluido que hubo graves fallos en los servicios sociales locales", admite un informe del presidente del Consejo de Salvaguardia Infantil de Doncaster, Roger Thompson, citado por la BBC. Y arruina los esfuerzos del Gobierno por convencer a los brit¨¢nicos de que, pese a casos como ¨¦ste, en 2009 han ca¨ªdo todos los indicadores de criminalidad, excepto los delitos sexuales, seg¨²n las cifras publicadas el jueves por el Ministerio del Interior.
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