La vida como grotesca obra de arte

Todo lo prescindible, fuera. As¨ª de dr¨¢sticos son Gilbert & George, pareja art¨ªstica y sentimental desde 1967 que no precisa de apellidos en el mundo del arte. Gilbert Proesch (Alto Adige, Italia, 1943) y George Passmore (Devon, Reino Unido, 1942) empezaron por deshacerse de sus nombres de familia porque su admirado Van Gogh firmaba Vincent, y en el largo camino que han recorrido hasta hoy han dejado atr¨¢s otras muchas cosas: religi¨®n, convencionalismos, hipocres¨ªa... Todo ello sin que se mueva un pelo de su cuidado aspecto de gentlemen londinenses.

No distinguen entre obra y vida, lo suyo es un totum revolutum con una coherencia que ha resistido modas y a?os. El reconocimiento que esperaban en Reino Unido lleg¨® en 2007, cuando la Tate Modern de Londres acogi¨® una retrospectiva con m¨¢s de 200 obras, la mayor jam¨¢s dedicada a dos artistas vivos. La muestra recogi¨® entonces las primeras fotograf¨ªas digitales manipuladas que integran una serie en la que han trabajado desde entonces y que puede admirarse en M¨¢laga desde hoy.

'Jack freak pictures' re¨²ne 62 obras con los colores de la bandera brit¨¢nica

Los artistas inauguran esta noche en el Centro de Arte Contempor¨¢neo (CAC) Jack freak pictures, una exposici¨®n que despu¨¦s recorrer¨¢ otras cinco ciudades europeas. Las 62 obras, todas de 2008, forman parte de la serie del mismo nombre compuesta por 153 piezas que giran en torno a los colores rojo, blanco y azul de la bandera brit¨¢nica. ?sta es la mayor exposici¨®n que presentan en Espa?a y podr¨¢ verse s¨®lo en M¨¢laga. La ¨²ltima individual que realizaron en nuestro pa¨ªs fue en la Fundaci¨®n Mir¨® de Barcelona, hace una d¨¦cada. Son las cartas de siempre, aunque barajadas en distinta forma: provocaci¨®n, iron¨ªa, versatilidad y ellos mismos, siempre impert¨¦rritos, como protagonistas.

"Nuestro mundo iconogr¨¢fico es muy limitado. Todos nuestros referentes est¨¢n en el barrio -el East End de Londres, donde residen desde finales de los sesenta-. No necesitamos mucho: los ¨¢rboles, algunas medallas, las banderas y nosotros", explicaba ayer George, mientras ambos supervisaban la iluminaci¨®n de la muestra malague?a, que estar¨¢ abierta hasta el 9 de mayo. Es la parte brit¨¢nica del equipo y se refiere a los centenarios pl¨¢tanos de los alrededores de su casa, el n¨²mero 12 de Fournier Street. Estos ¨¢rboles invaden los rincones de la mayor¨ªa de sus inmensas fotograf¨ªas digitales manipuladas. En ellas, asoman tambi¨¦n sus rostros y cuerpos, distorsionados por una t¨¦cnica que llaman folding (plegado) y que convierte a estos dos se?ores de apariencia tan seria -siempre con trajes de chaqueta y corbatas del mismo dise?o, pero diferentes colores- en figuras grotescas.

Y la verdad es que despu¨¦s de un primer impacto visual para digerir la simetr¨ªa caleidosc¨®pica y colorista de su trabajo, el espectador recapacita y se da cuenta del escaso n¨²mero de elementos que habitan las fotograf¨ªas. "Nos planteamos qu¨¦ significa tener una bandera y los sentimientos tan distintos que provoca en la gente. La idea es freaky, pero todos tenemos esa capacidad de atraer y repeler a los otros. Es simplemente una cuesti¨®n de grados", aclaran al un¨ªsono. Su sincron¨ªa es tal que Gilbert y George no s¨®lo han entrelazado vida y obra, sino que se han convertido en un ¨²nico artista que necesita dos cerebros y cuatro manos para crear, como alguno de los protagonistas de sus obras.

"Cuando pasamos los 60 a?os nos planteamos que era hora de hacer algo importante en nuestro propio pa¨ªs. Generalmente los que deciden relegan a los artistas brit¨¢nicos y apuestan por los extranjeros. La hierba siempre parece m¨¢s verde al otro lado. As¨ª que nos pusimos manos a la obra y, despu¨¦s de tres a?os, conseguimos la retrospectiva en la Tate Modern", comentan. "En lugar de pensar que ya estaba todo hecho, el ¨¦xito de p¨²blico nos dio un verdadero empuj¨®n y hemos realizado el proyecto m¨¢s ambicioso de nuestra carrera", advierte. As¨ª es la obra y la vida de esta deliciosa pareja de artistas sesentones con piel de adolescentes inconformistas.