Tres pueblos en lucha por su patrimonio
Vecinos de Matar¨®, Sitges y Sant Pol lideran el rechazo a los planes de reforma de edificios protegidos que impulsan los ayuntamientos
De las 1.086 rehabilitaciones de edificios protegidos que se realizaron en Catalu?a durante 2009, menos del 1% fueron objeto de denuncias y protestas por no ajustarse las obras a la ley o no respetar la construcci¨®n original. La cifra puede parecer insignificante, pero no cabe duda de que en temas de patrimonio arquitect¨®nico el di¨¢logo entre pasado y futuro genera tensiones y opiniones encontradas.
?Qu¨¦ construcciones se han de proteger?, ?c¨®mo se ha de intervenir en un edificio protegido?, ?qu¨¦ elementos se pueden eliminar y cu¨¢les conservar?, ?qu¨¦ nuevos usos pueden darse a las viejas estructuras? ?stas son preguntas que no siempre encuentran respuestas un¨¢nimes. En Barcelona, la presi¨®n ciudadana consigui¨® salvar de la piqueta y dar una segunda oportunidad a edificios como Can Ricart y Fabra i Coats. Ahora, vecinos de Matar¨®, Sitges y Sant Pol lideran el rechazo a los planes de reforma de edificios protegidos que promueven sus ayuntamientos. En su particular batalla tambi¨¦n se enfrentan a otros vecinos, los cuales les acusan de poner trabas y dinamitar proyectos.
- Can F¨¤bregas. Matar¨®. "Durante tres a?os, cuando nos manifest¨¢bamos, se re¨ªan de nosotros. Ya era hora de que alguien nos diera la raz¨®n", explica N¨²ria Mant¨¦, portavoz de la plataforma Salvem Can F¨¤bregas. Esta jubilada coordina desde 2007 las acciones para que la primera harinera industrial construida en Matar¨®, en 1879, no desapareciera para que en su solar se levantaran unos grandes almacenes. El 15 de enero, el juez admiti¨® a tr¨¢mite una querella presentada por el fiscal contra del alcalde de Matar¨®, Joan Antoni Baron (PSC), y dos personas m¨¢s de este Consistorio, acusados de un presunto delito contra el patrimonio. Se enfrentan a penas de entre seis meses y tres a?os de c¨¢rcel, a una sanci¨®n econ¨®mica y a la inhabilitaci¨®n.
"Lo triste es que la decisi¨®n llega tarde y el edificio ha desaparecido", explica Mant¨¦, en referencia a que la f¨¢brica ha sido literalmente troceada -15 toneladas pesa cada uno de los fragmentos depositados en un solar en espera de una nueva ubicaci¨®n- en una operaci¨®n que cuesta tres millones de euros. "Otros vecinos nos acusan, incluso, de ir en contra de El Corte Ingl¨¦s en Matar¨®, pero no es verdad. S¨®lo queremos que no se destruya el patrimonio".Seg¨²n Joan Antoni Baron, alcalde de Matar¨®, "todo el proceso se ha hecho de forma impecable y con el visto bueno de la Generalitat". Afirma que la "f¨¢brica y el centro comercial no eran compatibles ya que el contrato establec¨ªa que el solar deb¨ªa estar vac¨ªo". El pr¨®ximo 26 de febrero declarar¨¢ ante el juez. "Nos dar¨¢ la raz¨®n", asegura, "y as¨ª podremos hacer posible que El Corte Ingl¨¦s se instale en nuestro municipio y act¨²e como motor econ¨®mico". Ante las acusaciones de que no defiende el patrimonio, Baron asegura que desde 1999 se han incluido cinco antiguas f¨¢bricas en el cat¨¢logo de patrimonio local y para todas se han hecho proyectos de rehabilitaci¨®n. "Reconozco la labor de muchas personas en la defensa del patrimonio, pero a ellos se han unido otros que se mueven por intereses diversos", advierte.
- Museos del Cau Ferrat y Maricel. Sitges. La abigarrada vivienda que Santiago Rusi?ol compr¨® en Sitges y que alberga sus colecciones de arte acab¨® convertida en un museo, el Cau Ferrat, al que pronto se uni¨® el edificio contiguo de Maricel. Despu¨¦s de d¨¦cadas de parches, estos dos museos han quedado obsoletos. El pasado 10 de enero cerraron sus puertas para restaurar las colecciones y los edificios.
A finales de enero, Antoni Sella, director del consorcio del patrimonio de Sitges, present¨® el proyecto arquitect¨®nico que "permitir¨¢ a los edificios renacer de sus cenizas y dar respuesta a las necesidades actuales". Pero el proyecto ha creado pol¨¦mica, sobre todo por la modificaci¨®n de la fachada mar¨ªtima, en la que se prev¨¦ instalar un sistema de rampas y una fachada de cristal para unificar los edificios. "Es una barbaridad", asegura Beli Artigas, historiadora del arte y portavoz de la Plataforma para la Defensa y Conservaci¨®n de Sitges. Seg¨²n Artigas, "si los edificios est¨¢n catalogados, sus fachadas posteriores tambi¨¦n lo est¨¢n, y no pueden modificarse sin cambiar su catalogaci¨®. Y no se ha hecho".
Para defender el proyecto, Sella esgrime que cuenta con el visto bueno de la Generalitat. "Las rampas son la ¨²nica posibilidad de cumplir las normativas actuales de seguridad y accesibilidad sin cargarnos los edificios por dentro. Y el cristal proteger¨¢ las colecciones de la salinidad del mar". Seg¨²n el responsable de patrimonio de Sitges, "los proyectos importantes generan controversia. Pero m¨¢s all¨¢ de la est¨¦tica, opinable, los que deciden son los t¨¦cnicos. Por eso hay que explicar los proyectos". Para la plataforma que lidera Artigas, las explicaciones han sido inexistentes. "La primera vez que vimos el proyecto, a finales de enero, ya se hab¨ªa aprobado. No ha existido transparencia ni debate". A remolque, la oposici¨®n municipal se ha sumado a la denuncia vecinal y pide alternativas al gobierno municipal, del PSC.
A finales de febrero, Defensa y Conservaci¨®n de Sitges presentar¨¢ un proyecto alternativo que incluye una rampa interior y ascensores. "Salva la fachada posterior", advierten. Para Artigas, "lo m¨¢s importante de Sitges es su patrimonio". "La localidad vive de la imagen y no vamos a dejar que la toquen cinco".
- Les Escoles. Sant Pol de Mar. El pasado 29 de enero, Antoni T¨¤pies, Carme Ruscalleda y Juan Jos¨¦ Lahuerta, entre otros, entregaron una carta al alcalde de Sant Pol, Manuel Mombiela (CiU), en la que expon¨ªan su preocupaci¨®n por el proyecto de convertir el edificio modernista de Les Escoles en biblioteca municipal. Los firmantes denunciaban que con ello se "mutilar¨¢ uno de los extremos del edificio y se destruir¨¢ el patio". El arquitecto Jordi Armengol teme que "la intervenci¨®n sea tan brillante que acabe ahogando el edificio, que se coma el original, muy humilde". Y explica que han entregado a los responsables de la reforma informaci¨®n hist¨®rica para que se realicen modificaciones.
Por su parte, el artista Perejaume, tambi¨¦n firmante de la carta, asegura que "es f¨¢cil tachar las respuestas ciudadanas de reaccionarias y esteticistas. Lo que pasa es que en los ¨²ltimos a?os ha habido intervenciones que han sido un desastre, como la de la cripta de la Colonia G¨¹ell, donde lo nuevo ha quitado energ¨ªa al edificio de Gaud¨ª". Y reclama: "Dejemos tranquilos los edificios".
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