Cambio, s¨ª; ?con este PSOE?
Dos de cada tres andaluces quieren que haya un cambio de Gobierno en Andaluc¨ªa. Un dato clave del sondeo de opini¨®n que m¨¢s revuelo ha levantado en los ¨²ltimos tiempos.
Adem¨¢s, el PP aventaja por 1,6 puntos al PSOE. Hay una posibilidad de que Javier Arenas alcance, ?por fin!, en su cuarto intento, la presidencia de la Junta.
El pasado jueves escrib¨ªa que, en mi opini¨®n, el cambio de Gobierno que los andaluces reclaman no puede ser pilotado por Arenas. Su escoramiento a la derecha pura y dura, como se?ala la encuesta, lo impide.
Este fin de semana, el propio Arenas ratificaba algunos de esos perfiles derechistas al reincidir en la necesidad de un debate sobre la cadena perpetua (contrario a la Constituci¨®n: art¨ªculo 25.2, como dijo hace un tiempo su correligionario Federico Trillo) el d¨ªa en que se cumpl¨ªa un a?o del asesinato de Marta del Castillo. O en su reiterado acoso a los inmigrantes.
S¨®lo queda otra alternativa real de poder: el partido socialista. Pero, ?este PSOE?
En 2012, cuando se celebren las pr¨®ximas elecciones auton¨®micas, el PSOE habr¨¢ cumplido 30 a?os ininterrumpidos en el poder. Ha ganado las ocho convocatorias celebradas desde 1982, cinco de ellas por mayor¨ªa absoluta. El desgaste de esas tres d¨¦cadas de gobierno, que culminan con una feroz crisis econ¨®mica y casi un mill¨®n de parados, ha debilitado al PSOE, como refleja la encuesta del Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA).
Pero la crisis econ¨®mica no lo explica todo. El PSOE ha a?adido torpezas propias que propician el ascenso del PP, que crece 4,6 puntos respecto a los comicios de 2008. Pero el PSOE pierde 6,6 puntos. Es decir, hay m¨¢s errores en las filas socialistas que aciertos en las populares.
Algunos de esos errores son preocupantes: la sucesi¨®n de Chaves, mod¨¦lica en su dise?o, produjo, en sus propias palabras, "algunas discrepancias" posteriores con su sucesor. El ya inminente congreso extraordinario del PSOE debe enterrar cualquier diferencia.
Tampoco se ha manejado bien el relevo del alcalde de Sevilla, Alfredo S¨¢nchez Monteseir¨ªn, quien tiene el m¨¦rito (y el r¨¦cord) de haber gobernado tres mandatos sucesivos.
Los socialistas han fracasado en los municipios de la Costa del Sol y es incre¨ªble que no detectaran el cenagal en el que se estaba convirtiendo Estepona. Sus alianzas con personajes bajo sospecha, como el alcalde preso de El Ejido, Juan Enciso, o con el grupo de tr¨¢nsfugas de Ronda son inexplicables.
Por ¨²ltimo, el encontronazo entre el presidente de la Federaci¨®n Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), Francisco Toscano, y el consejero de Gobernaci¨®n, Luis Pizarro, a costa de las leyes de autonom¨ªa y financiaci¨®n local muestran una peligrosa falta de coordinaci¨®n entre alcaldes, partido y Gobierno.
Un Gobierno que puede presumir de avances muy serios en sanidad (se acaba de hacer un trasplante de cara), en educaci¨®n (la primera comunidad que entrega ordenadores a los alumnos de ESO); en la ley de dependencia: s¨®lo Ja¨¦n ha atendido a m¨¢s personas que toda la Comunidad de Madrid; en transparencia: es el primer Gobierno que hace p¨²blicos los bienes de sus consejeros, de sus parlamentarios, de sus concejales; en igualdad: Andaluc¨ªa form¨® el primer Gobierno y el primer parlamento paritario de Espa?a...
Por desgracia, el deterioro de la imagen del PSOE se debe m¨¢s a egos insatisfechos de algunos dirigentes que a la pol¨ªtica desarrollada por el Gobierno. Han perdido un tiempo valioso en esos problemas. Urge salir de los despachos y explicar el proyecto socialista en la calle. Que lo tienen. Y es m¨¢s valorado que el popular.
Un PSOE con las pilas puestas, puede ser el cambio. El otro, el que se mira el ombligo y conf¨ªa en que pase la crisis, no.
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