Zapatero cita la Biblia en defensa de trabajadores e inmigrantes
Obama cruz¨® unas palabras con el presidente al final del Desayuno de Oraci¨®n
"No explotar¨¢s al jornalero pobre y necesitado, ya sea uno de tus compatriotas, o un extranjero que vive en alguna ciudad de tu pa¨ªs P¨¢gale su jornal ese mismo d¨ªa antes de que se ponga el sol, porque est¨¢ necesitado y su vida depende de su jornal". El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, eligi¨® un pasaje incompleto del Deuteronomio ("para que no clame contra ti a Jehov¨¢ y sea en ti pecado", concluye el vers¨ªculo 24.15) para ilustrar su intervenci¨®n en el Desayuno Nacional de Oraci¨®n, una tradici¨®n estadounidense a mitad de camino entre la ceremonia religiosa y el acto social. Fue una forma de destacar, sin saltarse la liturgia, su apuesta por la defensa de los trabajadores y la integraci¨®n de los inmigrantes en un pa¨ªs donde casi todos, con mayor o menor antig¨¹edad, lo son.
El jefe del Ejecutivo respald¨®, sin mencionarlo, el matrimonio gay
El acto se inici¨® con los saludos protocolarios e incluy¨® la interpretaci¨®n de un himno religioso por parte de una sargento del Ej¨¦rcito y una plegaria a cargo de un capell¨¢n, que sigui¨® con respetuoso recogimiento la mayor¨ªa de los presentes -3.200 invitados que abarrotaban el sal¨®n del hotel Hilton Washington, entre ellos m¨¢s de 100 congresistas y la c¨²pula de la Administraci¨®n, incluido el vicepresidente Joe Biden y la secretaria de Estado, Hillary Clinton-.
Al presidente espa?ol lo present¨® la senadora dem¨®crata Amy Klobuchar, quien destac¨® que Rodr¨ªguez Zapatero tiene mayor¨ªa de mujeres en su Gobierno y promueve el di¨¢logo y la tolerancia entre religiones.
El primer obst¨¢culo que tuvo que sortear Zapatero fue hablar en castellano ante un auditorio acostumbrado a usar s¨®lo el ingl¨¦s. Sali¨® airoso, con risas y aplausos, tras advertir que iba a expresarse en la lengua "en la que por primera vez se rez¨® al Dios del Evangelio en esta tierra".
En poco m¨¢s de diez minutos, Zapatero aludi¨® a la tragedia de Hait¨ª -"cuyo infortunio nos ha movido a hacer un gran ofrecimiento de solidaridad"-, a los problemas de los parados -"todos ellos deben saber que no hay tarea que, como gobernantes, nos acucie m¨¢s que la de favorecer la creaci¨®n de empleo"- y al matrimonio gay, que defendi¨® sin mencionarlo: "Hoy mi plegaria quiere reivindicar la libertad de todos para vivir su propia vida, para vivir con la persona amada y para crear y cuidar su entorno familiar, mereciendo respeto por ello".
Este ¨²ltimo es un asunto controvertido en EE UU, como record¨® el propio Obama, quien admiti¨® que no todos est¨¢n de acuerdo en reconocer su derecho a casarse, "pero es inaceptable poner en el punto de mira a gays y lesbianas". Adem¨¢s, Zapatero llam¨® a "honrar juntos" a las v¨ªctimas del 11-S y del 11-M, y defendi¨® su iniciativa de la Alianza de Civilizaciones.
En contra de lo previsto por La Moncloa, Zapatero no pudo charlar con Obama antes del acto. El presidente de EE UU lleg¨® con una hora de retraso y, tras saludar efusivamente a Zapatero, se sent¨® en la tribuna, a dos sillas de su invitado, con su esposa Michelle entre ambos. En su discurso, aludi¨® a su "muy querido amigo, el primer ministro Zapatero" y envi¨® un saludo para el pueblo espa?ol, adem¨¢s de citar a Espa?a entre los pa¨ªses que acompa?an con tropas a EE UU en sus esfuerzos por llevar estabilidad a distintos pa¨ªses. Al terminar el acto, mientras se desped¨ªa, Obama cruz¨® unas palabras con Zapatero, al que expres¨® su deseo de "seguir desarrollando las buenas relaciones" entre los dos pa¨ªses, seg¨²n un portavoz de la Casa Blanca.
El jefe del Ejecutivo espa?ol empez¨® citando la Biblia y acab¨® mencionando El Quijote. Obama prefiri¨® parafrasear a Martin Luther King y al presidente Lincoln para reclamar di¨¢logo y comprensi¨®n, pero no entre culturas o civilizaciones, sino entre dem¨®cratas y republicanos, ante la profunda polarizaci¨®n pol¨ªtica de Washington. "Seguramente se pueden cuestionar mis pol¨ªticas sin necesidad de cuestionar mi fe o mi ciudadan¨ªa", se quej¨®.
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