"Permitimos la droga y baj¨® el consumo"
El m¨¦dico portugu¨¦s Jo?o Goul?o trasladar¨¢ a la UE sus experiencias contra la droga
La agenda de Jo?o Goul?o echa humo. Las reuniones y conferencias internacionales sobre drogas se acumulan. Acaba de regresar de Bruselas y pone rumbo a M¨¦xico. En un hueco entre vuelo y vuelo, la cita es en uno de sus restaurantes preferidos de Lisboa. Frecuentan el local caras conocidas de la pol¨ªtica y la cultura. Nada m¨¢s llegar, saluda al rector de la Universidad de Lisboa. "Me encanta este lugar, preparan excelentes platos de la gastronom¨ªa de Alentejo", dice, al recordar los a?os que vivi¨® en tierras del sur de Portugal como m¨¦dico de familia. A finales de los setenta, bajo la euforia libertadora de la revoluci¨®n de los claveles, las drogas irrumpen en la sociedad portuguesa. Goul?o tambi¨¦n prueba alg¨²n que otro canuto de hach¨ªs. Pero el problema es la hero¨ªna, que hace sentir sus efectos. "A mi consulta acud¨ªan muchos drogadictos, pero poco pod¨ªa hacer por ellos, porque no ten¨ªa la preparaci¨®n adecuada".
El m¨¦dico portugu¨¦s trasladar¨¢ a la UE sus experiencias contra la droga
Fue su primer contacto con la toxicoman¨ªa -"me di cuenta de que me gustaba m¨¢s la medicina con contacto humano que la medicina tecnol¨®gica de los grandes hospitales"-. El sue?o de ser cirujano cardiovascular se fue diluyendo. Hizo un curso de pr¨¢cticas en Lisboa, abri¨® un centro de atenci¨®n en el Algarve, y desde 1987 trabaja en la prevenci¨®n, tratamiento y reinserci¨®n de drogadictos. Han sido m¨¢s de dos d¨¦cadas hasta llegar a lo m¨¢s alto. Hoy, a los 54 a?os, padre de cuatro hijos, Jo?o Goul?o, militante comunista desde 1975, es el coordinador nacional de la lucha antidrogas de Portugal, preside el Instituto de Droga y Toxicoman¨ªa (IDT), y el mes pasado los 27 pa¨ªses miembros de la Uni¨®n Europea le eligieron presidente del Observatorio Europeo de Drogas y Toxicoman¨ªa (OEDT), con sede en Lisboa.
"Es una victoria simb¨®lica", dice mientras da buena cuenta de unos pezinhos de cerdo, un plato contundente, "y sabroso", precisa. "Creo que mi elecci¨®n en el OEDT se debe a la repercusi¨®n y visibilidad de la pol¨ªtica portuguesa sobre drogas". Una pol¨ªtica, cuyo mayor exponente es la ley de julio de 2001 que descriminaliza la compra, posesi¨®n y consumo de todas las drogas sin excepci¨®n, incluidas la hero¨ªna y la coca¨ªna. Una ley sin parang¨®n en el mundo. En su d¨ªa, los sectores m¨¢s conservadores pronosticaron poco menos que el apocalipsis. "Llegar¨¢n aviones repletos de estudiantes para fumar marihuana, sabedores de que no ir¨¢n a la c¨¢rcel. Les prometemos sol, playa y la droga que quieran", dijo el diputado derechista Paulo Portas. Ninguna de las terribles predicciones se cumpli¨®. Por el contrario, el consumo de todas las drogas disminuy¨®, "sobre todo entre los m¨¢s j¨®venes".
Glenn Greenwald, uno de los 25 constitucionalistas liberales m¨¢s influyentes de Estados Unidos, el Cato Institute (Washington DC) y publicaciones como The Economist han aplaudido la experiencia portuguesa. El padre de la criatura no es otro que Jo?o Goul?o. "Nuestros resultados son analizados en otros pa¨ªses. Argentina, M¨¦xico y la Rep¨²blica Checa han dado pasos en nuestra l¨ªnea". Su osad¨ªa a la hora de defender la descriminalizaci¨®n del consumo de drogas no incluye la legalizaci¨®n. "No imagino un escenario de consenso internacional que permita lograr este objetivo".
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