China, l¨ªder de la econom¨ªa global
No importa si el gato es blanco o negro, con tal de que cace ratones", afirm¨® el l¨ªder chino Deng Xiao Ping hace varias d¨¦cadas, en una frase que marc¨® el inicio de la transformaci¨®n de su pa¨ªs hacia lo que tiene visos de convertirse en una de las econom¨ªas m¨¢s din¨¢micas del mundo. La emergencia del gigante econ¨®mico asi¨¢tico ha tenido lugar en un contexto de globalizaci¨®n de la econom¨ªa mundial, facilitado por la deslocalizaci¨®n, y envuelto en continuos debates por su pol¨ªtica de control del tipo de cambio. El debate sigue abierto, pero algo s¨ª que est¨¢ claro: China ha sido el pa¨ªs l¨ªder en marcar la salida de la crisis del 2007-09. China fue el pa¨ªs que decidi¨® de manera m¨¢s r¨¢pida, a finales del 2008, la adopci¨®n de un fuerte paquete fiscal y monetario, y as¨ª ha conseguido mantener un ritmo de crecimiento vertiginoso de la demanda dom¨¦stica que ha contribuido a relanzar la econom¨ªa mundial.
La flotaci¨®n del renminbi es necesaria para evitar futuras futuras tensiones. Cuanto antes, mejor.
El escepticismo acerca del modelo de crecimiento chino es abundante, y cada a?o hay un sector de analistas que predice el colapso del modelo. Hay m¨²ltiples versiones de este escepticismo: China est¨¢ generando excesiva capacidad productiva; el modelo de crecimiento basado en la inversi¨®n no es sostenible; est¨¢ generando una burbuja inmobiliaria; est¨¢ contribuyendo al desequilibrio global con su pol¨ªtica cambiaria; acabar¨¢ como Jap¨®n a finales de los a?os ochenta. Los ¨²ltimos a?os han demostrado que en econom¨ªa todo parece ser posible, pero la evidencia reciente sugiere que, una vez que se entienden la complejidad de la situaci¨®n econ¨®mica y pol¨ªtica china, muchos de estos temores son infundados y la estrategia adoptada por las autoridades chinas es coherente.
Como casi siempre, la clave para entender el presente est¨¢ en el pasado. La pol¨ªtica econ¨®mica de cada regi¨®n econ¨®mica es un reflejo de su historia: en EE UU, el objetivo de la pol¨ªtica econ¨®mica es evitar otra gran depresi¨®n -y por ello la Reserva Federal tiene un mandato dual (inflaci¨®n y empleo); en Europa, el objetivo es evitar otra hiperinflaci¨®n- y por ello la absoluta independencia del BCE en su lucha contra la inflaci¨®n; y en Asia, incluyendo China, el objetivo es mantener la paz social.
Para mantener la paz social, China tiene que generar empleo, y para ello tiene que generar crecimiento -de ah¨ª la obsesi¨®n- con una tasa en torno al 9-10%, necesaria para evitar un aumento del desempleo. Tambi¨¦n tiene que evitar cambios bruscos en el tipo de cambio, que afectar¨ªan principalmente a la poblaci¨®n rural y aumentar¨ªan los desequilibrios regionales y la migraci¨®n interna, algo que podr¨ªa resultar muy desestabilizante, ya que China se enfrenta a un rapid¨ªsimo aumento de la desigualdad social entre las clases urbanas y las rurales.
La expansi¨®n fiscal y monetaria del a?o pasado ten¨ªa el objetivo de evitar la recesi¨®n, pero adem¨¢s la composici¨®n del paquete fiscal iba dirigido a resolver varios de los problemas estructurales de la econom¨ªa china, como mejorar el sistema de salud y las prestaciones sociales (necesario para reducir la alta tasa de ahorro y fomentar el consumo). La mayor parte de la inversi¨®n fue destinada a infraestructuras, no a manufacturas como afirman algunos analistas, con un doble objetivo: mejorar la productividad de la industria, sobre todo en el interior, donde las comunicaciones son bastante precarias (a pesar de la alta inversi¨®n, el nivel de capital por trabajador es todav¨ªa muy inferior al de los pa¨ªses industrializados), y fomentar la integraci¨®n de la poblaci¨®n rural en n¨²cleos urbanos. Una de las m¨²ltiples an¨¦cdotas de la dimensi¨®n de la econom¨ªa china es que hay una docena de ciudades que est¨¢n construyendo sistemas de transporte metropolitano del tama?o del metro de Londres. Tambi¨¦n, debido a la alta contaminaci¨®n, China se est¨¢ convirtiendo en un l¨ªder mundial de la inversi¨®n en energ¨ªas renovables.
Como muestra de su liderazgo, China tambi¨¦n es la primera de las principales econom¨ªas que ha comenzado el proceso de tensionamiento de las condiciones monetarias. En las ¨²ltimas semanas el riesgo de tensiones inflacionistas -la inflaci¨®n es el principal elemento que puede alterar la paz social; al fin y al cabo fue un aumento de la inflaci¨®n lo que gener¨® las manifestaciones de Tiananmen- ha aumentado y el banco central chino ha adoptado varias medidas, aumentando los coeficientes de reservas y los tipos de inter¨¦s, y limitando la extensi¨®n del cr¨¦dito.
El paso siguiente ser¨¢ probablemente la flotaci¨®n del renminbi. Tras la flotaci¨®n inicial en 2005, las autoridades chinas estabilizaron el tipo de cambio durante los Juegos Ol¨ªmpicos para minimizar la confusi¨®n de los turistas, y cuando la crisis mundial estall¨® decidieron perpetuar esta estabilidad. Ahora ha llegado el momento de retornar a un sistema de flotaci¨®n que contribuya a tensionar las condiciones monetarias.
China se ha convertido en un pa¨ªs clave de la econom¨ªa mundial, y como miembro del G-20 ahora tiene responsabilidades que cumplir. El G-20 ha lanzado un plan para reequilibrar la econom¨ªa mundial de manera sostenible y ese plan seguramente incluir¨¢ la apreciaci¨®n del renminbi. China se defiende diciendo que la estabilidad de su moneda durante la crisis ha sido un ancla importante, y su expansi¨®n de la demanda dom¨¦stica en 2009 ha sido cr¨ªtica para la estabilizaci¨®n de la econom¨ªa mundial. Lo cual es cierto, pero tambi¨¦n es cierto que la flotaci¨®n del renminbi es otro elemento necesario de esta contribuci¨®n para as¨ª evitar la acumulaci¨®n de futuras tensiones. Cuanto antes, mejor. -
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