Desde Albania con bal¨®n
Albert Stroni, el ex internacional alban¨¦s que quiere salvar al Lemos
No todas las estrellas del firmamento futbol¨ªstico se apagan en remotas ligas de lujo. El internacional alban¨¦s y ex jugador del Partizan de Belgrado Albert Stroni lo hace en el Lemos. Stroni ha sido el hijo pr¨®digo del hist¨®rico club de f¨²tbol de Monforte, al que ha vuelto en cuatro ocasiones en sus casi dos d¨¦cadas de agitada trayectoria profesional desde que dej¨® su pa¨ªs. Para el Lemos, el deportista balc¨¢nico es el m¨¢ximo goleador de su historia, con 105 goles. Ahora, retirado, Albert Stroni ha vuelto a su casa futbol¨ªstica como entrenador, para ayudar a evitar que el club desaparezca.
El futbolista albano-gallego naci¨® hace 38 a?os en Fier, una peque?a ciudad industrial a unos 100 kil¨®metros al sur de Tirana. A los 17 a?os ya militaba en el Dinamo Tirana, y a los 20 acumulaba 35 partidos como internacional, tres de ellos en la selecci¨®n absoluta. En diciembre de 1990 no estaba en el equipo alban¨¦s que perdi¨® 9-0 contra Espa?a en Sevilla, pero quiz¨¢s tuvo algo de responsabilidad en la derrota. ?l y otro compa?ero de la Sub 21, Ilir Sirma, dejaron la concentraci¨®n con la excusa de ir a mirar escaparates y pidieron asilo pol¨ªtico en una comisar¨ªa. A pesar de los controles f¨¦rreos que se impusieron, otros dos jugadores tampoco volvieron a Albania.
"En mi pa¨ªs lo extranjero nos parec¨ªa extra?o y monstruoso"
No mantuvo lo que los l¨ªricos llaman el idilio con el gol, pero s¨ª el car¨¢cter
"Estuvimos entrenando unos meses con el Betis, pero Albania no nos daba la carta internacional de libertad si no volv¨ªamos", recuerda ahora. Sirma no volvi¨® y ahora es un pr¨®spero vendedor de coches de lujo en Sevilla. Stroni regres¨® a su pa¨ªs y a su liga. Esa temporada le dio su ¨²nica Supercopa al Apolonia Fier, antes de ganar la liga de Yugoslavia en el Partizan. Estaba de nuevo en el Dinamo cuando Carlos Uriarte, "que tambi¨¦n era representante de Fabio Capello, me trajo a Espa?a". Era la temporada 93-94. Estuvo a prueba en el Legan¨¦s, en el C¨¢diz, en el Toledo, y finalmente recal¨® en el Compostela, aunque no lleg¨® a jugar, en parte porque Albania ten¨ªa otros problemas que agilizar los transfer y porque Stroni tambi¨¦n pon¨ªa los suyos.
El fin de trayecto fue el Ourense. El fichaje internacional no acudi¨® ni al partido de presentaci¨®n. "Sal¨ª de fiesta con otros, no fui a entrenar...", murmura. La directiva lo localiz¨® por fin en el hostal donde paraba, y en la siguiente ocasi¨®n fue la polic¨ªa municipal, en la calle. "Ahora los futbolistas vienen con su familia, pero yo estaba solo con 22 a?os, y ven¨ªa de un pa¨ªs en el que todo lo extranjero nos parec¨ªa extra?o y monstruoso", justifica.
Renunci¨® a un contrato de tres a?os en Segunda y accedi¨® a ir al Lemos, en Regional preferente. Estuvo tres temporadas, a 20 goles cada una, las dos ¨²ltimas en Tercera. Mantuvo la capacidad goleadora en el Ponte Ourense, que lo lanz¨® de nuevo a Segunda. Merode¨® por la Gimn¨¢stica Segoviana, el Maia de Portugal, M¨¦rida, Don Benito y el Angers de la Segunda francesa. No mantuvo lo que los l¨ªricos llaman el idilio con el gol, pero s¨ª el car¨¢cter, dentro y fuera del campo. Durante el plante de jugadores yugoslavos contra los bombardeos a Serbia, no dud¨® en increpar al promotor de la iniciativa, Mijatovic: "Que recuerde cuando lleg¨® al Valencia, con pelo largo y cazadora vaquera. Hace de abogado del diablo o no conoce el pasado, porque Milosevic era un loco".
En 2002 volvi¨® al Lemos, en donde lleg¨® a combinar los papeles de jugador de campo y de entrenador. Se retir¨® en 2007 en el Lal¨ªn, y tiene un concesionario de coches en Ourense, pero ahora ha vuelto para hacerse cargo del banquillo lemista en una situaci¨®n in extremis. "Un club con 85 a?os de historia no deb¨ªa desaparecer", se?ala. "Todos cobramos una tarifa plana de 200 euros, y el problema es que a veces, de los 11 que entrenaron durante toda la semana s¨®lo pueden jugar cuatro el domingo. La ¨²ltima jornada nos gan¨® el l¨ªder con un penalti en el ¨²ltimo minuto", desgrana.
Aun as¨ª, la pasada semana despidi¨® al fichaje estrella, un senegal¨¦s llamado Pape, por falta de actitud, y porque "siendo el que m¨¢s cobraba, no marcaba la diferencia".
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