Las inc¨®gnitas del 'caso Polop'

El asesinato del alcalde de Polop, Alejandro Ponsoda, del PP, urdido en el reservado de un prost¨ªbulo por motivos urban¨ªsticos, presenta inc¨®gnitas que frustran una visi¨®n n¨ªtida de la trama. Por el crimen hay siete arrestados, entre ellos el ex alcalde Juan Cano, sucesor de Ponsoda en la alcald¨ªa. Pero a la reuni¨®n del lupanar donde se fragu¨® el complot asistieron dos personas (un hombre y una mujer rubia) todav¨ªa no identificadas por la polic¨ªa y, por tanto, en libertad. Y casi tres meses despu¨¦s de la detenci¨®n, ni la polic¨ªa ni la juez conocen la versi¨®n de Cano sobre los hechos que se le imputan.

La principal prueba acusatoria de la investigaci¨®n policial recae en la declaraci¨®n de un testigo protegido que ubic¨® a cuatro de los detenidos en una reuni¨®n que se celebr¨® en el reservado del club Mesalina a finales de agosto de 2007. Seg¨²n el testigo, all¨ª estaban Pedro Hermosilla y Ariel Gatto, uno de los due?os y el gerente del prost¨ªbulo, respectivamente. Tambi¨¦n, Salvador Ros, el empresario del calzado que resid¨ªa en Polop, Juan Cano y otro hombre al que acompa?aba una mujer rubia espa?ola. El declarante no conoc¨ªa a la mujer ni a su acompa?ante. Los tres ¨²ltimos entraron a la reuni¨®n en el reservado del Mesalina por la puerta de atr¨¢s, un acceso privado que evitaba tener que cruzar por el local, pero el hombre y la mujer rubia sin identificar no han sido detenidos y ni siquiera interrogados por la Guardia Civil.

"O revienta o se lo comer¨¢ todo ¨¦l [Cano] solo", dicen fuentes del caso

Los miembros del complot libres entraron al club por la puerta de atr¨¢s

El testigo protegido declar¨® el 15 de julio de 2009, aunque el 3 de diciembre realiz¨® otra declaraci¨®n ampliatoria. En ambas ocasiones dijo que las dos personas no identificadas estuvieron presentes cuando se le ofreci¨® la posibilidad de encargarse del asesinato de Alejandro Ponsoda, ocurrido el 19 de octubre de 2007. Unos d¨ªas despu¨¦s, en el mismo reservado y sin la presencia de las dos personas no identificadas, Cano le impuso sus condiciones. El testigo protegido no acept¨® y posteriormente dio los nombres de Ra¨²l Montero Trevejo, Robert Franek y Radim Rakowski, los tres encarcelados acusados de la autor¨ªa material del asesinato de Ponsoda. Seg¨²n su relato, luego supo que la cantidad finalmente pagada fue de 50.000 euros.

Pero antes de aparecer el testigo protegido, casi dos a?os despu¨¦s del homicidio de Ponsoda, la investigaci¨®n se hab¨ªa atascado y el caso estuvo a punto de archivarse provisionalmente, en parte por las condiciones para actuar que la fiscal encargada del caso impon¨ªa a la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil. El cambio de fiscal tras el nombramiento de Lourdes Gim¨¦nez-Peric¨¢s el 20 de marzo de 2009 como Fiscal Jefe del ¨¢rea de Benidorm-D¨¦nia, desbloque¨® las pesquisas. Apenas seis meses despu¨¦s se desencaden¨® la detenci¨®n de los siete encarcelados.

A la nebulosa que envuelve el asesinato ha contribuido sobremanera el mutismo del primer acusado, el ex alcalde Cano. Fuentes del caso han destacado que la actitud de Cano le puede estallar en las manos: "O revienta o se lo comer¨¢ todo ¨¦l solo", aseguran metaf¨®ricamente esas fuentes. El ex regidor se neg¨® a declarar ante los agentes el pasado 23 de noviembre cuando fue arrestado. Tres d¨ªas despu¨¦s, se mantuvo en sus trece cuando compareci¨® ante la juez. Tras casi tres meses en la prisi¨®n de Villena, ha cambiado de opini¨®n y el martes dar¨¢ su versi¨®n a la juez.

Las diligencias del caso son ahora dobles. Por un lado prosiguen en el Juzgado n¨²mero 2 de La Vila las afectas al asesinato, y por otro han comenzado las propias para esclarecer la trama inmobiliaria que manejaba Cano, en calidad de responsable del ¨¢rea de urbanismo de Polop.