La OMS no disipa las dudas sobre la influencia de los laboratorios

El debate en el Comit¨¦ de Sanidad del Consejo de Europa sobre la actuaci¨®n de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) en la pandemia de la nueva gripe fue todo un combate. A un lado, el n¨²mero dos de la OMS, Keiji Fukuda, con el presidente de la asociaci¨®n europea de fabricantes de vacunas, Luc Hessel. Y, al otro, el promotor de la iniciativa, el epidemi¨®logo y ex presidente del Comit¨¦ (ha dejado el cargo porque no ha sido reelegido por su pa¨ªs), Wolfgang Wodarg, con el director del centro colaborador en epidemiolog¨ªa de la OMS en M¨²nich, Ulrich Keil.

Era la primera vez que un foro oficial les enfrentaba. Y hab¨ªa tres temas clave: la influencia de los laboratorios en las decisiones de la OMS, el riesgo de las vacunas y la declaraci¨®n de pandemia. Este siglo, la OMS ha alertado de tres posibles pandemias: la neumon¨ªa asi¨¢tica de 2002 (200 muertos); la gripe aviar (282 en seis a?os); y la nueva gripe (al menos 14.000). Por ah¨ª empez¨® Wodarg: "Para que haya una pandemia tiene que haber un nuevo virus que cause enfermedades y muertes, que sea m¨¢s grave que los anteriores. Y eso no coincide con lo que vivimos", atac¨®. Fukuda esquiv¨®: "No es una gripe m¨¢s. No es comparable a la estacional". "Ha causado m¨¢s de 14.000 muertes". Luego intent¨® explicar que esta cifra no se pod¨ªa comparar con las 500.000 de la gripe estacional, porque se contaban de manera diferente (en Espa?a, el Gobierno calcula que son unas 8.000). E insisti¨®: "Pandemia es cuando un nuevo virus se difunde, y ¨¦ste lo es: tiene parte de porcino, aviar y humano, y causa en algunas personas patolog¨ªas graves. Al principio no se pod¨ªa saber su alcance, y a¨²n no lo sabemos; habr¨¢ que esperar dos a?os. Decir que no es pandemia es trivializar".

Fukuda fue impreciso sobre si cambi¨® la definici¨®n de pandemia

La acusaci¨®n de que tras la decisi¨®n de la OMS hay intereses ocultos no se prob¨®

Desde Bruselas, la ministra de Sanidad, Trinidad Jim¨¦nez, le apoy¨®: la OMS "actu¨® correctamente" en la crisis, dijo. Tambi¨¦n lo hizo el parlamentario franc¨¦s Denis Jacquat: "Lo que hicieron la OMS y la industria farmac¨¦utica se corresponde con lo que queremos". Fue el ¨²nico de la decena de intervinientes que apoy¨® a Fukuda. Fin del primer asalto.

Luego abri¨® el fuego Hessel, de los fabricantes de vacunas. Rechaz¨® que los laboratorios contribuyeran a crear la alarma para vender sus medicamentos. "Hicimos lo que se nos pidi¨®: vacunas", argument¨®. Y aprovech¨® para indicar que hab¨ªan donado 1,6 millones de dosis. ?Mucho o poco? S¨®lo Espa?a reserv¨® 20 veces m¨¢s, aunque al final s¨®lo ha comprado 13 millones, de los que se han usado dos millones.

Hassel abri¨® la puerta al debate sobre la independencia de la OMS. Fukuda arriesg¨®: "Nuestros controles son muy rigurosos, pero alguien puede mentir". Y resalt¨® que es dif¨ªcil encontrar expertos que nunca hayan colaborado con la industria. "Es posible que alguien que haya cobrado de un laboratorio sea independiente". Wodarg salt¨®: "Estoy absolutamente en contra".

El epidemi¨®logo Keil aprovech¨® un dato ofrecido por Hessel (3.700 millones de euros invertidos por la industria para prepararse ante una pandemia) para atacar: "Si han invertido tanto, querr¨¢n recuperarlo". Pero la parlamentaria portuguesa Bel¨¦m Roseira pidi¨® pruebas de las presiones de la industria, y Wodarg patin¨®. "Si no las ha habido no se entiende el comportamiento de la OMS. O eso, o est¨¢n locos", dijo. Fin del segundo asalto.

Sobre la alarma por la declaraci¨®n de pandemia, Fukuda dud¨®. Primero, adujo que los procedimientos est¨¢n en continua revisi¨®n, con lo que dio a entender que se hab¨ªa cambiado la definici¨®n de pandemia sobre la marcha. Luego, neg¨® que la gravedad de la enfermedad se use para declarar la pandemia. Por ¨²ltimo, admiti¨® que el sistema se va a revisar. "El miedo no lo causa la OMS, lo produce la propia enfermedad", dijo para rematar. Kiel aprovech¨®: "Si el virus muta, tendremos tiempo a adaptarnos; a lo que no podremos acostumbrarnos es a las campa?as de miedo". "Con los nuevos criterios, ?podr¨ªa declararse una pandemia de estornudos? S¨ª", ironiz¨®.

Wodarg resumi¨®: "Cada respuesta aumenta mi preocupaci¨®n. En mayo de 2009, varios pa¨ªses intentaron que no se declarara la pandemia. La OMS, que siempre fue racional, se ha vuelto irreconocible". El brit¨¢nico Michael Hancock remach¨®: "Es ofensivo que la OMS no responda. Esto es un problema de credibilidad". Fukuda fue d¨¦bil: "Pod¨ªamos haberlo hecho mejor, pero ?c¨®mo?". Final del combate.