El dise?o interactivo entra en el Albert Museum
'Body Paint' convierte los movimientos en colores y pinceladas - 'We Feel Fine' mide el estado de ¨¢nimo de los 'bloggers' - En 'Lightweeds', un organismo digital crece seg¨²n las condiciones atmosf¨¦ricas en Londres
?Quer¨¦is ver el resultado de vuestra creatividad en las pantallas de las estaciones del metro de Londres? F¨¢cil. El museo Victoria & Albert, el m¨¢s importante del mundo en artes decorativas y dise?o, ha encargado a Karsten Schmidt la creaci¨®n de la identidad digital de la exposici¨®n Decode: Digital Design Sensations.
Schmidt tambi¨¦n se encargar¨¢ de una interfaz gr¨¢fica con detalladas instrucciones para que el p¨²blico pueda descargar la aplicaci¨®n y utilizarla para crear sus propias obras. ?stas ser¨¢n examinadas por un comit¨¦ del museo, que seleccionar¨¢ las mejores y las proyectar¨¢ en las pantallas del metro para promocionar la exhibici¨®n.
Decode: Digital Design Sensations, que confirma la contundente apuesta del V&A por las nuevas tecnolog¨ªas, no s¨®lo re¨²ne las obras m¨¢s recientes de las estrellas del dise?o interactivo, sino que exhibe varios trabajos encargados y producidos expresamente, relacionados con el edificio del museo y sus colecciones hist¨®ricas. Es el caso de la instalaci¨®n Bit.code, de Julius Popp, que domina el hall con una enorme pantalla, donde se proyectan en tiempo real las palabras m¨¢s populares de la Red. Jason Bruges ha concebido para el jard¨ªn Mirror Mirror, una instalaci¨®n que a trav¨¦s de c¨¢maras capta a los visitantes y los proyecta en el agua del estanque, convirti¨¦ndolos en observadores y protagonistas a la vez.
Vida org¨¢nica y digital
Lightweeds, de Simon Heijdens, un artista que trabaja en la conexi¨®n entre vida org¨¢nica y digital, proyecta en la fachada del museo la imagen de un organismo digital, que crece seg¨²n las condiciones atmosf¨¦ricas de Londres y tambi¨¦n dependiendo del tr¨¢fico de transe¨²ntes, que al pasar pueden favorecer la polinizaci¨®n o impedir que una semilla arraigue.
En cambio, Daniel Brown se ha inspirado en las pinturas indias y japonesas de la colecci¨®n del museo para crear flores digitales, que crecer¨¢n en las paredes de la sala, hasta el 11 de abril, fecha de clausura.
Decode, que cuenta con una extensa versi¨®n virtual, se compone de 35 trabajos, que en su gran mayor¨ªa requieren la participaci¨®n del p¨²blico, aunque sea involuntaria, como Opto-Isolator, de Golan Levin, un ojo mec¨¢nico de tama?o humano, que sigue la mirada del observador y parpadea siempre un segundo despu¨¦s de ¨¦ste.
Act¨²a independientemente de la voluntad del espectador Make Out, una pieza basada en sistemas de rastreo computerizados de Rafael Lozano-Hemmer, el ¨²nico espa?ol seleccionado. La obra consiste en una proyecci¨®n cuadriculada de miles de v¨ªdeos, sacados de Internet, de parejas mir¨¢ndose. Cuando alguien se para delante, las parejas reproducen su silueta con un luego de luz y sombras, a la vez que empiezan a besarse, para volver a mirarse cuando el espectador se aleja.
En cambio, Body Paint, del joven Mehmet Akten convierte los movimientos en colores y pinceladas, permitiendo a los visitantes pintar en una tela virtual con sus cuerpos. Resulta especialmente curiosa la interacci¨®n que genera Audience, una escultura cin¨¦tica de Random International, formada por 64 espejos de tocador colocados en el suelo, que escogen a uno de los visitantes y le siguen multiplicando su imagen por la sala. Sin embargo, la instalaci¨®n no s¨®lo trastoca los papeles entre observador y observado, sino que genera reacciones in¨¦ditas, ya que los espectadores que se sienten ignorados o excluidos por los espejos, hacen cualquier cosa para llamar su atenci¨®n.
Tambi¨¦n hay una serie de obras que exploran las nuevas formas de interacci¨®n social, reinterpretando la informaci¨®n en trabajos, gr¨¢ficamente muy llamativos, como la visualizaci¨®n en tiempo real de las rutas del trafico a¨¦reo, de Aaron Koblin, o del estado de ¨¢nimo de los bloggers de medio mundo, convertidos en esferas coloreadas flotantes, obra de Jonathan Harris y Sep Kamvar. Su proyecto We Feel Fine pone de manifiesto, de forma an¨®nima pero muy reveladora, aspectos, a menudo, muy personales de la vida contempor¨¢nea.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.