El Gobierno pretende elevar a 58 a?os la edad m¨ªnima para prejubilarse
La reforma plantea un mayor periodo de referencia en el c¨¢lculo de la pensi¨®n
El acceso a la pensi¨®n se endurecer¨¢ antes aun de que el sistema entre en n¨²meros rojos. El Gobierno ha optado, inesperadamente, por una reforma dura que modifica elementos esenciales del sistema de prestaciones p¨²blicas. Tras constatar que los incentivos a la prolongaci¨®n de la vida laboral introducidos en 2007 no han dado gran resultado, el Ejecutivo ha convertido en obligatorio lo que entonces dej¨® a voluntad del trabajador: el retraso en la edad de retiro.
El texto remitido a los agentes sociales, adelantado por ELPAIS.com, desbroza en 46 p¨¢ginas los planteamientos del Gobierno. La mayor¨ªa est¨¢n expresados de forma bastante ambigua, y a veces farragosa. El m¨¢s claro es el alargamiento de la vida laboral.
Se suprime la viudedad vitalicia para convivencias cortas sin hijos
El texto sugiere aumentar el plazo m¨ªnimo para cobrar una prestaci¨®n
- M¨¢s a?os activos. Convencido de que el envejecimiento de la poblaci¨®n requiere "una actuaci¨®n m¨¢s decidida" que las emprendidas hasta ahora, el Ejecutivo aboga por desplazar a 67 a?os la edad legal de jubilaci¨®n. El aumento comenzar¨¢ en 2013, a un ritmo de dos meses por a?o, de forma que los 67 completos se alcanzar¨¢n en 2025. Esos plazos no figuran en el documento, pero fueron aclarados ayer por la vicepresidenta y ministra de Econom¨ªa, Elena Salgado.
Existir¨¢, al menos durante un tiempo, la posibilidad de jubilarse a los 65. Pero no saldr¨¢ gratis. Se permitir¨¢ "siempre que los costes sean asumidos por el beneficiario", es decir, con una penalizaci¨®n en la prestaci¨®n similar a la que tienen ahora quienes se jubilan antes de tiempo.
- Freno a las prejubilaciones. Como complemento necesario a lo anterior, se intenta frenar las salidas forzosas del mercado laboral antes de los 65 a?os. El objetivo es que ya no se puedan hacer prejubilaciones a partir de los 52 a?os, como hasta ahora (la empresa sigue cotizando por el trabajador hasta que ¨¦ste llega a la edad de jubilaci¨®n), sino que ese nivel "debe incrementarse paulatinamente y universalizarse de inmediato". Al final, el m¨ªnimo deber¨ªa situarse en 58 a?os, seg¨²n explica un dirigente del Gobierno.
Adem¨¢s, se limitar¨¢n las reducciones de plantilla "en las empresas con beneficios" y se cargar¨¢ a las compa?¨ªas con parte del sobrecoste que genera la exclusi¨®n prematura del mercado laboral. En la misma l¨ªnea, se eliminar¨¢ "el uso indebido del despido como forma de acceso a la jubilaci¨®n anticipada", una pr¨¢ctica de dudosa legalidad pero muy extendida consistente en despedir al trabajador, que agota el tiempo m¨¢ximo de la prestaci¨®n de paro hasta que se jubila.
- Viudedad y orfandad. La reforma, "menos ambiciosa" que en otros pa¨ªses, plantea eliminar la pensi¨®n vitalicia de viudedad en los casos de convivencias cortas sin hijos. Para esos supuestos, el documento propone una indemnizaci¨®n o una prestaci¨®n temporal. Se considera "trasnochado" el concepto tradicional de "muerte del sost¨¦n de la familia" y se constata que la pensi¨®n de viudedad es compatible con todo tipo de rentas, pero, a la hora de los cambios, s¨®lo se menciona la necesidad de mejorar "las situaciones m¨¢s vulnerables".
En orfandad, el planteamiento es de mejora: asignar una prestaci¨®n fija con independencia de las situaciones familiares que ahora pueden mermar la cuant¨ªa como, por ejemplo, el n¨²mero de beneficiarios (la prestaci¨®n actualmente est¨¢ vinculada a la de viudedad y la existencia de otros hu¨¦rfanos).
- C¨¢lculo de la pensi¨®n. El periodo laboral que se toma como referencia para calcular la pensi¨®n (ahora, los 15 ¨²ltimos a?os) debe evolucionar hacia una f¨®rmula que evite "penalizar a los trabajadores despedidos al final de su vida laboral". Con este eufemismo, el Ejecutivo plantea aumentar ese periodo por encima de los 15 a?os, una medida que, en general, supone una rebaja de la pensi¨®n media, pues los ¨²ltimos a?os de vida laboral suelen ser los de mejor salario. El texto rechaza una alternativa propuesta por los sindicatos y algunos expertos cuando se menciona esa posibilidad: una especie de cotizaci¨®n a la carta en la que el trabajador elija los a?os que computan para la pensi¨®n. Se descarta porque "cada cotizante escoger¨¢ los procedimientos m¨¢s beneficiosos y el sistema soportar¨¢ los costes de la planificaci¨®n sin ganar en equidad real".
- Acceso al sistema. El Ejecutivo estudia tambi¨¦n modificar el m¨ªnimo exigible para cobrar una pensi¨®n. En la pr¨¢ctica son 15 a?os cotizados, aunque para percibir el m¨¢ximo se requieren 35.
- Aut¨®nomos. El Gobierno pretende desterrar la planificaci¨®n de la pensi¨®n que pueden realizar fundamentalmente los aut¨®nomos al elegir la base sobre la que pagan a la Seguridad Social. De esa forma, aportan cantidades m¨¢s modestas en buena parte de su vida laboral para elevarlas en los 15 ¨²ltimos a?os y cobrar el m¨¢ximo. Aunque no especifica c¨®mo, el documento aboga por "limitar" esa pr¨¢ctica.
- Plan de pensiones y salario. Con el fin de incentivar la prolongaci¨®n de la vida laboral, se recomienda permitir cobrar el plan de pensiones privado antes de la jubilaci¨®n.
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